10. Confrontación

7 2 18
                                    




Abby

La música suena fuerte, muevo el cuerpo al compás de la música e Isa se une a mí, hemos estado en la pista de baile cantando a todo pulmón y bailando.

—Deberías traer a tu novio— Isa habla en mi oído para que pueda escucharla.

Sonrío recordando el momento en el que bailamos, aún puedo sentir sus manos en mi cintura y lo cerca que estuvimos de besarnos, solo un recuerdo me tiene con el corazón galopando.

Lo miro hablando con Connor, se está riendo por algo que le dijo y me quedo completamente quieta observando sus facciones, la forma en la que se le cierran un poco los ojos, los hoyuelos que me fascinan y su risa, escuchas a Max reír es de las mejores cosas que he escuchado en la vida.

—Bien iré, pero— la señaló— no se me olvida que aún no me habla de Connor y su cita "no cita"— hago comillas con las últimas palabras y salgo corriendo en dirección a Max.

Amo a mi amiga pero sé completamente que me quiere matar por mi pequeña trampa para que saliera con Connor.

—Baila conmigo— le digo a Max mientras le robó un poco su bebida.

—Y así es como pierdes a tu mejor amigo en 2 segundos— Connor se alejó diciendo algo más que no escucho.

—Solo será un baile, lo prometo— esos hoyuelos van a matarme, estoy segura.

No fue solo un baile, llevamos tanto tiempo bailando, riendo y creo que estoy soñando. No puedo creer la conexión que puedes llegar a tener con otra persona son palabras, Max sigue mis pasos sin dudar, es como si me leyera la mente.

—Para ser alguien tan agridulce sabes bailar— me encanta molestarlo, se le hace una pequeña arruga entre las cejas que lo vuelve tan adorable.

—Cállate— no puedo evitar reírme, sin duda alguna esta es la mejor noche de mi vida y mejor cuando Latch empieza a sonar.

—Adoro esta canción— me dejo llevar por la música, cantó el coro a todo pulmón.

Las luces reflejadas en sus ojos son arte puro, digno de una pintura y capturando así su mirada para toda la eternidad, ahora que lo pienso bien todo en él debería de ser eterno. Sus ojos siempre serán mi parte favorita, ahora solo están puestos en mí y eso me tiene con el pulso acelerado, algo completamente nuevo nace en mí y es la necesidad de que me mire.

Nunca quise ser vista por los chicos hasta este momento, donde su manos recorren mi cuerpo sin tocarme como todo un caballero pero siguiéndome como si fuéramos imanes, no necesitamos palabras cuando nuestros ojos lo dicen todo.

La forma en la que nuestro cuerpos se mueven como si hubiéramos bailando millones de veces juntos, esa inexistente conexión en el aire que nos hace acercarnos más, el algo que no se puede ver y tampoco que pueda explicar.

Cuando la canción se acaba nosotros seguimos viéndonos a los ojos, el mundo no existe ahora, solo nosotros dos y eso es suficiente para mí.

—Quiero salir de aquí— el calor me está matando y Max me toma de la cintura para guiarme a la salida.

—¿Quieres tomar algo?— siempre tan atento, asiento y me pide que lo espere aquí.

Miro las estrellas y siento que jamás se habían visto tan brillantes antes, debo estar alucinando porque una persona no puede hacer que todo tu mundo se vea más brillante ¿cierto?. Los libros lo describen así y en las películas así lo hacen ver, como que una persona cambia absolutamente todo y hasta hace 1 hora hubiera dicho que era mentira, ahora no puedo porque tener a Max en mi vida la hizo más colorida, todo se siente tan natural cuando estoy con él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora