Flufftober 2024

♥︎𓂃Día 19𓂃♥︎

-Caricias en el pelo-
—Langa Hasegawa x Reki Kyan—
—Sk8 the infinity—

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Con una sonrisa observaba al joven de pelo azul, mientras este practicaba un truco nuevo en el skate. Reki también lo había estado practicando con él anteriormente, pero se cansó y decidió descansar un poco. Langa, en cambio, decidió no parar hasta lograrlo. Tenía una extraña convicción en lograrlo justo ahora.

—Langa, deberías dejarlo. Llevas mucho tiempo tratando de-

Reki se silenció a sí mismo cuando vió cómo Langa daba el salto necesario para completar el truco, aterrizando en el skate sin caer cómo había ocurrido antes. Ambos guardaron silencio unos segundos y luego compartieron una mirada para saltar en sus lugares, celebrando.

—¡Bien hecho, Langa! ¡Fue genial! — le dijo el pelirrojo con una sonrisa enorme, cómo las comunes en él

— Fue más complicado de lo que creí — el pelo azul tomó el skate y se sentó junto a Reki, apoyándose contra la pared para descansar

— Pero pudiste hacerlo. ¡Debemos presumirselo a Miya más tarde!

Langa sonrió levemente — Sí, más tarde. Ahora... Dejame recuperar el aliento

— Es que lo intentaste demasiado. Debiste descansar un poco. Ahora estás agotado

—Mmm, Reki-

—¿Sí?

—¿Me prestas tu hombro?

—¿Mí qué- — se detuvo antes de poder terminar de hablar, pues Langa se había dejado caer apoyando su cabeza en el hombro del pelirrojo. Reki no pudo evitar sonrojarse — L-Langa, levanta

— Sólo un poco...

El tono de voz cada vez más bajo de su compañero, sólo le indicaba que este empezaba a quedarse dormido. Reki suspiró y se dió por vencido. No lograría mover a Langa de ahí rápidamente. No le quedaba más opción que dejarlo ahí y esperar a que despertara de su siesta. Sólo esperaba que no se durmiera tanto tiempo.

Tomó su teléfono y entró en su Instagram para ver algo mientras Langa dormía en su hombro. Por suerte eran los únicos en el parque. No sabía cómo explicaría la situación si algún conocido los viera. Hubo un momento, cuando dirigió su mirada a su mejor amigo, que se desvió un poco al cabello de este. Por un impulso, Reki llevó su mano hasta el cabello celeste de Langa. Con sus dedos empezó a acariciar las hebras azules. Era suave, aunque ya lo suponía por cómo se veía, jamás había tenido la oportunidad de tocarlo. Ahora que lo hacía se daba cuenta que era suave

—¿Mm, Reki? — Langa entreabrió sus ojos, al parecer había despertado por las caricias, aunque no parecía lejos de volver a dormirse

— ¡Ah! ¡Langa! ¿Q-Que tal? — intentó disimular

El contrario lo observó por unos cuántos segundos. Reki estaba notablemente sonrojado por haber Sido pillado en el acto, o con las manos en masa, como prefieran llamarlo. Finalmente, Langa se alejó de su hombro. En cambio, se recostó en el suelo, dejando la cabeza apoyada en los muslos de su amigo. Reki sintió su rostro a punto de estar, y lo que Langa le pidió a continuación no le ayudó a calmarse

— Sigue

—¿Con qué?

— Lo que hacías. Tú sabes — tomó su mano y la llevó a su cabeza.

Rió un poco. Parecía un cachorro reclamando por mimitos. Langa siempre había sido así. Reki no pudo negarse y volvió con lo que hacía antes. Acariciando las hebras azules con delicadeza y amor. Pudo darse cuenta fácilmente que Langa volvía a dormirse.

Bueno, podía dejarlo allí un poco más. No habría ningún ningún problema