- ¡NO HACE FALTA QUE CAMBIES, A MI ME GUSTAS ASÍ! - grito una chica de cabellos cortos de negro azulado color.
- Adiós. - fue lo único que salió de la boca del chico de trenza y ropa china para luego salir a toda prisa de allí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me levante sobresaltada, ese sueño me llevaba atormentando ya desde mucho, más concreta mente 4 años, desde que Ranma y su padre se fueron a china a buscar la cura de su "enfermedad" a pesar de haberle dicho que me gustaba tal y como era, prefirió irse...
Kasumi nos llamó a desayunar, así que me vestí, baje desayune en tiempo récord y me dirigiría a la universidad. me había especializado en la carrera de artes marciales, era la más adelantada ya que yo ya sabía artes marciales gracias al dojo de mi familia, y tristemente tendría que ser yo sola la que finalmente se hiciera cargo de sacarlo adelante.
- Hoy no decías que no tenías clase? -me preguntó Kasumi mientras ponía la mesa para mi padre y mi hermana.
- Sí, hoy no tengo clase, pero tengo clases de natación en la piscina, y hoy aprovechando el buen tiempo que hace. - dije yo mientras me levantaba, cogiendo mi cuenco y cubiertos y llevándolos a la cocina para fregar.
- Aún sigues empeñada en aprender a nadar? - mi padre pasó por la cocina con cara de sueño y un cepillo de dientes aún en la boca.
- Desde luego que pienso aprender!! -cogí mi mochila de natación y me encaminé hacia la puerta.
- No lo tomes a mal, todos sabemos que eres un poquito bastante torpe. - dije Nabiki que bajaba por las escaleras, con su... escasez de ropa.
- Ese es mi problema, no de los demás. - cerré de un portazo y salí corriendo por la calle hacia la piscina de la universidad
Dos personas habían ido corriendo de tejado en tejado, hasta llegar al jardín de casa de los Tendo.
No habían visto a aquella chica de cabellos azulados salir, ya que habían entrado desde detrás.
Kasumi abrió las puertas del salón, dejando ver el sol resplandeciente que hacía ese día. A lo que Sown se levantó de un salto, haciendo que sus dos hijas fijaran su mirada hacia donde estaba mirando su padre.
- ¡RANMA Y GENMA!!!- Soun ya estaba corriendo hacia ellos, haciendo que los tres se cayeran en el pequeño lago que tenía el jardín.
Soun al darse cuenta dónde los había llevado su entusiasmo, salió corriendo del agua, pensando que un gran panda saldría de allí, y para su sorpresa, allí, sentados, seguían estando los dos hombres.
- ¡Estamos curados!! Soun, alégrate al menos hombre!!- después de secarse los dos, volver a dejar sus cosas en su respectiva habitación que tiempo atrás habían habitado, y cambiarse de ropa, bajaron para contarles a la familia Tendo sus hazañas, y cómo consiguieron volver a la normalidad.
