Sanemi abandonó la finca, dejando a Genya sumido en la oscuridad y el dolor. Aunque su hermano estaba quebrado, Sanemi sentía una satisfacción mezclada con una sensación de vacío. Había ganado una batalla, pero a qué precio.
Decidió distraerse visitando a Kanae, una joven cazadora de demonios que llevaba tiempo admirando desde lejos. La encontró en la finca de los cazadores, entrenando en el campo. Sanemi se acercó a ella con una sonrisa calculada, consciente de que ella lo veía como un objeto de deseo.
"Kanae, necesito hablar contigo", dijo Sanemi, su voz suave y persuasiva. Kanae lo miró con sus ojos brillantes, un guiño en su boca.
"Por supuesto, Sanemi", respondió ella, suspirando levemente. Sanemi la invitó a su finca, y ella aceptó sin dudarlo. Allí, en un lugar tranquilo y privado, Sanemi y Kanae compartieron una noche llena de pasión y deseo. Sanemi se sintió liberado, como si hubiera encontrado una manera de olvidar sus problemas al menos por un tiempo.
Mientras tanto, Genya, que había estado observando desde una pequeña abertura en la pared, sintió una mezcla de rechazo y extrañeza al ver a su hermano y Kanae juntos. Su mente estaba llena de preguntas y dudas. ¿Por qué Sanemi hacía esas cosas? ¿Por qué Kanae lo hacía? ¿Y qué era lo que Sanemi quería de él en realidad?
Genya se retiró a una esquina, temblando y sintiendo una sensación de desesperanza. Sabía que tenía que encontrar una manera de escapar de ese lugar y dejar atrás a su hermano, pero no sabía cómo hacerlo. Mientras tanto, Sanemi y Kanae continuaron con su aventura, ignorando por completo la presencia de Genya y sus problemas.
El precio del poder, pensó Genya, era demasiado alto. ¿Valía la pena pagarlo? Esa pregunta lo mantuvo despierto durante la noche, luchando contra el dolor y la confusión que lo consumían por dentro. Al día siguiente, Genya hizo un voto silencioso: encontraría una manera de escapar de ese mundo y construir una vida mejor para sí mismo. Pero por ahora, tenía que seguir siendo cauteloso y esperar su oportunidad.
Días después, Sanemi invitó a Kanae a una cita en su finca. Genya, que había estado observando desde lejos, se sintió repelido por la situación. No podía entender por qué Sanemi hacía cosas así, ni por qué Kanae se dejaba llevar por él. Pero lo que era aún más desconcertante era cómo Sanemi parecía haber cambiado, como si hubiera encontrado una nueva forma de ejercer su poder sobre él.
Genya intentó evitar mirar a Kanae mientras ella y Sanemi se encontraban en el jardín, pero era imposible ignorar la forma en que ella lo miraba, como si fuera su propiedad personal. Sanemi, por su parte, parecía haberse enamorado de ella en un abrir y cerrar de ojos, algo que Genya no podía entender.
Mientras Sanemi y Kanae disfrutaban de su cita, Genya se escondió en un rincón del jardín, observando desde lejos. No podía evitar sentirse triste y asustado, pensando en el futuro que lo esperaba. ¿Qué le deparaba el destino? ¿Podría alguna vez encontrar la paz y la libertad que ansiaba?
A medida que la noche avanzaba, Genya se sintió más y más abatido. La situación era demasiado dolorosa para él, y no sabía cómo salir adelante. Pero entonces, algo en su interior lo hizo cambiar de opinión. ¿Por qué tenía que seguir siendo esclavo de su hermano? ¿Por qué tenía que permitir que Sanemi lo controlara de esa manera?
Con una nueva determinación, Genya se levantó y se acercó a la puerta con la fortuna que uno de los idiotas secuaces de su hermano había dejado la llave colocada en la abertura con mucho cuidado el pelinegro abrió la puerta después de varios intentos. Aunque su corazón latía con fuerza, sabía que tenía que tomar una decisión. Y esa decisión era la de luchar por su libertad, incluso si eso significaba enfrentarse a Sanemi.

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Killing me Softly
Фанфик¿Qué harías si aquella persona que realmente querías te hace la peor cosa del mundo? -oh, hermano ¿Por qué no me matas de una vez? +18 AVISO: Esta historia no es para cualquier persona, ocurre escenas fuertes de ab4so, maltrato y violencia entre o...