One shorts - bkdk

Lector

Au sin quirk.!

Katsuki amaba leer obras de suspenso, drama, ficción y solo una de romance, sin embargo había uno en especial, las obras de su autor favorito.
"Starss.Zuk", así se hacia llamar o simplemente "Zu".

Katsuki era gerente de una de las empresas más importantes de todo Japón. Se podría decir que a parte de trabajar en su oficina, también leía 24/7.

Entonces, ella solo se alejó para dejarlo vivir sus sueños y no intervenir más en ellos...

Siendo ese su mayor acto de amor.

Y sí, en ese momento estaba en plena lectura en su oficina con su conputador y ventana abierta en lugar de trabajar u organizar lo que debía.

Iba a llorar y no lo negaba, era su obra preferida que no dejaría de leer sin importar qué. Pero su momento era interrumpido por el sonido de la puerta.

– ¡¿Quién carajo...?!– iba a maldecir a quien se atravesara por esa puerta, pero estaba en su trabajo.– Pase..

–¡Hola jefecito!, solo le venía a decir que las acciones de la otra empresa ya fueron comprados– informó una pelirosa, su recepcionista.

– Ahg.. es un dolor de cabeza.– se dijo así mismo.– Si, gracias o lo que sea. Ya vete.

–Que amargado eres Bakubabe..– murmuró la chica, sin esperarse que el rubio la escuchó. Fulminándola con la mirada.–¡Sí, ya me voy!

La puerta fue cerrada al instante dejando al rubio dentro, un poco más tranquilo. Volvió a abrir aquella ventana y seguir leyéndo,  pero una publicación le llamó la atención.

@/Starss.Zuk: ¡En unas horas publicaré los extras de mi más conocida obra!.

Comunicaba el autor mediante un post que poco a poco aumentaba de likes.

Katsuki al ver aquel post reaccionó al instante para darle like y comentar, claro, con una cuenta fake. Nadie debía enterarse que el gran Katsuki Bakugo leía ese tipo de obras y sobretodo géneros.

Sería un golpe en su orgullo.

...

Mientras tanto, un peliverde se encontraba trabajando en su computador con libros y hojas rodeándolo. Su trabajo no era lo que amaba, pero disfrutaba estar allí y al menos hablar con sus compañeros y amigos de trabajo.

Pero claro, no solo se dedicaba a pasar horas pegado al computador, si no que tenía otra vida. Era escritor, uno muy conocido y más por sus obras de romance, aquellas que podrían hacer llorar a cualquiera.

Amaba y adoraba escribir, ya era parte de él. Su doble vida solo lo sabía su mejor amiga, quien le daba ideas en cuanto sus obras.

– Midoriya, ¿podrías entregar esto al gerente Bakugo?– preguntó una pelimorada apurada–Sucedió un altercado y es urgente..

Izuku la conocía, Jirou. –Ahm.. sí, no hay problema.

– ¡Muchas gracias!– agradecía ella y luego se despidió.

La chica tomo su abrigo y salió. El solo la vió salir por esa puerta, ahora debía ir a la oficina del gerente.

Tal vez ya se arrepentía de haber aceptado, no es que sea malo, pero muchas cosas se decían de ese gerente. No lo conocía, pero le causaba temor y más porque hace unos momentos una chica de cabellos rosas salió asustada.

Aún así, ya había aceptado.

Tomó los papeles de su escritorio, se dirigió y tocó la puerta suavemente.