힘 (strenght) - seo changbin (stray kids) (+18)

ocho: en el infierno

"El rugido del trueno, la tormenta violenta no serán intimidantes. No te detengas, sigue moviéndote hacia delante. Resuena por todo el cielo, como una visión en el cielo, escala las nubes. Sujétate al cielo." (天 (Ten) – GARNiDELiA)

───────────────

No había salida.

Me miré fijamente en el espejo, mi vestido de seda de pijama me hacía sentir más sofocada que el vestido champaña que usé en mi última cita como novia de Hajoon, hacía un rato. Miré mi cara llena de maquillaje, abrí la llave de mi lavabo y suspiré.

Tomé jabón desmaquillante y comencé a lavarme la cara. Hajoon aún hablaba con mis padres afuera, pero me excusé con el cansancio para venir a mi habitación y pasarle pestillo a la puerta. No podía soportar estar un minuto más en su auto.

Cuando levanté la cara luego de lavarla, y me vi en el espejo de nuevo, vi el moretón en mi mejilla. Apenas era visible ya, luego de varios días y un día anterior a la boda, que sería mañana, apenas y era de un color verde manzana. Su bofetada la noche de la cena de práctica me descolocó, pero nadie quiso meterse.

Nadie quiso ir en contra de la autoridad de mi padre, que hizo un escándalo sobre lo decepcionado que estaría si continuaba con mi comportamiento "promiscuo". Nadie quiso ir en contra de Hajoon, por su estatus como futuro gran heredero de la fortuna y estatus que le traería unir su apellido con el mío.

Nadie intervino por mí. Todos fingieron que nada pasaba, que la cena estaba deliciosa, e ignoraron la situación.

Estaba sola en esto. Me encerré en el baño por treinta minutos rogándole a alguien por ayuda, llamando a Changbin desesperadamente. Pero ignoró mis llamadas hasta que se dio cuenta.

Para cuándo se apareció en mi casa, mi padre me tomó del brazo, me lanzó dentro a la sala de la casa, y vi entre lágrimas por el vidrio templado de la puerta cómo papá lo amenazó.

Si Changbin se aparecía de nuevo por aquí, iba a llamarle a la policía y levantarle cargos por acoso. Changbin le gritó que se fuera a la mierda, que hacía de mi vida un infierno y que yo no era un producto que pudiese vender al mejor postor.

Changbin me prometió que me ayudaría, lo gritó a los cuatro vientos mientras lo echaban de mi casa. Mientras le arrastraban fuera, y sus ojos horrorizados me prometían que no me defraudaría de nuevo. Pero era tarde.

Iba a casarme mañana. Changbin nunca volvió. Jaehee no dejaba de decirme que Hajoon estaba alejándome de ella y de su hermano. Papá decía que quería que me enfocara en cosas importantes, como la boda, así que me prohibió salir con ellos.

Estaba sola. Siempre estaba sola, pero por algún motivo, esta vez había algo distinto en mi soledad. Ya no tenía una fecha fija para volver a casa a ver a mis amigas al terminar la universidad... Ya una vez me fuera no podría volver.

Mi teléfono se iluminó con una llamada. Era de un número desconocido, así que colgué. Pero de inmediato me llamó de nuevo. Fruncí el ceño, pero respondí.

—¿Hola?

—¿Iseul?—escuché un susurro. Mis labios se entreabrieron con asombro.

—¿Changbin?—jadeé, mi corazón palpitando con fuerza en mi pecho.

—Iseul, ¿estás bien?—preguntó con desesperación—Chan y yo estamos planeando algo.

—¿Tu amigo? ¿El líder de tu grupo idol te está ayudando?—sentí ganas de llorar. Por primera vez, alguien se preocupaba por mí además de Jae y Changbin...