"¿Por qué debería decirle algo a alguien que ya está muerto?" replicó el anciano, su voz era baja pero llena de una fría certeza.
Vegeta, por un momento, sintió una presión invisible sobre sus hombros. Inconscientemente, retrocedió unos pasos cuando el anciano apareció, descendiendo suavemente hasta quedar a unos 30 pies de distancia. La gravedad de la situación era palpable, y Vegeta no podía evitar notar el aire de autoridad que emanaba del hombre mayor.
"Debes ser el maestro de ese insecto", respondió Vegeta, con una gota de sudor resbalando por su frente. A pesar de su tono desafiante, había un leve temblor en su voz, reflejo de la tensión que se acumulaba en su interior.
El anciano no respondió de inmediato. Sus ojos, oscuros y profundos, estudiaron a Vegeta como si estuviera evaluando un objeto trivial. El silencio se alargó, aumentando la presión en el ambiente.
"No puedo creer que un simple mortal haya acabado con la vida de mi discípulo", finalmente pronunció, su voz impregnada de un desprecio helado. Cada palabra era como un puñal dirigido al orgullo de Vegeta. "Te haré pagar lentamente. Mente y alma colapsarán, y nunca más tendrás la oportunidad de reencarnar."
La amenaza era directa y mortal, pero Vegeta se mantuvo firme. Su cuerpo tensó y sus puños se cerraron con fuerza. "No sé de qué demonios estás hablando, pero si piensas que será fácil matarme, estás muy equivocado."
El anciano alzó una ceja, un gesto de ligero interés ante la bravura de Vegeta. Pero su expresión no cambió. "Muere, entonces, por la mano de este anciano."
Con un movimiento de sus manos, el anciano comenzó a formar sellos complicados en el aire. A su alrededor, el viento pareció detenerse por un instante, y luego, un susurro arcano emergió de sus labios. La energía en el ambiente se condensó, y una figura hecha de Qi, imponente y humanoide, tomó forma a su espalda. La criatura tenía cuatro brazos y una expresión vacía, pero su presencia era abrumadora.
"¿Pero qué demonios es eso?" exclamó Vegeta, incapaz de ocultar su sorpresa.
En un abrir y cerrar de ojos, la figura de Qi, que medía varios pies de altura, se abalanzó sobre Vegeta con una velocidad aterradora. Antes de que pudiera reaccionar, un golpe poderoso lo lanzó hacia atrás con la fuerza de un tren desbocado, estrellándolo violentamente contra una montaña cercana.
El impacto resonó como un trueno, y Vegeta sintió el dolor recorrer todo su cuerpo mientras escupía una bocanada de sangre.
El Saiyajin no tuvo tiempo de planear su contraataque cuando, de repente, la figura de Qi volvió a aparecer frente a él, esta vez atrapándolo por el cuello con una fuerza aplastante.
"¡Maldito insecto, cómo te atreves!" gritó Vegeta con furia, luchando por liberarse de la opresiva garra que lo mantenía prisionero. La ira chispeaba en sus ojos, pero cada intento de zafarse parecía inútil ante el inmenso poder de la criatura.
"No voy a permitir que una simple proyección de Qi me venza," escupió Vegeta, aunque las palabras sonaban más como una promesa dirigida a sí mismo que como una advertencia a su enemigo.
Dentro de él, la energía caótica de su ki luchaba desesperadamente por mantenerse bajo control, pero el choque con el Qi de este mundo lo hacía más difícil a cada segundo. Desde el momento en que había despertado en este extraño lugar, Vegeta había sentido esa extraña fricción en su interior, como si su poder estuviera en constante conflicto con las fuerzas naturales del entorno. Y ahora, cuanto más usaba su fuerza, más se incrementaba esa sensación de rechazo. Pero sabía que, si no liberaba todo su poder en ese momento, no viviría para contarlo.
Apretando los dientes con determinación, Vegeta permitió que su ira alimentara su poder, forzando su transformación a Super Saiyajin. Un aura dorada y violenta estalló a su alrededor, empujando los límites de su resistencia desde el principio. Con un esfuerzo titánico, logró zafarse de la presa de la figura de Qi y contraatacó con una patada devastadora que desintegró a su enemigo en un instante.
ESTÁS LEYENDO
Vegeta: Ascendance in the Realm of Immortals
FanficTras la contundente derrota de Janemba, Vegeta se despide de Goku, sellando su promesa de un futuro reencuentro. Sin embargo, su destino da un giro inesperado: una fuerza desconocida lo arrebata de su realidad, llevándolo a un mundo enigmático y hos...