𝘭𝘦𝘵 𝘵𝘩𝘦 𝘸𝘰𝘳𝘥 𝘣𝘶𝘳𝘯║▌harry hook

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━━ 𝙇𝙄𝙇𝙄𝘼𝙉𝙀 se arreglaba para la primera proclama real de Ben, su mejor amigo y próximo Rey.

La desicion de traer a cuatro hijos de villanos había sido tomada por Benjamín y su mano derecha, Liliane.

La chica peinaba sus cabellos dorados y ondulados con unas simples trenzas a los lados que amarró por detrás.

Se terminó de colocar sus aretes preferidos, un sol. Se miro en el espejo y sonrió a si misma cuando se miro arreglada.

-¿Liliane? ¿Estas lista? - Una voz masculina se escuchó detrás de su puerta mientras daba suaves golpes.

- ¡Oh! Estoy lista - Se paró de su vanity y rápidamente fue a abrirle a Benjamín con una gran sonrisa en el rostro.

- Luces maravillosa - Dijo el chico regalándole una dulce sonrisa a su amiga mientras Audrey la miraba con una pequeña sonrisa.

- Luces linda - Dijo algo neutra.

- Oh, ¡muchas gracias! Ustedes también lucen realmente bien. - Sonrió

- Gracias, Lily. El chofer aviso que ya venían para acá con los chicos de la isla - Comentó Benjamín

- Oh, entonces vamos de una vez- Dijo mientras salía de su habitación y cerraba su puerta para comenzar a caminar con la pareja

- No entiendo para nada tu emoción, Liliane. Son hijos de villanos - Audrey dijo lo último con una mueca de asco

- Lo son, pero ten en mente que toda su vida han estado dentro de esa isla sin saber realmente como es Auradon. Merecen una oportunidad - Explicó levemente probablemente por 4ta vez, pues Audrey desde que se enteró no paro de reprocharles a Liliane y Benjamín

- Por eso mismo, fueron criados como villanos.

- Eso no tu no lo sabes - respondio con calma

- Solamente vienen a Auradon con un plan en mente, ¡Destruiran a Auradon!

- Por eso solamente son cuatro chicos, si intentan algo lo sabremos y tenemos mucha gente de seguridad. Si algo sucede los llevarán de regreso y ya. - Dijo y siguió caminando sin dejar que Andrey le diga algo más

Ben por su parte, prefirió quedarse callado y observar con una pequeña risita.

Claramente Liliane era alguien amable y dulce, pero no era para nada ingenua.

Finalmente habían llegado al lugar donde recibirían a los chicos de la isla.

Ben se posicionó justo en medio con Audrey y Liliane a sus lados.

Una limusina negra y elegante había llegado, saliendo de ella dos jóvenes peleando por algo y dos muchachitas.

La hada madrina los regaño levemente mientras cada uno se presentaba.

— Liliane Fitzherbert, mano derecha del próximo rey y a su total disposición — Sonrió la chica

Los cuatro chicos parecían tener personalidades muy diferentes por lo que parecía. Liliane no prestaba tanta atención a la charla, si no a sus personalidades.

Si bien es cierto que merecían una oportunidad, también es cierto que fueron criados por los villanos de sus padres. Lo que Liliane menos quería era tratarlos de menos solamente por eso, pero tampoco quería arriesgarse a que algo sucediera en Auradon. Y algo que Liliane sabia hacer perfectamente, era observar.

Carlos de vil, el hijo de Cruela de vil parecía ser un poco más tímido.

Jay Faar era un coqueto total.

Evie parecía encantada con el lugar, parecía que soñaba con visitar Auradon y ahora que lo hacía parecía estar en las nubes.

Y mal parecía ser la más madura, probablemente la líder del grupo.

Pero Liliane no podría saberlo con exactitud con solo unos minutos, así que tendría que observarlos un poco más.

Caminaban por el castillo mientras les enseñaban cada parte a los nuevos.

— ¡Oh! Tengo que irme — Comentó mientras miraba un reloj en su muñeca — Lo lamento, espero que les guste el castillo. Cualquier duda o cosa que necesitan pueden recurrir a mi. Mucho gusto — Se despidió con una sonrisa de oreja a oreja bajo las atentas miradas de los cuatro chicos.

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Liliane cada mañana se despertaba demasiado temprano.

Liliane no sólo era una linda princesa dulce. Ella era una chica que desde niña fue criada por los Reyes del Reino de corona. Por lo que se le inculcaron valores reales y se le crio como la próxima reina.

Pues, apesar de que Corona se haya fucionado para formar Auradon, La pareja Fitzherbert es la segunda al mando. Y debido a que Benjamín no tiene hermanos, si algo le llegará a suceder sería Liliane la que subiría al trono.

Pero por lo mientras, solamente era se mano derecha, la que ayudaba totalmente a Benjamín. Si algo quería hacer Benjamín, tendría que ser aprobado por la chica también, una ayuda.

Liliane sentía que sus días eran demasiado cortos y las obligaciones que tenía eran muy largas.

Al tener tan sólo 15 años, la chica estaba en su punto de mayor exploración, donde las dudas surgían sobre el exterior.

Por las mañanas antes de ir a clases se bañaba con Rosas y luego se vestía con uno de sus lujosos vestidos. Solía usar zapatillas demasiado elegantes y su cabello siempre lucia demasiado brillante.

Su rostro por naturaleza era hermoso, por lo que no usaba demasiado maquillaje, solamente algo de rubor y brillo labial a diario.

Los días soleados salía a tomar el sol y disfrutar.

En sus tiempos libres le encantaba soñar, solía leer tantos libros, muchos eran de romance y algunos otros sobre la realeza. Pero la realeza no le importaba tanto, era algo que siempre hacia. En cambio, jamás había tenido un romance, ella soñaba con el día en que encontrara a aquel príncipe que la amaría profundamente y la haría feliz cada día de su vida.

Era una niña de 15 años intentando descubrir el amor.