Capítulo dos: Señales

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Ángel se encuentra viendo cómo Sam hablaba con Mikaela, así es como se llama la joven. El joven moreno solo escuchaba la conversación que Sam tiene con Mikaela. Sam había dejado a su amigo Miles Lancaster en el lago, ya que el adolescente rubio quería pasar más tiempo en la fiesta, en cambio, Ángel había tomado la decisión de irse antes, las fiestas no son lo suyo.

De repente, el auto se para causando que Sam salga a ver. Ángel solo espera pacientemente hasta que Mikaela se voltea para hablar con el joven de ojos marrones, después de todo, quería conocer un poco mejor a Ángel.

-Y hace cuánto conoces a Sam? -la joven ve cómo Ángel dirige su mirada a ella- Hace cuánto son amigos.

-Bueno, hace un mes que lo conozco. Él fue quien quiso ser mi amigo, ya que me veía solo cada vez que caminaba por las veredas -dice mientras da pequeños golpecitos a la bolsa de ropa que está a su lado- Y tú y Sam se conoces desde niños.

-Sí, Sam y yo hemos sido amigos desde niños, y aún lo somos. Lo único es que cada uno tiene una forma distinta de ser en la escuela, pero conservamos nuestra amistad -En eso, Mikaela escucha una queja venir de Sam- Iré a ver si necesita ayuda.

-Yo te acompaño -Ángel inclina en seguida el asiento del copiloto y termina saliendo- Problemas con el motor, Sam.

-Sí, tengo problemas -dice mientras ve el motor- Aunque es un buen motor.

-Sí lo es -En eso, Ángel ve cómo Mikaela se acerca a ellos.

-Como tú sabes de motores, Mikaela, ve si tiene algo malo -Sam en seguida deja que su amiga vea el motor.

-Por supuesto -Mikaela se acerca en seguida- Vaya, es un motor bastante fuerte.

Mikaela comienza a ver lo que tiene mal el motor, y solo era algo que se había soltado. Ángel ve cómo Sam escucha a Mikaela. Él había creído que a Sam le gustaba Mikaela, pero al parecer no es así, solo la ve como una amiga.

Mientras Ángel se encuentra con Sam y Mikaela, Alex y Sarah ya habían terminado de arreglar su casa y se encuentran comiendo pizza y hamburguesas. Ellos habían guardado comida para Ángel. Los dos comen con tranquilidad hasta que, de repente, sienten una señal invadir sus sistemas.

-¿Pero qué es esto? -Sarah se toca la cabeza en seguida.

-Son una especie de señales -murmura mientras trata de saber qué son esas señales.

-¿Señales de qué?.

-No lo sé, pero parece que ya pararon.

-Creo que tenemos que saber de qué son esas señales y si resultan ser de alguien que está pidiendo ayuda.

-No somos héroes, Samira.

-Hace tiempo que no me llamabas por ese apodo.

-Tenemos que llamar a Ángel y decirle que vuelva. Ya se hizo de noche -Alex se levanta- Tú sigue comiendo, yo vuelvo en seguida.

Sarah ve cómo Alex se termina retirando. La verdad, ella quería saber de dónde venía esa señal, así que en seguida comienza a navegar por la red nacional, sin que los humanos lo supieran, ya que podrían causarles problemas.

Ángel baja del auto de Sam, sosteniendo la bolsa de ropa que la mamá de Sam le había dado. El joven moreno se despide de Sam y Mikaela y solo comienza a caminar hacia su casa, que no está tan lejos.

Sam se termina marchando con Mikaela, aún tenía que dejar a la joven en su casa. El Camaro amarillo solo prende su radio de la nada. Sam la apaga en seguida, él cree que solo debe ser un fallo, ya que el auto es viejo.

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