Lemmon
♡
Aún te sigo amando
.
Hoy fue un día horrible, de esos que parece que se alargan a propósito. Entre las misiones y el último ataque, terminé con una herida justo debajo del pecho que me quema con cada movimiento simple que haga.
—Ask, Mierda… —mascullo, tratando de ignorar el dolor mientras mantengo el vuelo.
Estaba volando hacia casa cuando escucho un trueno que casi me deja sordo. El cielo se parte y empiezan a caer las primeras gotas, heladas y pesadas.
—Lo que me faltaba.—gruño entre dientes, sintiendo cómo cada gota moja mis alas, volviéndolas más y más pesadas.
Suspirando, decido aterrizar porque ya no puedo soportar el peso de mis propias alas. Apenas toco el suelo, casi me tambaleo, el dolor de la herida y el cansancio me pasan factura. La lluvia se vuelve más intensa, y las gotas me ciegan mientras avanzo, reconociendo apenas el lugar.
Me detengo un momento y bajo a la pequeña protección de una parada de bus, esperando que pase algo, cualquier cosa, que me evite tener que ir a pedir ayuda. Me abrazo en mis propias brazos y en un movimiento lento tomo el celular. Mierda... la tormenta va a durar toda la noche.
—¡Maldita sea! —protestó
Miro a mi alrededor y en verdad no se veía nada, pero apenas podría conocer el lugar, ya he estado aquí... y ay dios esto es nefasto.
—Podría... tal vez... no, mejor no —murmuro al ver aquella casa conocida.
Mi orgullo me dice que no debo ir, que debo aguantar y seguir hasta mi casa, que no hay necesidad de incomodar a nadie. Pero joder, cada paso que doy es más pesado que el anterior. La herida empieza a doler más y la lluvia no ayuda. No puedo ni ver bien por las gotas que me golpean la cara, y mis alas... están completamente empapadas.
—No, no puedo... ¿A quién se le ocurre... ¡Ask! Carajo, esto es una mierda.—murmuro, mi mente esta divagando. Pero el cansancio me empieza a pasar factura, y la duda me consume. Orgullo, lo lamento.
La tormenta no va a parar y no tengo fuerzas para seguir volando. Estoy empapado, mis alas pesan toneladas y, si soy honesto, la herida no se siente tan leve como quiero hacerme creer.
Miro la casa de nuevo, y ahora la puerta está justo frente a mí. La idea de ir a golpear esa puerta me pone loco, pero… tal vez no es tan malo.
—Ya no tengo otra opción. —suspiro. La tormenta sigue cayendo con fuerza, y me rindo. Mi mano se posa aún con las dudas rondando y toco el timbre.
—Que estés en casa... por favor... —digo para mí mismo, esperando que, al menos por una vez, mi orgullo no me haga quedar como un completo idiota.
Apenas podía mantenerme en pie, entre el dolor en mi costado y el peso de mis alas empapadas, que latían con cada gota que caía. Un trueno retumbó en la distancia, y justo cuando estaba a punto de darme la vuelta, escuché el sonido de unos pasos acercándose desde el otro lado de la puerta. Unos ladridos resonaron en el interior, y entonces la cerradura giró con un chasquido.
La puerta se abrió, y ahí estaba ella, mirándome con esa expresión severa que me hizo desear haberme quedado bajo la tormenta. No pude evitar una sonrisa, aunque sabía que con la forma en la que me estaba viendo, probablemente no sería bienvenida.
—Kaigo... —Me dijo con algo de asombro para luego hacerse a un costado— Que raro verte...
—si...—suelto una leve risa avergonzado
ESTÁS LEYENDO
★ 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐁𝐎𝐊𝐔 𝐍𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐎 +𝟏𝟖
RomanceEn estas pequeñas historias podrás encontrar relatos en las que te encuentres junto a tu personaje favorito, ya sea heroe o villano. Rescuerden que las historias pueden llegar a ser modificadas y no sigan al pie de la letra según el respectivo anime...
