Capítulo 4

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El día siguió su curso, pero mi mente no podía dejar de dar vueltas sobre lo que había sucedido con Shoto. Estaba acostumbrado a que la gente reaccionara de maneras extrañas a las situaciones con Katsuki, pero su mirada, ese destello en sus ojos, me había dejado inquieto.

No era como si él y yo habláramos mucho, pero sentía que podíamos ser buenos amigos. Hace mucho tiempo corría un rumor sobre su importante familia y muchas cosas tristes, por lo que hice un esfuerzo por hablarle y que no estuviera solo.

Shoto parecía solo querer estar conmigo y los chicos del centro estudiantil. Pienso que es una persona muy tímida y totalmente contraria a Katsuki.

Entramos al aula para nuestra siguiente clase y Katsuki se sentó a mi lado, algo que tampoco era habitual para nosotros. Era claro que este cambio repentino en nuestra dinámica había tomado a todos por sorpresa.

—Oye, Kacchan —susurré, inclinándome un poco hacia él—. ¿Por qué fue necesario involucrar al consejo estudiantil?

Katsuki me miró de reojo, como si mi pregunta fuera una tontería.

—Porque no quiero que nadie se confunda, Deku. Especialmente él.

Me congelé por un momento. ¿Él? ¿Se refería a Shoto? Mis pensamientos dieron vueltas aún más rápido, pero antes de que pudiera preguntarle directamente, el profesor entró en el aula y comenzó la clase. Aún así, no podía sacarme esa idea de la cabeza: ¿Por qué le importaba tanto lo que Shoto pensara?

Debo admitir que se me pasó por la mente aquella loca idea de que ellos hubieran tenido algo en un pasado...

Pero inmediatamente la saque de mi mente. Kacchan nunca se había llevado especialmente bien con él.

Las horas pasaron más lentas de lo habitual, y cuando finalmente sonó la campana para el almuerzo, sentí que me habían quitado un peso de encima. Ochako, Himiko y yo caminábamos hacia la cafetería.

—Entonces, Izuku —dijo Ochako, mirándome con una sonrisa traviesa—, ¿cómo te sientes ahora que oficialmente estás en una relación con el chico más temido del instituto?

Suspiré mientras tomaba una bandeja de comida.

—No sé si "relación" es la palabra correcta… pero ha sido más intenso de lo que esperaba.

—Eso es porque es Katsuki —dijo Himiko, mordiéndose el labio mientras parecía disfrutar del caos que había causado—. Nunca hace nada a medias. Si tía Mitsuki lo hubiera criado bien, está sería otra historia...

Y ahí iba otra vez, con el odio entre sus familias.

Solo reí y luego nos sentamos en nuestra mesa habitual, y mientras comía, sentí una mirada fija en mí desde el otro lado de la sala.

Levanté la vista y, como esperaba, vi a Shoto sentado a unos metros, observándonos. Al ver que lo miraba, apartó la vista y siguió comiendo, pero el nudo en mi estómago no se deshizo.

Me preocupaba que quizá estuviera volviendo a pasar aquella situación con su padre y su hermano. Se que fue muy difícil para él sobrellevar todo aquello...

—Chicas, ¿alguna de ustedes sabe si Shoto está bien?

Ochako levantó una ceja, sorprendida por mi pregunta.

—No lo sé, ¿por qué lo dices?

—Simplemente… —me interrumpí, inseguro de cómo continuar—, parece estar desanimado.

—Ahora que lo mencionas hoy ha estado más… distante. En la reunión del consejo estaba muy perdido en sus pensamientos y Tenya tuvo que llamarlo muchas veces para que pudiera exponer los temas...

Chico malo (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora