Mi musa

Ante la duda, la más- (algo corto)

Itadori se encuentra en su habitación, acostado en su cama, con la mirada en el techo, visiblemente perdido en sus pensamientos A su lado está su hermano Choso y su mejor amiga, Nobara, quienes lo miran con preocupación y curiosidad, listos para ayudarlo a resolver sus dudas, como buen hermano mayor (0% de experiencia en la vida adolescente) y buena amiga (0% de experiencia amorosa)

Esto se veía claramente por el tema de Fushiguro, había pasado un tiempo desde que se atrevió a hablarle, y el chico le había seguido el juego, pero al resolver eso se volvió a formar otro dilema.. ¿Fushiguro era su musa porque su belleza era impactaste o era porque estaban floreciendo sentimientos por él? 

Hace ya tiempo que al retratarlo, no solo nota su belleza física, se concentra en sus acciones, sus facciones faciales, lo lindo que se ve sonriendo, hablando, trabajando, simplemente perfecto 

—A ver, Itadori —dice Choso con una sonrisa torcida mientras se cruza de brazos—. Has estado actuando raro últimamente — ¿Qué te está dando vueltas en la cabeza? No me digas que es sobre el chico de la otra vez

—Sí... bueno, sí es sobre él —admite Itadori, levantando la mirada hacia el cielo y luego hacia su hermano, con una mezcla de nervios y confusión en sus ojos—. Es que... no sé si lo considero mi musa solo porque es increíblemente lindo ooo porque siento algo más por él.

Choso con su expresión serena y protectora, asiente lentamente mientras observa a su hermano menor con una mirada pensativa.

—¿Por qué no piensas que puede ser ambas cosas? —pregunta Choso con suavidad — El arte y las emociones están más conectados de lo que crees, tal vez te sientas atraído a su belleza porque también te importa mucho como persona

—Itadori, por favor —dice, riéndose suavemente—. Si te la pasas dibujando su rostro incluso cuando no estás pensando en arte, eso ya no es solo una inspiración artística, eso es algo más, algo que empieza con "a" y termina con "mor".

—¡Pero! —Itadori protesta, levantando las manos en un gesto desesperado—. ¡¿Y si solo lo admiro porque es hermoso?! Digo, tiene esa mirada intensa, esos ojos tan... ai- ¡No sé cómo explicarlo! A veces me siento como un idiota cada vez que pienso en él.

Choso se ríe suavemente, colocando una mano en el hombro de Itadori.

—Itadori, no hay nada de malo en sentir algo por alguien. Lo importante es que seas honesto contigo mismo —dice Choso, con una voz calmada—. Tal vez estás usando el arte como una excusa para acercarte a él porque realmente te importa más de lo que admite.

—Es cierto, Yuji —añade Nobara, asintiendo—. Y si Megumi está respondiendo a eso, incluso en pequeñas formas, es porque él también ve algo en ti. Tal vez no se trate solo de ser tu musa, yio creo que están creando algo más entre vosotros dos 

Itadori se queda en silencio por un momento, mordiéndose el labio mientras procesa las palabras de sus amigos. Finalmente, una pequeña sonrisa empieza a formarse en su rostro.

—Supongo que tienen razón —dice Itadori con un suspiro de alivio—. Tal vez me esté engañando a mí mismo, diciendo que solo es por su belleza... pero cuando pienso en Megumi, no puedo evitar sentir que es mucho más que solo una musa para mí, tal vez estoy empezando a sentir algo por él.

Nobara le da una palmada en la espalda, sonriendo con orgullo.

—¡Sabía que lo admitirías tarde o temprano! —exclama Nobara, riendo—. Ahora solo falta que se lo digas a Megumi. O al menos sigue siendo su amigo cercano, pero no te detengas a mitad de camino. Deja que todo fluya, como cuando dibujas.

—Gracias, chicos —dice Itadori, sonriendo con gratitud mientras mira a su amiga y hermano—. No sé qué haría sin ustedes. Supongo que... solo tengo que encontrar el valor para ser honesto, tanto con Megumi como conmigo mismo.

Choso y Nobara intercambian una mirada de complicidad, orgullosos de ver a Itadori más seguro y listo para enfrentar sus sentimientos. Sabe que su amigo y hermano está en el camino correcto, tanto en el arte como en su vida personal.