"Quédate conmigo..."
Hoy era ese día, el que siempre llegaba con una mezcla de nostalgia y dolor. Como cada año, caminaba hacia el bosque, muy cerca de la ciudad, ese lugar donde nos escapábamos de niños. Era nuestro refugio, el único sitio donde podíamos divertirnos sin el peso de nuestras casas en los hombros.
Desde que él desapareció, este bosque se había convertido en mi lugar de compañía, el lugar donde lo recordaba, donde me permitía sentir su ausencia sin que nadie me viera.Apenas llegue, lo primero que vi fueron las flores. Las mismas que había ido dejando a lo largo de los años, todas secas y marchitas, apiladas a un lado del gran árbol bonito donde siempre las dejaba. Entre ellas, las nuevas que traía hoy en la mano se destacaba más, aunque sabía que con el tiempo también se secaría como las demás.
Sentí una punzada en el pecho mientras colocaba la flor en su lugar, junto con el trozo de pan que siempre le traía, un gesto simple, pero lleno de significado.
—Imbécil… ya tienes 23 años —murmuré, con una pequeña sonrisa triste, recordando todos esos momentos compartidos.
Me agaché para poner la vela, acto que hacía cada año. Sin embargo, al buscar el encendedor en mi bolsillo, me di cuenta de que lo había olvidado.
—Genial, que tonta soy. —murmuré— Touya, volveré y la prenderé, lo prometo —le dije al aire, sabiendo que hablaba sola— Ahora me tengo que ir, o sino mi jefe me va a matar... ese idiota.
Solté una risita amarga. La idea de ese maldito trabajo siempre me sacaba de quicio, pero no tenía otra opción.
Me tome el pequeño tiempo de acomodar las viejas flores a un lado y limpiar el lugar donde siempre las dejaba... En verdad ese lugar era muy importante para mí.—En la noche vendré —repetí, como una promesa a mí misma, mientras recogía mis cosas. Me alejé con la certeza de que volvería antes de que terminara el día.
Después de dejar aquel sitio, me subí al auto que mi madre me había dado. Era un viejito pero seguía siendo confiable. El trabajo no quedaba a nada lejos de aqui, pero el tráfico a esa hora siempre era una pesadilla. Mientras aceleraba lo más que podía, mirando de reojo el reloj, supe que llegaría tarde.Justo como lo temía, cuando finalmente estacione frente al restaurante, ya me había pasado la hora de entrada. Mi jefe, el dueño de uno de los restaurantes más populares de la ciudad, un lugar donde héroes y gente rica iban a cenar, me estaba esperando, con su cara de pocos amigos.
—Llegas tarde otra vez —me dijo con tono severo, cruzándose de brazos— Siempre tienes una excusa.
—No es mi culpa que haya tráfico —respondí frustrada, mientras intentaba justificarme, aunque sabía que no serviría de mucho.
—No me importa el tráfico —espetó, mirándome con el ceño fruncido— Ya que mañana no es tu turno y es fin de semana, hoy harás horas extras. Este lugar se llena y necesito a todo el personal disponible.
Ignoré su sermón, acostumbrada ya a sus constantes quejas. Sin decir más, me dirigí a los lockers para cambiarme y ponerme el delantal. Sabía que no tenía sentido discutir, solo quería que el día pasara rápido para poder regresar al bosque y cumplir con mi promesa.
Me ajusté el delantal frente al espejo, hoy solo tenía que enfocarme en sobrevivir las próximas horas en el trabajo.
...
Caminaba a paso constante, el frío de la noche no parecía afectarle, pero su mente estaba en cualquier parte menos en la misión. A su lado, Toga no dejaba de hablar, saltando de un tema a otro con su habitual entusiasmo extraño y macabro, casi infantil en su locura.
ESTÁS LEYENDO
★ 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐁𝐎𝐊𝐔 𝐍𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐎 +𝟏𝟖
RomansaEn estas pequeñas historias podrás encontrar relatos en las que te encuentres junto a tu personaje favorito, ya sea heroe o villano. Rescuerden que las historias pueden llegar a ser modificadas y no sigan al pie de la letra según el respectivo anime...