✧ ⁽⁽ Para escapar de una casa llena de abusos, Orm no encuentra otra opción más que casarse con un alfa que acaba de conocer, dejándose marcar.
Ahora, esa marca que solo era un ardor punzante, poco a poco se convertía en un calor abrasador...⁾⁾...
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―¿Viaje a algún lugar nevado? Pero ya hace frío aquí ―Aom tomó del café y Orm sólo rió, moviendo la miel, agitándola por el té de manzanilla, cálido, que echaba su vapor. Habló con una sonrisa.
―Pensamos que sería romántico viajar nosotras dos, junto a mi papá y su novio, a quedarnos una semana en Noisy, apartamos unas cabañas para renta ―Aom alza las cejas de una forma atrevida, acercándose más, pasando una caja de condones.
Orm sólo hizo una 'o' con su boca mientras veía la talla, pero después vió a la hermana de su alfa. ―Dijiste cabañas y pensé en algo alejado, esas son las palabras para tener listo todo, botiquín, algo lindo ―sus cejas de nuevo, moverse en un ritmo constante, sonriente, en un ritmo que Orm jamás pensó que se podrían mover unas cejas.
Carraspeó ―Gra-gracias por eso P'Aom... los guardaré ―mostró la maleta que estaba lista, y palmeó la bolsa aparte, donde los guardó, sonriente.
¿Llegaría a pasar?
Orm dejó de ocupar y querer verse como algo a lo que Lingling se negaba constantemente y no quería, porque en esas noches donde sus besos suben, donde la pelinegra relame y acaricia, con sus dientes, la marca mientras sus manos acarician todo lo llamado cintura y piernas de su omega. No lo niega, pero de todos modos, Orm aún necesita un poco de tiempo.
Pueden ser años, meses, o unos pocos días. Sólo sabe que necesita un poco más, un poco. El antes 90% de tiempo bajó a un cinco, o puede decir, 2%. Orm de corazón espera que sea un uno a 0%, no porque siente que ha hecho esperar a Lingling por ella, porque la alfa le ha dicho de todo corazón que será cuando ella quiera. Lo hacía por ella misma.
Orm se despidió de Aom, que se apoyó en la madera y salió Tina, besando su hombro. Al parecer las hermanas Kwong se unieron en protesta para no ir, algo que encontró, como apoyo. Los alfas normalmente pueden cortar lazos con cualquiera que le haya hecho daño a su omega, ya sea físico o verbal, y no lo muestran para seguir 'fuertes'. Los omegas no lo hacían, se mostraban afligidos cuando se tenían que separar de sus familias y lo notó, en ella, en los primeros días que durmió con Jakarin y después con Lingling, y en Aom, porque ahora tuvo una sonrisa triste mientras era abrazada por su novia.
Ahora Lingling la abrazó, invitándola a meterse al Uber, y cierra la puerta para ella correr a la otra dirección, resbalándose por el hielo.
―¿Está Wut? ―Orm asintió, por lo que su alfa lo tachó de la lista ―¿Tu papá ya verificó su boleto? ¿Ya estamos todos? ¿No falta ningún boleto? ―Orm sostuvo su rostro, haciendo que la vea, sonriendo.
―Ya estamos todos, amor ―Lingling asiente, pero de todos modos vuelve a leer todo lo de la lista, tachándolo con su lápiz del dos, y sonrió ―¿Tú ya estás lista?
Su alfa asintió, acercándose a besarla.
Un beso lindo. Un beso que la hizo hacer un mohín en busca de otro y la alfa no era quién para negárselo.