"Un Dia Soñe"

Capitulo 6

Hace un año

Ramón

Los dos días siguientes fueron un torbellino. Me pasé horas revisando cifras y estrategias, preparando cada detalle para asegurarme de que mi oferta no solo fuera sólida, sino irresistible. Sabía que Poppy Kendrick no se daría por vencida fácilmente, y su desafío me había dejado claro que tenía que dar lo mejor de mí.

Llegó el día de la presentación. Entré en la sala de juntas con la cabeza alta, confiado y listo para luchar. Poppy ya estaba allí, revisando sus notas con una intensidad que solo aumentó mi determinación. La miré y, a pesar de mi irritación, no pude evitar reconocer que era una competidora formidable.

—Buenos días, señorita Kendrick —dije, con un tono que intentaba mantener la calma.

—Buenos días, señor Timberlake. Espero que hayas preparado algo más convincente esta vez —respondió, con una sonrisa desafiante.

Ambos comenzamos a presentar nuestras ofertas. Poppy expuso su propuesta de manera clara y concisa, defendiendo cada cifra con datos sólidos. Pero mientras hablaba, noté algunas debilidades en su enfoque. Había áreas que no había considerado, y eso me dio la confianza para contraatacar.

Cuando llegó mi turno, presenté mis argumentos con pasión. Expliqué cómo mi empresa tenía la infraestructura y la experiencia para maximizar el rendimiento de cualquier evento.

—Tu enfoque es limitado, Poppy. No puedes depender solo de tus modelos. Este negocio se trata de estrategia y relaciones. —Me crucé de brazos, observando su reacción.

—Y tú crees que la tradición es suficiente para ganar. El mundo ha cambiado, Ramón. La innovación es lo que importa —replicó, sin perder un segundo.

No podía soportar su desprecio. Cada palabra era como un dardo que me picaba, y mi frustración comenzó a salir a flote.

—¿Innovación? ¿Y eso incluye ignorar las realidades del mercado? No puedo creer que estés tan ciega a los riesgos que tu propuesta trae consigo.

—Y yo no puedo creer que sigas aferrándote a un modelo que no funciona. Esto no es un capricho, Timberlake. Se trata de un cambio necesario para ambas empresas.

—No voy a dejar que una idea descabellada destruya lo que hemos construido —dije, elevando la voz, sintiendo que la tensión aumentaba en la sala.

—Y no voy a dejar que tu ego arruine una oportunidad única. Mi propuesta es viable, y tú lo sabes —respondió, su tono igual de intenso.

La pelea se tornó más acalorada. Ambos estábamos convencidos de que teníamos la razón, y el enfrentamiento se sentía casi personal. Cada uno de nosotros defendía no solo nuestras empresas, sino también nuestro orgullo.

—No se trata solo de la propuesta, Poppy. Se trata de demostrar que estoy dispuesto a luchar por lo que creo. No eres la única con agallas en esta sala —dije, mirando directamente a sus ojos.

—Y yo no tengo miedo de enfrentar a alguien como tú. Tu actitud arrogante no me asusta —contestó, con esa chispa de desafío que la caracterizaba.

Finalmente, al ver que ninguno de los dos cedía, decidí tomar una decisión.

—Bien, hagámoslo. Presentemos nuestras propuestas a un panel de expertos. Ellos decidirán cuál es la mejor.

Poppy asintió, su mirada desafiante nunca abandonando su rostro. Sabía que esta batalla no solo se trataba de negocios, sino de demostrar quién era el verdadero competidor en la mesa.

Al salir de la reunión, mi mente estaba en llamas. Estaba decidido a no perder. Poppy Kendrick había despertado algo en mí que no podía ignorar: un desafío que iba más allá de lo profesional.

Si pensaba que iba a dejar que me ganara, se estaba equivocando. Esta lucha apenas comenzaba, y yo estaba listo para dar todo lo que tuviera.