Capítulo tres: Autobots

66 8 9
                                    

Una persecución se hacía presente. El Camaro amarillo huía del auto de policía, mientras que Angel seguía ambos autos desde el cielo y usaba sus rayos X para ver a través del edificio donde habían entrado los dos autos. Angel iba a la misma velocidad que los dos autos.

Alex y Sarah se apresuraban a llegar hasta donde está Angel. Ninguno quería pensar que algo malo le había pasado a su hermano. Ellos tenían fe en que Angel solo mandó la señal de ayuda por otra cosa.

-«Se sigue moviendo» -Sarah volaba a lado de Alex mientras tiene una máscara que la protege de los insectos y también la ayuda a respirar aire con tranquilidad. Ella se comunica mediante el comunicador que tiene en la máscara.

-Alex en seguida le responde por su comunicador- «Sí, se sigue moviendo. Tenemos que aumentar la velocidad» -dice mientras activa la velocidad nueve de sus propulsores.

-«Entendido» -Sarah hace lo mismo que Alex.

Los dos van a una gran velocidad hacia la ubicación de Angel. Luego de una larga persecución de los coches, Angel ve como el Camaro amarillo se mete al lugar del centro de energía de la ciudad. Angel ve el cielo y nota que ya se había hecho de noche, había estado siguiendo a los dos autos por horas. En eso, Angel ve como el Camaro amarillo se mueve y termina lanzando a Sam y Mikaela afuera de él, y comienza a transformarse.

-Eso sí que está mucho mejor que el otro -dice mientras ve como el Camaro amarillo se había transformado en un robot amarillo con negro- Es mal lindo que ese cara de rana aplastada, la verdad, sí que es feo.

En eso, Angel ve como los dos robots comienzan a pelear. El joven se preocupa cuando ve que Sam y Mikaela están en peligro, ya que otro pequeño robot que también es horrible había salido del interior del otro robot con el que había luchado antes.

Angel decide ir a ayudar a Sam y Mikaela, mientras deja que esos dos robots gigantes se peleen entre ellos. Sam y Mikaela escapaban del peligro, pero en eso, el robot pequeño termina atrapando a Sam por sus piernas.

-No, ya me atrapó -dice Sam mientras era arrastrado por el robot- ¡No!.

-¡Quítate, hojalata! -Angel en seguida patea al robot- Métete con alguien de tu tamaño.

-¿Pero qué? -Sam, aún en el suelo, se queda sorprendido cuando ve a un ser de color azul con negro que tenía alas de escarabajo en su espalda- No es momento de preguntar, ¡es momento de huir!.

Sam se levanta en seguida, sin pantalones, ya que ese robot alienígena se los había quitado. Mikaela estaba buscando un arma para matar a ese robot, y termina encontrando algo: una cortadora. Ella en seguida va a por ese robot. Angel se cubre con un escudo de energía que había hecho, ya que ese robot le había comenzado a disparar. El joven Cyborg está a punto de dispararle para matarlo, pero en eso aparece Mikaela y termina cortando los brazos al robot. Causando que el robot grite por eso y luego la joven le corta la cabeza.

-Eso, dale duro -Sam se había tirado al suelo cuando el robot había comenzado a disparar- Con fuerza, Mikaela.

-Era mío -Angel en seguida hace desaparecer su escudo de energía- Ahora con qué me voy a divertir.

Mikaela termina por cortar gran parte del cuerpo del robot, dejándolo solamente con la cabeza. Angel ve como la cabeza del robot comenzaba a rebotar en el suelo, cosa que le pareció asquerosa. En eso, Sam termina partiendo la cabeza.

-Pero qué gritón es esa cosa -murmura mientras ve como la cabeza desaparece en el horizonte- Bueno, ya que, creo que en otro momento voy a reventar robots malvados.

-¿Quién eres tú? -Sam en seguida hace que Mikaela se ponga detrás de él mientras ve a la extraña criatura, según él- Eres un alien.

-Yo no, pero de seguro él sí -Angel señala al Camaro amarillo que se había transformado- Ganó la pelea, bien por él, mal para el otro de cara de rana aplastada.

Proyecto CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora