"Solo quiero que sepan que esto no se quedará así, ustedes me la van a pagar muy caro" advirtió de forma amenazante una joven de cabellos plateados y vestimentas de monja.
"Todo lo que desees, dalo por hecho" aseguró otra joven rubia, sin ser capaz de mirar a los ojos a su amiga.
"Si, lo que quieras Misha" Estuvo de acuerdo la chica castaña a su lado. "Aunque, ¿No se supone que las monjas hacen las cosas por caridad?"
"Rae " Claire le tapó la boca a su esposa. "No es momento para tus chistes" La joven François solo quiere salir de esta situación lo antes posible. "Te pagaremos lo que sea que quieras Misha" repitió.
Misha ni siquiera tenía en mente algún pedido o deseo en específico, solo lo dijo para enfatizar lo disgustada que estaba con toda esta situación, pero pensándolo bien, ahora se pondrá a considerar que solicitar a cambio de este favor. La verdad es que aceptó ayudar a sus amigas por pura buena voluntad, pero todo esto le estaba costando más caro a su propia dignidad de lo que pensó, definitivamente no puede dejar que ese par se libre de ella tan fácil.
Pero vamos por pasos, primero lo primero, solucionarlo.
"Cómo sea" Misha suspiró , alejando sus pensamientos juzgadores por un momento. "Acabemos con esto rápido-"
"¿Misha? ¿Eres tú?" Una voz masculina y profunda la interrumpió.
Tanto el matrimonio François como la joven Jur voltearon hacia el dueño de la voz, encontrándose con nada mas y nada menos que el mismísimo General del Reino a las puertas de la estación de policías.
"¿Rod?" Preguntó Rae extrañada.
¿Qué hacía alguien como el en una comandancia policial? ¿Porqué su aspecto era tan lamentable? ¿Porqué miraba a Misha con tanta emoción?
"¿Rae? ¿Claire?" Por estar tan inusualmente concentrado en Misha, al parecer ni siquiera se había percatado de la presencia de ambas. "¿Qué hacen en la estación de policías? "
Una muy buena pregunta para la pareja, pero ambas tenían algo más importante en mente. Si Rod está aquí, ¿entonces dónde está...?
"¿Madres?" Aleah apareció en la puerta tras él. En su rostro brilló la emoción, aunque luego de darles una mirada, hizo una mueca de confusión. "¿Porqué están arrestadas?"
"¡¿Aleah?!" El grito angustiado de la pareja resonó en el lugar al ver el estado de su hija.
"P-por el espíritu..." Incluso Misha abrió los ojos pasmada.
Lo de menos eran los evidentes rasguños en su rostro y brazos, o su camisa y pantalones rotos.
No, lo preocupante eran las enormes manchas de sangre seca en su ropa, cabello, y manos.
"¿Qué ocurre?" La niña ladeó la cabeza confundida, luego se fijó a dónde apuntaban las miradas horrorizadas de sus madres. "¡Oh! ¿Esto? No se preocupen, ¡No es mi sangre!" Aclaró como si fuese lo más tranquilizador del mundo.
Al escuchar el típico tono despreocupado de su hija, el alma pareció volver a Rae y a Claire, y sin importarles estar esposadas, se lanzaron sobre la niña y la revisaron en busca de heridas profundas como pudieron.
Ambas estaban en medio colapso nervioso, Rod y Misha se acercaron para ponerse al corriente, y entonces...
"¿S-señorita Claire?" Otra voz conocida se unió a la escena.
Todos miraron en dirección a esa voz, y ahí estaban Pepi y Loretta saliendo de una de las oficinas del lugar, atrás de ellas, un oficial parecía escribir algo en una carpeta.
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Sobre la familia y otras cosas - Me enamoré de la villana
FanfictionDiversos momentos y pensamientos de las miembros de la familia François. Y una pareja joven lidiando con el trabajo, la familia y la intimidad Aviso: insinuaciones sexuales y contenido erótico muy leve