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Nuevo comienzo

La directora Cley nos había dicho a través de los parlantes que hoy por ser primer día no habrán clases,muchos de los estudiantes presentes festejaron aquello,y dicho festejo me hizo entender que a ellos no les agradaba las tareas,Alana quién sostenía mi brazo con una sonrisa llevándome a quién sabe dónde pero al llegar quedé impresionada,me refiero a que sencillamente voy a perderme en este lugar..

—Es el comedor más grande,¿impresionada?,—Pregunta mirándome con una sonrisa asentí sonriendo también a diferencia de mi instituto poseía de un comedor pero en el aire libre y este era más grande que las dos habitaciones del orfanato.

—¿La comida nos servimos nosotros?,—Pregunté con suma curiosidad al ver cómo los estudiantes elegían y los chef eran hombres rubios y bastantes guapos y altos

—Así es,en el frente hay menús y dónde están los chef también tú eliges el que te gusta,¿tienes hambre?,porque yo si,—Antes de que pudiera decir algo me arrastra hasta dónde estaban los chef

Miré los menús,habían una variedad impresionante de platos: desde comida rápida como hamburguesas y pizza, hasta opciones más elaboradas como pastas al pesto, ensaladas gourmet, y sushi. También había secciones con comida vegetariana y postres de todo tipo. Cada menú tenía una pequeña descripción e incluso sugerencias para combinar con bebidas. Los chefs servían cada plato con una sonrisa profesional, como si trabajar allí fuera un honor.

—Esto es una locura... —susurré, mirando a mi alrededor mientras los estudiantes se movían con naturalidad en un lugar que parecía un restaurante de lujo y no un instituto

—¡Mira! —Alana me interrumpió emocionada, señalando un área con postres exquisitos—. Tienen mousse de chocolate y crème brûlée.

—¿Crème brûlée? —pregunté en voz baja, impresionada.

—Sí, créeme, tienes que probarlo. —Sonrió radiante, mientras me empujaba hacia la fila.

Me sentí un poco abrumada por la cantidad de opciones. En el orfanato y en mi antiguo instituto, nunca había visto tanta abundancia ni variedad en la comida. Tomé una bandeja, indecisa entre elegir algo sencillo o probar los platos más elaborados.

—¿Qué vas a pedir? —Alana ya estaba cargando su bandeja con una ensalada colorida y un trozo de lasaña.

—Creo que probaré la pasta al pesto —respondí finalmente, sintiendo que no quería arriesgar demasiado en mi primera experiencia.

Mientras los chefs preparaban mi plato, uno de ellos, un joven de cabello dorado y ojos claros, me dedicó una sonrisa amable.

—Primera vez por aquí, ¿verdad? —preguntó con tono amistoso.

Asentí tímidamente.

—Se nota —añadió con una leve risa—. Bienvenida. Espero que disfrutes la comida.

Recibí el plato y seguimos avanzando hacia las mesas. El comedor no solo era enorme, sino que cada sección tenía su propia atmósfera: algunas zonas eran más tranquilas, con luces suaves, mientras que otras estaban llenas de conversaciones animadas y risas. Alana eligió una mesa cerca de una ventana enorme que ofrecía una vista impresionante del bosque que rodeaba ARCADIA.