Un frío intenso rodeaba al chico de melena negra, cuya mirada estaba realmente perdida. Vagaba por el profundo bosque, intentando reprimir los sentimientos negativos que lo carcomían. Deseaba, al menos, que una persona lo consolara de toda la miseria que era su vida, especialmente tras el suceso que ocurrió hace bastante tiempo con su hermano mayor. Aunque intentaba disculparse y obtener el mínimo afecto de él, todo resultaba en vano. Nadie sabía cómo sufría, cómo todo su mundo dependía de su Nemi, su ejemplo a seguir, la única familia que le quedaba. Pero todas las fuerzas que reunió para poder tener al menos una corta conversación con su hermano mayor fueron inútiles. En cambio, recibía insultos y maldiciones que lo hacían sentir peor, aunque también lo ayudaban a continuar su camino de cazador de demonios. Sin embargo, nunca imaginó que su propio hermano, su propia sangre, pudiera tener un comportamiento tan cruel con él.
—¡Ey, Genya! ¿Acaso no me escuchas? —una voz dulce y humilde lo sacó de sus retorcidos pensamientos, y al reconocerla, volteó inmediatamente hacia un lado.
—Hola... Tanjiro. ¿Qué te trae por...? —Se detuvo, sorprendido por los múltiples moretones que cubrían el cuerpo del pelirrojo—. ¡Maldita sea! ¿Estás bien? —le preguntó con una voz llena de preocupación.
—Estoy muy bien, no te preocupes. Solo son pequeños moretones del entrenamiento con tu hermano, pero nada serio —respondió Tanjiro con su habitual voz calmada, intentando tranquilizar a Genya.El menor sabía muy bien de qué se trataba. Sentía una gran culpa al ver cómo Tanjiro pagaba las consecuencias del problema que surgiò cuando intentaba hablar con Sanemi, especialmente después de que lo protegiera de casi dejarlo ciego permanentemente, cuyas heridas ni sanarìan comiendo demonios.
El chico de ojos carmesí percibió la profunda tristeza que rodeaba a Genya, sabiendo que estaba realmente deprimido por todo lo sucedido anteriormente. Quería animar a su amigo y sacarlo de los crueles pensamientos que lo atormentaban.
—Oye, en serio, no te preocupes. Estoy bien. Más bien, ¿quieres acompañarme a comer con Nezuko? Así pasas tiempo con nosotros y no estás solo —le ofreció Tanjiro, brindándole una cálida sonrisa.
—Gracias, pero no puedo. Tengo cosas que hacer luego —respondió Genya secamente, sin querer ser grosero, dejando a Tanjiro con una pizca de preocupación hacia él.
—Bueno, está bien. Sabes que estoy contigo para lo que necesites. Cuídate y recuerda acudir a mí si tienes algún problema. ¡Nos vemos más tarde! —se despidió Tanjiro con su característica voz, dirigiéndose hacia su destino.
Genya sabía muy bien que Tanjiro lo hacía con buena intención, pero aunque quisiera acompañarlo, no podía. Tenía otro tipo de trabajo que, a lo largo de los años, le había ayudado a sobrevivir. Además de ser cazador de demonios, por las noches se dedicaba a otro oficio. Mensualmente trabajaba como Dama de Compañía en el Distrito Rojo, ya que al ser alguien con cualidades no aptas para ser cazador, cada misión le dejaba una miserable remuneración que no le permitía cubrir lo básico para vivir.
A escondidas, se dirigió apresuradamente a su respectiva Okiya de la familia Kimura, cuidando de no encontrarse con ningún conocido por el camino. Nadie sabía a qué se dedicaba, ni siquiera su propio maestro Gyomei, aunque este ya tenía sospechas, pues Genya se escapaba a altas horas de la noche para trabajar y regresaba al amanecer a la finca. Una vez, Gyomei lo interrogó sobre el porqué de sus salidas nocturnas, y por miedo, Genya inventó una excusa fuera de lo común.
El pelinegro sabía que no podía seguir con esta doble vida por mucho tiempo, pero no veía otra opción. La necesidad lo había llevado a caminos oscuros, y la vergüenza de ser descubierto lo atormentaba constantemente. Sin embargo, continuaba con su lucha interna, esperando que algún día pudiera encontrar una salida y liberarse de la carga que llevaba sobre sus hombros.
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Killing me Softly
Fiksi Penggemar¿Qué harías si aquella persona que realmente querías te hace la peor cosa del mundo? -oh, hermano ¿Por qué no me matas de una vez? +18 AVISO: Esta historia no es para cualquier persona, ocurre escenas fuertes de ab4so, maltrato y violencia entre o...