Hace un año
Poppy
Salí de la sala de juntas con el corazón
latiendo con fuerza. La ira y la adrenalina aún recorrían mi cuerpo. Nunca había sido tratada de esa manera en una reunión, y eso solo me llenaba de determinación. No iba a dejar que Ramón Timberlake pensara que podía ignorarme o menospreciar mi trabajo.Regresé a mi oficina, donde el ambiente era un poco más tranquilo, aunque la tensión de la reunión seguía en el aire. Mis asistentes estaban en silencio, notando mi estado de ánimo. Era hora de darles un espectáculo, de demostrarles que no me rendiría tan fácilmente.
—Necesito que me consigan toda la información sobre la empresa de Timberlake. Sus finanzas, sus accionistas, cualquier cosa que pueda utilizar en mi próxima reunión —dije, decidida.
—¿Vas a volver a reunirte con él? —preguntó Briddy, con un tono de preocupación en su voz.
—Por supuesto —respondí, con un brillo desafiante en los ojos—. Este tipo necesita entender que no se trata solo de sus negocios, sino de los míos también.
Pasé el resto del día revisando estrategias, ajustando mi propuesta y buscando datos que pudiera usar en mi favor. Sabía que necesitaba más que solo una oferta sólida; necesitaba una ventaja que lo dejara sin palabras. Si había algo que aprendí en este negocio, era que la preparación era clave.
Al día siguiente, volví a la oficina con un plan claro en mente. Tenía que enfrentar a Timberlake de nuevo, pero esta vez, estaba lista. Su arrogancia no podía superar mis habilidades.
Cuando llegó la hora de la reunión, respiré profundamente y entré en la sala, esta vez con la cabeza en alto. Ramón estaba allí, con esa misma actitud despectiva, pero me negué a dejarme intimidar.
—Hola de nuevo, señor Timberlake —comencé, con una sonrisa que ocultaba la rabia.
—Espero que esta vez traigas algo mejor que un dibujo infantil —respondió, cruzando los brazos, como si intentara proyectar su superioridad.
—Te sorprenderás, Ramón. He revisado nuestras propuestas y he hecho algunos ajustes basados en la información que obtuve —dije, desplegando mis documentos sobre la mesa.
Mientras presentaba mis ideas, observé sus expresiones. Al principio, seguía con ese aire de desdén, pero a medida que desglosaba los detalles, noté cómo su ceño se fruncía.
—He analizado tus cifras y he comparado nuestro rendimiento —continué—. Lo que te propongo no solo es justo, sino que también maximiza nuestras ganancias. Y tengo la información que demuestra que los desfiles en los que hemos colaborado anteriormente generaron más ingresos que los que has manejado solo.
Su mirada comenzó a cambiar. La incredulidad se transformó en interés, y eso me dio un impulso.
—Así que aquí está mi oferta revisada. Estoy dispuesta a compartir el 60% de las ganancias, pero bajo ciertas condiciones. Quiero un compromiso formal de parte de tu empresa para asegurar que ambas partes salgan beneficiadas —finalicé, mirando directamente a sus ojos.
El silencio se hizo presente en la sala. Podía sentir la tensión, pero también el poder que había recuperado. No solo había defendido mi posición, sino que había presentado una propuesta que lo obligaba a reconsiderar su postura.
—No esperaba menos de ti, Poppy —dijo finalmente, aunque su tono era menos despectivo. Podía notar la mezcla de respeto y desafío en su voz.
—Esto es solo el comienzo, Ramón. Estoy aquí para hacer negocios, no para jugar.
Salí de la reunión con una sensación renovada. Había superado mis límites, y aunque sabía que la batalla no había terminado, tenía la certeza de que podía manejar cualquier desafío que se presentara.
Mi nombre era Poppy Kendrick, y no iba a dejar que nadie, especialmente no un arrogante como Timberlake, me detuviera.
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"Un Dia Soñe"
RomanceConsiste que la vida nos puede poner obstáculos en el camino, no todo lo que soñamos se hace realidad y mucho menos lo que yo "Un dia soñé".