Descripción: Novela de amor en la época de 1950. Junto a Princesa Anilaphat y Lady Pilantita. En el palacio de Sawetawarit, Lady Pilantita ha crecido como una jovencita de buenos modales. A lo largo de su infancia con la princesa Anilaphat quien sie...
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La sala de lectura del Palacio Bua es bastante pequeña, ya que se encuentra en el pórtico pentagonal del palacio. Este pórtico está adornado con grandes ventanales arqueados de color verde huevo de cuervo que se extienden desde el suelo hasta el techo, abarcando los cinco lados.
En el centro de la habitación se había colocado una mesa de teca de gran tamaño, que permitía que la exquisita luz se filtrara por los lados. Estaba rodeada por una estantería de gran tamaño, que albergaba libros de texto cuyas páginas habían empezado a amarillear, emanando el nostálgico aroma a papel viejo que impregnaba la habitación.
—La tía te pidió que copiaras lo del libro de texto, ¿por qué sigues dibujando, Anil? — Lady Pin preguntó con impaciencia cuando miró y vio que la Princesa Anilaphat estaba más emocionada por dibujar y garabatear en su cuaderno en lugar de copiar el libro de texto, lo cual era el castigo de su tía por su transgresión: escabullirse a la feria en el templo, justo al anochecer, sin haberle informado a nadie.
—Estoy aburrida, Khun Pin. ¿Por qué alguien tendría que copiarlo cuando todo lo que está escrito ya está en el mismo libro? — La princesa Anilaphat miró a Lady Pin con sus ojos brillosos.
—Lo copias para recordarlo; la tía podría revisar tu cuaderno cuando salgas de la habitación — Lady Pin apoyó la barbilla en su mano con una sensación de aburrimiento, preguntándose si alguna vez llegaría el momento en que la Princesa Anil seguiría las instrucciones de alguien sin cuestionar nada.
—Si realmente alteza quiere verlo, le recitaré un artículo del mismo libro de texto, lo he memorizado todo en mi cabeza. —Sin terminar, la Princesa Anilaphat volvió a concentrarse en su dibujo.
—Bueno, cuando nos castigaron, noté que aceptabas las palabras de la Princesa Padmika. —Lady Pin quería ganarle a esta niña testaruda, invirtiendo su tiempo.
—Prometí no salir, pero tampoco copiar libros de texto. —La Princesa Anil todavía no tiene intención de dejar que Lady Pin le gane.
Lady Pin solo pudo suspirar cuando se dio cuenta de que derrotar a la Princesa sería un completo desafío. Luego miró el cuaderno de la Princesa Anilaphat y frunció el ceño. —Entonces, ¿Qué se supone que dibujas? Parecen solo garabatos. —
—Estoy dibujando tu rostro. —la Princesa Anil sonrió radiante y sus ojos oscuros ahora brillaban intensamente.
Al oír eso, Lady Pin miró el dibujo hasta que la punta de su nariz casi tocaba el papel. El dibujo comenzaba con un círculo que se parecía a un mechón de cabello. Hay dos pequeños puntos dentro del círculo que se asemejan a ojos. Debajo, hay una curva semicircular que se asemeja a una sonrisa. Al mirar la imagen con atención, Lady Pin levantó la vista y le dirigió una mirada fría a la Princesa Anil.
—¿Soy tan fea? —
—¿Qué? ¿Fea? Pero a mí me parece lindo. —dijo sonriendo la Princesa Anil sin dejar de mirar el papel.
