Tóxic Allure : Yumark

Capitulo 9: Conexión Secreta

Yuta había amanecido feliz, aunque no había logrado dormir la noche anterior. La satisfacción que sentía era casi dulce, como un poder que nunca antes había experimentado. Tener el celular de Mark bajo su dominio era algo que lo llenaba de una mezcla de ansia y orgullo. Nunca imaginó que algo tan simple lo haría sentir tan... invencible.

"Pronto tendré que devolvérselo, pero por ahora..." pensó Yuta, mientras se sumergía en la galería de fotos de Mark. Las imágenes que veía eran un festín visual: paisajes deslumbrantes, momentos de risas congeladas con sus compañeros de grupo y otros idols que, claramente, parecían cercanos a Mark. Cada foto contaba una historia que Yuta deseaba desentrañar, no por simple curiosidad, sino por algo más profundo, más personal.

Con una mezcla de deseo y fascinación, empezó a seleccionar las fotos que consideraba necesarias para él. Su galería, que antes se llenaba de documentos, contratos y otros asuntos empresariales, ahora se transformaba en un collage personal de Mark. Mientras exploraba, Yuta no podía evitar sentir una punzada de celos al ver lo rodeado que estaba Mark. ¿Cómo es que no había notado antes lo accesible que era para todos? Este Mark no era el Mark solitario que Yuta había imaginado. Esto lo hacía hervir por dentro.

"Tal vez Kai y Mark se hicieron cercanos en SuperM..." pensó Yuta, mirando una serie de fancams de aespa y, en especial, los de Kai en su canción "Mmmmh". La idea de que alguien más pudiera ocupar un lugar en la vida de Mark lo llenaba de una irritación silenciosa.

"Debo ser más astuto. Eliminaré estos contactos de una manera en que no note que faltan", pensó, resistiendo la tentación de borrar todo rastro de los demás. Sabía que no podía arruinar el plan que estaba orquestando.

La mirada de Yuta se suavizó un poco al entrar en la lista de reproducción de Mark. Una colección de canciones que, de alguna manera, sentía que lo acercaban más a él. Con rapidez y precisión, eliminó cualquier indicio de que había estado hurgando en el celular. Ahora todo parecía intacto, como si nadie hubiera tocado el teléfono. Yuta sonrió satisfecho.

“No es que no respete su privacidad, pero... un poco de investigación nunca está de más,” murmuró para sí mismo. Antes de apagar el dispositivo, colocó un GPS en el teléfono, un pequeño detalle que le permitiría mantener a Mark siempre cerca, sin importar dónde estuviera.

"Cuando seamos novios, obtendrás toda la privacidad que mereces... pero no todavía."

Tenía más cosas por hacer. Ir al gimnasio, observar a los trainers, y, por supuesto, devolver el celular de Mark de manera que pareciera un descuido. Su mente ya estaba trabajando en cómo continuar manipulando a las personas a su alrededor, cómo usar su poder para controlar a quienes no cumplían con sus expectativas.

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Horas después, justo como lo había planeado, el celular de Mark apareció.

—¡Mark hyung! ¡Encontré tu celular en el baño del gimnasio! —exclamó Sungchan, trotando hacia él con una sonrisa radiante—. Tal vez no buscamos tan bien como creíamos —dijo mientras le devolvía el teléfono.

Mark lo tomó, sintiendo una mezcla de alivio y una inquietud inexplicable. "Le pondré una contraseña cuando tenga tiempo..." pensó, sin dejar de sonreír.

—Gracias, Sungchan —suspiró, con una genuina gratitud en su voz—. Me ayudaste un montón.

La sonrisa de Mark era cálida y su toque ligero cuando revolvió el cabello de Sungchan. Sungchan sintió un leve temblor en su pecho. Aquella caricia, aunque casual, lo había hecho sentir como si el mundo se detuviera por un segundo. Su corazón latía con fuerza, el calor subiendo a su rostro.