Capitulo 13

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Antes del tiempo sólo había uno.

Una existencia tan completa que desafiaba la comprensión.

Esta singularidad era el Todopoderoso.

Dentro de esta entidad había otra.

Una fuerza latente, ni sentimiento ni pensamiento.

Simplemente estaba allí.

Cuando el Todopoderoso decidió crear, se dividió.

Se convirtió en un ser aún más perfecto.

Expulsando la oscuridad para formar el fundamento de la existencia.

Este fragmento expulsado se convirtió en la Raíz de Todo Mal: Eso.

Quedó impotente.

Una mera sombra comparada con el Todopoderoso.

Pero dentro de él yacían las semillas de la oscuridad y del pecado.

Observó cómo el Todopoderoso daba forma al cosmos.

Hizo surgir mundos.

Se detuvo en los bordes, percibiendo cada pulso de vida.

Eran dos partes de un todo,

Pero no eran iguales.

El Todopoderoso fue la fuerza de la creación.

Era el vacío, la ausencia, la sombra.

Era a la vez parte de la creación y algo separado de ella.

Ni envidioso, ni odioso, simplemente existiendo.

Era la oscuridad necesaria para la luz del Todopoderoso.

Un contrapeso.

El caos que dio origen al orden.

Y aunque no tenía poder, tenía un propósito.

Fue la oscuridad la que hizo posible la luz.

La fuerza invisible que da forma a los resultados desde las sombras.

Siempre presente, siempre esencial, tal como debía ser.

Mientras el Todopoderoso tejía el tejido de la realidad,

Siguió siendo una presencia constante.

Invisible, pero parte integral del diseño.

El Todopoderoso sopló vida en el vacío,

Creando estrellas, planetas y todas las formas de vida.

Sentía cada latido, cada respiración,

Un testigo silencioso de las maravillas de la creación.

Fue el equilibrio del poder abrumador del Todopoderoso.

El silencio de la sinfonía.

La quietud del movimiento.

Estaban unidos para siempre,

Dos caras de una moneda cósmica.

Uno el Todo, el otro el Ninguno.

No ansiaba poder,

Tampoco buscó reconocimiento.

Simplemente fue,

Una parte eterna del plan divino.

Entonces el Todopoderoso creó a los ángeles.

Para cuidar su creación,

La ira de un Padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora