†⛧.⋆𓌹𓆩𝐓𝐨𝐮𝐲𝐚 𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢𓆪𓌺⋆.⛧† pt 3

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"QUÉDATE CONMIGO..."

A la mañana siguiente desperté con la luz suave del sol mostrandose a través de la ventana. Aún medio adormecida, moví los brazos buscando a Dabi, pero la cama estaba vacía. Mi primer pensamiento fue que probablemente había salido temprano, como siempre. Me senté lentamente y me estiré, tenía mi cuerpo adormecido. Miré hacia la mesita de noche y vi una carta doblada. La tomé con algo de curiosidad y al leerla, una sonrisa se dibujó en mis labios.

"Lamento irme tan rápido. Prometo que pasaré más tarde para terminar el día contigo. Traeré algo de comida, cuídate 𖹭.ᐟ"

Mi corazón dio un pequeño brinco, como si el simple hecho de ver su letra horrible me diera un pequeño respiro. Aunque estaba un poco triste de que no estuviera allí, sabía que volvería, me daba una especie de calma, me acostumbré a tenerlo siempre en casa...

Con un suspiro, me levanté de la cama, tirando las sábanas a un lado. La habitación aún conservaba el rastro de la noche, el aire cálido y un poco pesado, pero reconfortante y lindo. Me dirigí al baño, me lavé la cara y me miré al espejo.

—Carajo, estoy arruinada. —mis manos se dirijeron a mis mejillas.

Me sentía agotada, como si el cansancio me hubiera calado hasta los huesos.... pff ¿Cómo no? Sí me estuvo dando hasta las 5 de la mañana.

En fin, aún asi, no podía quedarme en la cama todo el día, debía ponerme en movimiento.

Bajé a la cocina, preparé algo rápido de desayuno, aunque no tenía mucho apetito. La mente me rondaba. Sabía que necesitaba buscar algo que hacer. Algo para ocupar mis días, algo que me diera estabilidad. Aunque... la idea de estar en casa todo el tiempo me estaba asfixiando poco a poco. Asi qué decidí pasar un buen rato fuera, una caminata o respirar el aire fresco de la mañana no me vendría tan mal.

—○—

Por la tarde, ya en casa, me dirigi hacia mi habitación, me recosté y el pensamiento de que ahora estoy despedida me invadió.

—Mierda... ahh que asco. — Me sente de inmediato y coloqué mi laptop sobre la cama, tristemente comencé a buscar empleos. Al principio, todo parecía una lista interminable de vacantes que no se ajustaban a lo que necesitaba. Algunas ofertas parecían decentes, pero eran de medio tiempo, lo cual no era lo que yo quería. Y las que parecían más estables requerían horarios que no podía cumplir.

—¿Por qué es tan complicado...? — murmuré, frustrada, mientras tecleaba de un lado a otro, cambiando de página sin realmente leer nada.

Suspiré y me dejé caer sobre las almohadas, mirando al techo. Tenía que hacer algo, pero estaba tan cansada de intentar una y otra vez.

Mi mente comenzó a divagar, preguntándome si quizás me estaba enfocando demasiado en encontrar el empleo perfecto, cuando lo que realmente necesitaba era algo que simplemente me permitiera seguir adelante, algo para ganar tiempo, algo que no me atara tanto.

Tomé aire y me concentré en la pantalla nuevamente. Esta vez me decidí a mandar solicitudes a todos los trabajos posibles. No podía permitirme el lujo de esperar. Así que comencé a llenar formularios, enviando mi currículum a donde fuera necesario. Aunque no era lo que quería exactamente, al menos me daba la sensación de que estaba haciendo algo productivo.

De repente, un ruido desde la ventana me sacó de mi concentración. Al principio, pensé que sería cualquier cosa, pero al mirar hacia allá, vi a Dabi asomado, sonriendo con esa mirada traviesa que siempre llevaba puesta. Sonreí inmediatamente al verlo.

★ 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐁𝐎𝐊𝐔 𝐍𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐎 +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora