¿Me voy o me quedo?

Capitulo 09

Aurora

–El sentirse enamorado nunca había sido tan difícil, sentir que todo está en tu contra y cuando por fin empiezas a ver la luz al final del túnel, pasa algo que te devuelve al comienzo– Leí la frase del libro que tenía entre mis manos, sintiendo un escalofrío recorrer mi espalda.

La historia trataba de un amor imposible entre un demonio y un ángel, cada uno con sus reglas y creencias.

El demonio, un ser lleno de maldad y oscuridad, y el ángel, un ser de pura bondad y luz. Sin embargo, a medida que avanzaba en la lectura, me di cuenta de que la historia era más que una simple lucha entre el bien y el mal. Era una exploración profunda de la naturaleza humana, de la capacidad de amar y ser amado a pesar de las circunstancias.

Al principio, la trama me pareció confusa, con referencias a religiones y mitologías que me resultaban desconocidas. Pero a medida que avanzaba, me encontré completamente inmersa en la historia, hasta el punto de que las lágrimas casi caían por mis mejillas. Me había dado un spoiler y sabía cómo terminaba todo, pero no podía evitar sentir la emoción.

–¿Por qué dejaste de leer?– preguntó Thaddeus, elevando el rostro de los papeles que tenía en su mano.

Desde la primera vez que habíamos venido a la biblioteca, todo había cambiado. Bueno, casi todo. Yo seguía pasando la mayor parte del día en este lugar, abriendo cada día un libro nuevo, sumergiéndome en mundos desconocidos y emocionantes.

Thaddeus había cambiado su despacho por la biblioteca, argumentando que aquí había más espacio para esparcir sus papeles y trabajar en sus proyectos.

Ahora yo estaba sentada en el suelo, dejando que mi espalda se recargara contra uno de los estantes. Mis piernas estaban dobladas, casi tocando mi pecho, y en ellas descansaba el libro de tapa azul marino con el dibujo de un ala de demonio y un aro de ángel. La cubierta era tan hermosa como la historia que contenía.

La luz suave de la biblioteca iluminaba el título del libro: "Amor entre sombras". Me había enamorado de la historia desde la primera página, y ahora estaba llegando a su fin. Sentí un nudo en el estómago al pensar en decir adiós a los personajes que había llegado a amar.

–No me gusta cuando llego al final de un libro, ya sea que termine de una forma bonita o trágica– dije, elevando el rostro hacia Thaddeus. Sus ojos grisáceos me miraban con intensidad, y sentí un escalofrío recorrer mi espalda– Es como decir adiós a desconocidos que conoces perfectamente bien– continué– Te sientes vacía, como si hubieras perdido una parte de ti misma.

–¿Sentirás lo mismo cuando te vayas de este libro?– sonrió ligeramente.

Me encogí de hombros.

–Creo que será un poco aburrido tu libro, Thaddeus– dije con una sonrisa pícara– Siempre estás leyendo y nunca sales a buscar a tu alma gemela. Eso es deprimente– Entrecerré los ojos, burlándome de él– Nadie quiere leer un libro que solo tiene un protagonista que lee papel tras papel todos los días. ¿Donde está la aventura? ¿Donde está el romance?"

–¿Quién te dice que no he encontrado a mi alma gemela ya?– enarco una ceja.

–¿La has encontrado?

Y no se porque pero sentí un hueco en el estómago.

–No– negó varias veces– pero si la llegó a encontrar no la dejaré tan fácilmente.

–Y si sigues aquí encerrado menos la encontrarás.

–Callate, cabeza de león– guro su rostro volviendo a los papeles.

–Thaddeus– me miró fijamente y pude ver sus ojos grisáceos brillando con intensidad– La vida se trata de riesgos. Bien dicen que el que no arriesga no gana.