*Maya Pov.*
Mañana tenía que ir a ese campamento, así que estaba haciendo doble turno para cubrir mi día siguiente. La jefa Ross me había instruido que durmiera en la estación y como hay una zona de camas para casos así, me recosté y quedé parcialmente dormida. Esa noche no hubo emergencias para el camión 19 así que estaba libre. Llegó la tarde y me quedaba poco para terminar, estaba sentada con los chicos del escuadrón jugando a las cartas cuando sonó la alarma.
—Accidente en el puente Dusable, posibles heridos múltiples. Escuadrón 19, Camión 19, Ambulancia 19.
Me puse de pie y fui directo al camión 19, me quité los zapatos y me puse el pantalón del uniforme. Tomé la chaqueta y me aseguré de tener los guantes. Los camiones salieron lentamente y Jack me habló.
—Maya, te quiero controlando la escalera pero si surge la necesidad de usar herramientas, te tomaré en cuenta.
—Por supuesto. —Le dije y nos quedamos en silencio el resto del viaje.
Cuando llegamos, nos llevamos con la situación de que el puente estaba abierto y había un auto suspendido a un lado del puente, a punto de caerse. Noté a los del escuadrón moviéndose para sacarlos y Jack me miró.
—Trae el gancho para abrir las puertas, posiblemente estén trabadas.
—¡Voy! —Dije y corrí al camión.
Saqué el gancho y me aseguré de tener los guantes bien puestos. Me acerqué lentamente y esperé a la señal de la jefa Ross, ya que estaban sacando el auto.
—¡Bishop! —Dijo y me miró—. Prepara una cadena y sujétala a un punto seguro. Vamos a sujetar ese auto.
—¡Sí, señora!
Corrí a tomar la cadena y uno de los chicos de Escuadrón me ayudó a hacer un agujero para que pase la cadena. Lo sujetamos y luego fui a asegurar el otro extremo. Miller me ayudó a incrustar un hierro en el suelo y luego atamos. Jack pidió ayuda a Miller así que fui a sostener la línea, en caso de que haya que tirar. Tiré con fuerza y esperé instrucciones.
—¡Wow! ¡Es una mujer bombero! —Dijo un niño que miraba cerca de dónde estaba con su madre y sonreí—. ¡¿Hay mujeres bombero, mamá?!
—¡Por supuesto! —Le respondió esta.
Estaba sonriendo cuando el auto comenzó a ceder y tuve que hacer fuerza.
—¡¡Ruiz!! ¡¡Tanner!! ¡Ayuden a Bishop!
Sostuve con fuerza mientras sentía un dolor cerca de las costillas. Soporté el dolor mientras veía venir a Ruiz y Tanner.
—¡Aquí estamos! —Dijo Tanner—. ¡Lo tenemos!
Ellos dos ayudaron a sostener la línea detrás de mí y tiramos con fuerza. Se sumaron dos bomberos más de otra estación y entre todos pudimos tirar lo suficiente para que escuadrón se encargara de las personas atrapadas dentro. Miré detrás de mí, agradeciendo y se fueron a ayudar mientras quitaba la línea de seguridad. Para cuando las ambulancias se fueron con los heridos, el niño seguía viendo con su madre.
—¡Ser bombero es genial! —Dijo y le guiñé un ojo—. ¡Mamá, quiero ser bombero!
—Oh, para eso tienes que estudiar. —Le dijo su madre y él negó.
—No, no iré más a la escuela. Seré bombero.
Me reí justo cuando la jefa Ross apareció y lo miró.
—Todos mis bomberos terminaron secundaria y fueron a la academia. —Le dijo y el niño me miró, por lo que le asentí—. Si quieres puedes venir a la estación 19 y te haremos un tour.
ESTÁS LEYENDO
El corazón de un héroe
RomanceMaya Bishop es una bombera que se trasladado a la estación 19 de la ciudad de Seattle y que trae un doloroso pasado. Carina DeLuca es una doctora del Grey-Sloan Memorial con una situación personal algo complicada. Ambas, dedicadas a salvar vidas, no...