Hen Yuan, un destacado discípulo de la Secta del Cielo Absoluto, corría desesperado por su vida. Un grupo de cultivadores le seguía de cerca, pero algo era inusual en su persecución. No lo atacaban de inmediato, sino que parecían jugar con él, como un depredador que disfruta del miedo de su presa antes de dar el golpe final.
El grupo que lo perseguía estaba formado por un cultivador en el Reino de Núcleo Dorado y varios otros en la etapa intermedia del Establecimiento de la Fundación.
Aunque Hen Yuan había sido una vez el orgullo de su secta, su progreso se había estancado.
Quedó atrapado en la etapa avanzada del Reino de la Fundación, y sus compañeros, envidiosos de su talento, aprovecharon esta debilidad.
Decidieron hacerle pagar por sus logros, tramando una emboscada fuera de la secta para humillarlo.
A pesar de estar gravemente herido, Hen Yuan era increíblemente rápido.
Se lanzó por los cielos, pasando sobre una casa donde, casualmente, Vegeta se encontraba recuperándose.
Al notar el tumulto, Vegeta se levantó de inmediato, frunciendo el ceño mientras observaba a las figuras desaparecer en la distancia.
"¿Pero qué diablos?" exclamó, sorprendido por lo que acababa de presenciar.
Esto... no puede ser posible, pensó Vegeta, aún tratando de asimilar lo que había visto. Sus instintos saiyajin se activaron, una voz interna le decía que debía seguirlos. Aunque no comprendía el porqué, sentía con certeza que aquello le beneficiaría de alguna manera.
-"Esto es interesante," murmuró para sí mismo mientras se preparaba para seguir al grupo a una distancia segura. "No sabía que existían este tipo de terrícolas en este mundo..."
Vegeta decidió perseguirlos con cautela, intrigado por la situación.
A decenas de kilómetros, Hen Yuan, extenuado y herido, comenzó a descender al suelo. Su cuerpo había perdido mucha sangre por lo que no podía seguir volando. Cada respiración era un suplicio, y sus piernas apenas podían sostener su peso en ese momento.
Desesperado, comenzó a correr, aunque sabía que no podía llegar muy lejos. No pasó mucho tiempo antes de que sus perseguidores lo alcanzaran. Rodeado y sin escape, Hen Yuan se encontró cara a cara con los hombres que alguna vez habían sido sus compañeros. Ahora, sus ojos brillaban con un odio frío y cruel.
El líder, un cultivador en el Reino de Núcleo Dorado, avanzó lentamente hacia él, saboreando el momento."Hen Yuan," dijo con una sonrisa torcida, "si me ruegas por tu vida, tal vez este señor tenga la bondad de perdonarte y te convierta en su marioneta. Aunque tu cultivo es patético, al menos podrías servir para algo. "Las palabras eran como dagas, perforando el orgullo de Hen Yuan. Él, que una vez había sido un prodigio, ahora era humillado y tratado como basura. La risa burlona de los demás cultivadores resonaba en sus oídos, mezclándose con el latido frenético de su corazón. Su mente buscaba frenéticamente una salida, pero sabía que estaba acorralado.
Hen Yuan, con la mente al borde del colapso, comenzó a reír. Su risa era salvaje, desquiciada, como la de un hombre que ya no tenía nada que perder. Los cultivadores que lo rodeaban se detuvieron un momento, sorprendidos por la repentina explosión de locura en su presa.
"¿Qué es tan gracioso, Hen Yuan?" preguntó el líder, su voz teñida de burla. "¿Te has vuelto loco ante la muerte? ¿Piensas que actuando como loco te dejaremos con vida?"
Hen Yuan los miró fijamente, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y desesperación. "¿Esto les divierte, verdad? ¡Adelante, ríanse tanto como quieran!" exclamó, su risa resonando en el aire como un eco siniestro. "¡Porque si voy a morir hoy, entonces ustedes se irán conmigo!"
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Vegeta: Ascendance in the Realm of Immortals
FanficTras la contundente derrota de Janemba, Vegeta se despide de Goku, sellando su promesa de un futuro reencuentro. Sin embargo, su destino da un giro inesperado: una fuerza desconocida lo arrebata de su realidad, llevándolo a un mundo enigmático y hos...