Capítulo #9 - conspiración

51 6 0
                                    

Wu Lian se encontraba sentado en posición de loto, su energía circulaba a través de su cuerpo en un ciclo interminable. Tras un momento de quietud, sus ojos se abrieron lentamente, notando la presencia de Vegeta. Este había salido de su cultivo a puerta cerrada, vestido con un atuendo imponente de tonos oscuros con bordes dorados, digno de un príncipe.

-Felicitaciones por tu avance, hermano menor -dijo Wu Lian, inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto.

Vegeta, con una leve sonrisa, lo observó. Ahora era capaz de percibir una parte del inmenso poder que Wu Lian poseía, pero no podía comprender del todo sus profundidades. El aura de Wu Lian era insondable, como un océano cuya superficie era solo el comienzo de algo mucho más vasto.

-Gracias -respondió Vegeta, su tono seguro-. Tarde o temprano te superaré.

Wu Lian sonrió con serenidad, como si ya hubiera escuchado esas palabras antes.

-Por supuesto, el hermano menor es muy talentoso -respondió, sin un rastro de condescendencia-. Tienes un futuro ilimitado.

Esas palabras resonaron en lo profundo de Vegeta, tocando algo en su ser. Así es como siempre debió ser. En su mundo, él debía haber sido el centro de atención, no Kakarotto. Pero ahora todo era distinto. En este nuevo universo, tenía la oportunidad de superar cualquier límite, de ser más grande de lo que jamás había soñado.

-Hermano menor -continuó Wu Lian, su voz sosegada pero llena de intención-. Quizá no lo sepas, ya que estuviste cultivando a puerta cerrada, pero el líder de la secta me ha comunicado mediante su sentido divino que pronto se abrirá la entrada al Reino Secreto. Tal vez te interese participar.

Vegeta arqueó una ceja, intrigado.

-¿Reino Secreto? -preguntó, con un leve brillo en los ojos-. ¿Qué es eso?

-Recientemente se ha descubierto uno en la frontera con el país vecino -explicó Wu Lian-. Muchas otras sectas enviarán a sus discípulos. El Reino Secreto es un lugar donde se pueden obtener recursos para el cultivo, además de hechizos y tesoros. Si estás interesado, estoy seguro de que podrías obtener grandes beneficios. Nuestra secta ha planeado enviar a grupo de 15 dentro de 2 días.

Vegeta asintió lentamente, procesando la información. Un lugar donde podría mejorar sus habilidades, donde tal vez podría encontrar algo que lo ayudara a alcanzar nuevas alturas.

-Entiendo -dijo con calma-. ¿Y tú? ¿También asistirás?

Wu Lian negó con suavidad.

-No -respondió-. Se ha deducido que este Reino Secreto tendrá un límite en cuanto al nivel de cultivo que permitirá la entrada, y ya he superado ese nivel. Además, las sectas han decidido darle esta oportunidad a los más jóvenes, para que puedan probar suerte y fortalecer sus habilidades.

Vegeta lo miró en silencio por un momento. En ese instante, comprendió la magnitud de lo que tenía frente a él.

-Interesante -murmuró Vegeta, su mente ya planeando los próximos movimientos-. Entonces, no pienso desperdiciar esta oportunidad.

Horas más tarde, en una sala amplia y silenciosa iluminada por la suave luz del atardecer, Bai Li, el líder de la secta Celestial de los Ocho Picos, se encontraba tomando té en compañía de un anciano vestido con túnicas moradas. Los ventanales del salón ofrecían una vista a las montañas distantes, cubiertas por una neblina misteriosa que ocultaba los secretos de la secta.

El aroma del té espiritual llenaba el aire cuando Bai Li rompió el silencio.

-¿Qué opinas de Vegeta? -preguntó, sin apartar la vista del vapor que ascendía de su taza.

Vegeta: Ascendance in the Realm of ImmortalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora