Capitulo 8

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*Carina Pov.*

Luego de esa mañana hermosa, ir a trabajar fue pan comido. Estaba contenta y la sonrisa estaba en mi rostro. Andy y yo nos fuimos juntas así que me mostró cuando le envió un mensaje a su primo Jack para que molestaran a Maya por la marca que dejé en su cuello. ¡Pobre Maya! No quería ni imaginarme lo que le dirían.

Para cuando terminé mi turno supe que no podía demorarlo más y fui a casa. Esperaba no encontrarme con Owen pero si lo hacía no tenía remedio que soportarlo. Cuando entré por la puerta me quedé de pie, muda y paralizada al ver a mi madre ahí sentada. Tenía un vaso de Whisky en la mano y sonrió al verme.

—Al fin llegas, hija. —Dijo con una sonrisa y asentí.

—Hola, mamá. —Dije y entré sin más, viendo a Owen con cara de pocos amigos.

—¿Cuándo llegaste? —Le pregunté y me miró.

—De hecho, ayer. —Dijo y la miré—. Me sorprendió que estuviera un hombre en tu casa si se supone que no tienes pareja, además de enterarme que estas casada con el mismo hombre y tus padres no sabíamos nada. Estuve conociendo a mi yerno Owen que amablemente me invito a pasar la noche en su casa para no irme a un hotel. 

Por la mirada de Owen, supuse que ella lo obligó así que podía imaginar la tortura que debió ser soportarla. Dejé mis cosas en el sillón y sonreí.

—¿Tuviste doble turno en el hospital? —Me preguntó mamá y dudé un momento.

¿Es que acaso iba a estar cuestionando cada movimiento que hago?

—Sí, tuve doble turno. —Dije sin más y ella rio.

—¿Oh, en serio? Porque llamé al hospital y dijeron que te fuiste temprano.

Miré a mamá y estaba mirándome con atención mientras Owen se acomodaba en el asiento, realmente incómodo.

—Pues te dijeron mal. —Le dije y la miré—. Voy a darme una ducha.

Llevé mi bolso para dejarlo en la habitación e ir a quitarme la ropa para ducharme. Al escuchar sus pasos, sonreí pues sabía que lo haría, sabía que me seguiría.

¡Exijo una explicación de todo lo que esta pasando, ¿como que estas casada?,¿porque no hablaste con nosotros?, ¿Dónde estabas?! — Me preguntó con dureza y me giré a verla con una mano en la cintura, levantando una ceja.

Le dije que tomara asiento para explicarle todo lo que sucedía.

Madre me case con Owen para hacerle un favor el necesita obtener la ciudadanía por eso me case con el, no se los quise decir por que no significa la gran cosa apenas tenga la ciudadanía nos vamos a divorciar, mi hermano esta enterado de todo y anoche salí necesitaba despejarme. ¿Ahora te importa?—Le dije y me miró mal.

—Entiendo un poco la situación pero no puedes sacrificar tu felicidad por ayudar a un amigo, además se nota a distancia que Owen siente algo por ti. No me agrado tu amigo algo en su actitud no me cuadra, ten cuidado y una ultima cosa tú no puedes... salir... no sin tu marido. —Dijo y suspiré—. Estás casada, Carina. Tienes una apariencia que mantener.

—De hecho, me importa un carajo la apariencia. —Le dije y fui a sacarme la ropa.

Me metí en la ducha y la sentí entrar al baño por lo que me quejé.

—¡Déjame bañarme, por favor! —Le grité pero abrió la puerta corrediza de la ducha y me miró mal.

—¿Quién es? —Me preguntó de mala manera—. ¿Con quién estás saliendo?

—¿Qué te hace creer que salgo con alguien? —Le dije y me señaló el pecho.

Cuando miré hacia abajo, había una marca y suspiré. No la había notado hasta que me la señaló. Me giré y continué bañándome con ella ahí desafiándome con la mirada.

El corazón de un héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora