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Aclaraciones

• Presencia de un poema.
(Perdón, no soy tan experta en realizar tal género literario 😿)

• Mundo Shinobi, redención de Obito antes de la Guerra y sentimientos confusos entre ambos.

Ambos están sentados al borde de un acantilado mirando los cuerpos celestes que se forman por la fusión nuclear de hidrógeno y helio

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Ambos están sentados al borde de un acantilado mirando los cuerpos celestes que se forman por la fusión nuclear de hidrógeno y helio. La oscuridad del cielo es tranquila y serena, iluminado tenuemente por la luz de los astros.

Observando al vacío de la vegetación, sintiendo la brisa cálida que golpea suavemente su rostro y el ruido de sus respiraciones.

La guerra tan amenazante en comenzar se había terminado tras la redención de Obito Uchiha. Era una noche que para el resto puede ser la más usual, pero para ambos era especial.

Estaban juntos para celebrar el cumpleaños de su compañera de equipo, a pesar de que no esté con ellos físicamente se mantendría joven y bella en el corazón de los dos hombres.

El Uchiha arruga la nariz y muerde su labio en un intento de callar un sollozo, su mente divaga en los recuerdos que tenía con aquella dulce niña. Era desgarrador su fallecimiento siendo tan joven.

El Hatake, por su lado, observa de reojo a su acompañante. Desea abrazarlo y consolarlo, susurrarle al oído que nunca más estará solo.

En la mente del Uchiha comienza a presentar los recuerdos de su niñez y adolescencia, cuando entrenaba con aquella dulce niña y el terco niño que está a su lado. Como si su mente se tratase de una hoja en blanco, sus neuronas fueran un pincel y su corazón fueran la tinta escribió en ella.

En el firmamento, un lienzo infinito,

Millones de estrellas, brillando con fervor.

En cada una, veo un fragmento de mi ser,

Un reflejo de mis sueños, de mi dolor.

Se queda pensativo y desvía la mirada del punto fijo donde antes estaba para observar tenuemente a su acompañante. El Hatake le devuelve la mirada con serenidad, Obito siente que su mirada se suaviza y retoma su escritura inconscientemente.

Tus ojos, dos estrellas que guían mi andar,

Iluminando mi camino, oscuro y sin par.

Mientras que el azabache permanecía en su mundo de ideas, el peligris esboza una dulce sonrisa y divide su mirada hacia la luna y a su acompañante. Su mente comienza a ilustrar una hoja, sus neuronas un pincel y su corazón es la tinta que guiará sus palabras que anhelaban salir.

La luna, un disco plateado en el cielo,

Refleja la imagen de un mundo desconocido.

En su luz, encuentro tu alma, fiel reflejo,

Un espejo donde nuestros destinos se esconden.

Juntos, podemos descifrar los enigmas,

Y encontrar la paz que tanto anhelamos.

La mano de ambos se acercan y generan un delicado roce de sus dedos, aunque fuera un toque tan mínimo generó una indescriptible corriente eléctrica que recorrió todo su ser. Ambos observan los orbes del otro, como si sus mentes y corazones conectarán prosiguen el resto de su proclamación entre susurros con una dulce sonrisa.

Tejiendo una tapicería de sueños y anhelos,

En este instante, somos uno, solos dos.

La noche nos envuelve, en un abrazo eterno,

Y en la quietud, encontramos el reposo.

Somos espejos que se reflejan,

Dos almas gemelas, bajo el mismo cielo.

No saben cuánto tiempo pasó, no les importaba en lo más mínimo. Tan solo se sumergían en los orbes iluminados por los astros del otro, dejando atrás todo amargo sentimiento de su pasado, sonriendo y aceptando el presente y el futuro.

𝕺𝖓𝖊 𝕾𝖍𝖔𝖙𝖘 - ᴏʙɪᴋᴀᴋᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora