힘 (strenght) - seo changbin (stray kids) (+18)

quince: control

"Estoy tan cansado de estar aquí, he estado sólo. He estado en la penumbra y la terrible noche, nadie más podrá explicártelo, cariño." (Control – CNBLUE)

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Jaehee miraba a Iseul con una ceja levantada, brazos cruzados y una sonrisa en la cara. Mi vista viajaba entre ellas dos, Brooklyn y Vivienne.

Brooke se puso de pie, dejó su té de hierbas helado en la mesa de café central y se puso una mano en la frente.

—No me convence—soltó en inglés, negando con la cabeza. Se volteó a ver a Chan a sus espaldas—, ¿mi amor?

Chan levantó la cabeza de golpe de su teléfono, estaba tan aburrido como yo.

—¿Crees que el azul sería mejor?—Chan lo miró con ojos abiertos de par en par.

—¿Azul?

—El vestido, Christopher—soltó Vivi sin mirarlo, caminando hacia Iseul con determinación. Iseul no se movía, estaba de pie en la plataforma mirándonos con ojos nerviosos y una capa leve de sudor en la frente que se limpió con la palma de la mano.

—Oh. No lo sé... ¿Changbin?—me miró, con un mohín en la boca—¿Qué dices tú? Es tu novia de todas formas.

Chasqueé la lengua y quise ahorcarlo, levantando el puño en su dirección.

—Te dije que...—Iseul y yo no éramos "novios". No aún, al menos. Ella aún estaba casada y no había procesado un divorcio por que estaba ocultándose de su familia, y eso incluía al maldito bastardo—Olvídalo—musité en voz baja.

Los ojos de Iseul se iluminaron cuando hicimos contacto visual, me di cuenta que de todos aquí, ella quería mi aprobación más que la de los demás.

—¿Y si se pruena el vestido degradado? El gris y blanco—dije, aclarándome la garganta ronca.

Lo pedí por un motivo demasiado específico, y esperaba que ella lo entendiera. O que quizás, entendiera el guiño de ello, y sin embargo Iseul parecía no captarlo. Vivienne jadeó, emocionada.

—¡Sí! ¿El que tiene bordados de flores? ¡Dios ese es bellísimo! Se verá hermosa en ese vestido en mi boda pasado mañana.

—Pero tiene blanco, Vivi—frunció el ceño Brooke. La miramos, curiosos, Chan bufó en voz baja y tomó la mano de su esposa en la suya para llamar la atención de ella.

—Brooke, es normal en Corea que se use otros colores en las bodas. A las novias coreanas no les importa mucho—explicó él—. Además, el vestido tiene gris, no le robará protagonismo a Vivienne ni un poco.

—Bueno, tienes razón—dijo ella, aunque podíamos ver en sus ojos que intentaba comprender todo desde su punto de vista como extranjera.

Sonreí luego de relamerme los labios, el staff de la tienda de renta de ropa formal se llevó a Iseul a otra sala para cambiarle el vestido de inmediato al que pedimos. Aunque me preocupaba que ella quisiera más mi aprobación que lo que ella misma soñara usar.

—Chan—le llamé, él se giró a verme apenas me oyó, desviando su atención de Brooklyn que no soltaba su mano diciéndole algo en voz baja.

—Brooke, ya vuelvo—le dijo.

—Seguro, ve. Esperaré aquí por Iseul—asintió Brooke, y me sonrió.

Chan me sacó de la sala previa, echando un brazo en mi hombro. Me crucé de brazos y le sonreí con incomodidad.

—¿Puedo pedirte un consejo?

—Seguro, puedo darte dos si lo necesitas.

Inhalé, sobrepensando por un momento.