Un fin de semana promedio (2/5)

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"Así que, por fin estamos a solas "Claire esperó a que sus amigas y su hija ya estuviesen fuera de su vista para cerrar las cortinas y ponerle seguro a la puerta. "Hay tantas cosas que podríamos hacer, ¿No es así Rae?" Preguntó volteando a mirar a su esposa de forma sugerente.

"Así mismo, podríamos..."Rae se acercó a ella con una mirada traviesa que causó cosquilleos en la rubia. "Podríamos salir a un lugar elegante y comprar un montón de dulces para comer solas"

Toda el aura seductora de Claire se esfumó en un instante con esa propuesta, frunció el ceño y abrió la boca lista para protestar por el inoportuno comentario, pero su queja quedó en el aire cuando rápidamente lo consideró.

Siempre cenan cosas saludables, y limitan su consumo de chatarra enfrente de las niñas, buscando dar un buen ejemplo y formarles buenos hábitos. Pero eso no quiere decir que no tengan antojos en ocasiones, y así, a veces se esconden en el baño para comer a escondidas de las niñas.

¿Luego las invade la culpa? Si

¿Se arrepienten? ¡Nunca!

Entonces, la propuesta de darse juntas un gusto así esta noche no era mala idea...

¡Alto ahí!

"¡Rae! ¡Eso puede ser otro día! "Claire sacudió la cabeza para despejarse de la tentación. Decidió que tenía prioridades. "Tenemos varios asuntos que atender ahora"

"Oh, es verdad" La castaña no pudo evitar soltar una risita ante el tono casi amenazante de su esposa. "Y además, alguien tiene una promesa que cumplir, y tengo la manera perfecta para comenzar" Dijo sacando una pequeña caja de su bolsillo.

Pequeña y brillante, ¿Que podría ser? Parecía tener el tamaño de la caja de las piedras vibrantes, pero Claire duda que Rae se haya molestado en pedir otras iguales. Su respiración amenazaba con acelerarse solo por la anticipación, pero decidió controlarse.

Se suponía que hoy pondría a prueba los límites de su autocontrol.

"Parece que le has hecho una visita a TAIM, ¿No es así?" Preguntó arqueando una ceja.

"Te dije que aprovecharía el tiempo para preparar las cosas" Rae le guiñó un ojo, esperando poner nerviosa a la rubia con la idea de cuántas cosas le esperaban.

Pero Claire solo bufó con diversión.

"Veo que tuvimos la misma idea"

"...¿Eh?" Y de alguna manera le dieron vuelta el juego, y ahora era Rae quien sentía que comenzaba a sudar con nerviosismo.

"Pero lo mío es mas...grande, está en mi cajón en nuestro cuarto, tenemos que subir si quieres verlo"

Cuando la sorpresa se le pasó, Rae se echó a reír.

Por supuesto, ¿Acaso pensaba que su esposa solo se quedaría sentada esperando sus planes? ¿Desde cuándo Claire dejaba todo en sus manos?

Pero le seguía pareciendo divertido que hayan tenido exactamente la misma idea. Por otro lado, a Claire no parecía darle tanta gracia esta coincidencia, pues repentinamente puso una expresión pensativa.

"¿No crees que estamos abusando de nuestros privilegios de administradoras usando a la mayor inteligencia artificial de la humanidad para cumplir nuestros deseos sexuales?" preguntó Claire entrecerrando los ojos.

Sobre la familia y otras cosas - Me enamoré de la villana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora