★ 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐁𝐎𝐊𝐔 𝐍𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐎 +𝟏𝟖

†⛧.⋆𓌹𓆩𝐓𝐨𝐮𝐲𝐚 𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢𓆪𓌺⋆.⛧† final+¹⁸

Lemmon
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"Quédate conmigo..."

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El aire entre nosotros pesaba como plomo, denso y como si una sola palabra pudiera hacerlo estallar todo. Dabi estaba ahí, relajado en apariencia, pero yo sabía que no era más que una fachada. Su mirada fija en la mía, sus manos quietas pero tensas… algo lo inquietaba. No era miedo, no era duda. Era la calma contenida que precede a la tormenta.

Y esta era una de esas veces.

—¿Eres amigo de Hawks? —pregunté sin rodeos. Directo al corazón del asunto. Ya no había espacio para rodeos.

Él se encogió levemente de hombros, como si no le diera importancia.

—Podría decirse que sí.

—...Dabi, ¿por qué me ocultas cosas? —le solté. La pregunta se me escapó con un temblor, con rabia, con todo el peso que venía arrastrando— ¿De qué lado estás realmente?

Él frunció el ceño, como si mis palabras no tuvieran sentido.

—Espera... ¿a qué viene eso?

Inspiré profundo. Tenía el pecho apretado, la voz al borde del temblor.

—No entiendo cómo puedes ser así —murmuré, obligándome a sostenerle la mirada— Te fuiste esta mañana sin decir una palabra. ¿Cómo puedes cambiar de un día al otro? Al principio, tú… tú eras diferente conmigo.

—¿De qué estás hablando? —dijo, intentando sonar firme, pero su voz flaqueó.

—Tu forma de ser al principio no se parece en nada a lo que eres ahora —continué, sintiendo un nudo formarse en mi garganta— Sé quién eres cuando bajas la guardia, te he visto arder sin intención de destruir. Y yo ya... no te siento el mismo. Sé que hay algo en ti que no encaja con todo esto.

—_____...

—No —lo interrumpí, negándome a escuchar excusas.

El silencio se extendió entre nosotros.

—Yo trato de entenderte, pero entiéndeme a mí —dije con la voz entrecortada— Quiero conocerte, quiero entrar en ti, pero nunca quieres… Te di todo de mí y siento que eso aún no alcanza.

Molesto bajó la mirada por un instante.

—Dabi...

—____ en verdad quiero hacerlo.

—Entonces hazlo —interrumpí, sintiendo que mis propias palabras me dolían— Estoy aquí, Dabi. Estoy intentando estar a tu lado, a pesar de todo.—mi voz se rompió.— Sigo aquí, porque quiero entenderte, porque quiero que confíes en mí… y quiero una respuesta sincera.

Y una lágrima recorrió mi mejilla

— Dabi... dime cualquier cosa, miénteme si es necesario, juro creerte, pero no quiero que te alejes de mí.

—____ ya hablamos de esto.—dijo con voz grave, molesta pero sin elevarla. Su mirada encendida hablaba más fuerte que sus palabras.

—¡Mierda no me alejes! —alce la voz.

—¡No es eso!—estalló entonces, su voz retumbó como un trueno— Si tú me vieras por lo que realmente soy... —Sé detuvo.

Me quedé helada, el corazón latiendo con fuerza. Pero no bajé la mirada.