Capítulo 6 |

50 12 3
                                    

Volvemos con un nuevo capítulo de MT <3 

Espero que lo disfrutéis mucho, la novela la tengo casi acabada, pero intento editar lo mejor posible cada capi antes de subirlo.

Subiré cada semana, aunque no sé el día.

*

El sonido metálico de mis pendientes tintineando entre mis dedos llenaba el silencio de la habitación, interrumpido solo por el zumbido familiar de mi móvil en manos libres. Ginger estaba al otro lado de la línea, hablándome con ese tono lleno de vida que poco a poco había vuelto a ella y que, además, contrastaba con mi nerviosismo mientras me preparaba para la noche.

—¿Estás segura de esto, Blake? —preguntó Ginger, escéptica. Podía imaginarla frunciendo el ceño y mirándome poco convencida—. Porque, cariño, si necesitas una excusa de última hora, soy experta en montar emergencias falsas.

Sonreí mientras me colocaba el segundo pendiente, observando mi reflejo en el espejo. Mi chaqueta de cuero negra descansaba en la cama, esperando ser la pieza final del rompecabezas de mi atuendo. Estaba decidida a tirarme a la piscina, aunque mis entrañas se retorcían como si fuera a saltar de un acantilado.

—No necesito una excusa, Ginger —respondí, ajustando el cierre del pendiente—. Solo... hace mucho que no veo a los chicos, y Connor me juró que no habrá sorpresas.

—¿Qué tipo de sorpresas? ¿Las que se presentan con sonrisas arrogantes y te hacen cuestionar todas tus decisiones de vida? —Ginger soltó una risa mordaz, esa que siempre me sacaba una sonrisa incluso en los peores momentos.

Me detuve frente al espejo para evaluar mi elección de atuendo una vez más. Los labios rojos, delineador alado perfectamente trazado, el vestido ajustado que me hacía sentir como si pudiera enfrentar cualquier cosa. Incluso a mi pasado y cada una de las decisiones que ratifiqué.

—Tú sabes de qué tipo hablo —contesté, colocando un mechón de cabello tras la oreja—. Pero Connor me ha jurado que no habrá apariciones inesperadas de... nadie. Así que, bueno, ya sabes, me toca ir. Hace mucho que no los veo.

—Eso suena a una excusa de mierda, pero te lo dejo pasar porque eres tú —Ginger suspiró, pero su tono se suavizó al instante—. Hazme el favor y no te eches para atrás en el último segundo. Ve, diviértete. Mándame selfies para que pueda darte mi aprobación antes de que pongas un pie fuera de la puerta. ¿De acuerdo?

—Sí, sí. No soy tan desastre. —Agarré mi chaqueta y me la coloqué, observando cómo completaba el look. La imagen era la de una mujer preparada para enfrentar lo que viniera. Lástima que mi mente no estuviera tan alineada con esa apariencia.

—Cariño, eres un desastre adorable. Es parte de tu encanto —respondió Ginger, y podía escuchar el tintineo de un vaso en el fondo, probablemente esa copa de vino que no debería estar tomándose.

Respiré hondo y observé mi reflejo una última vez. Sabía que Ginger tenía razón; ir era lo correcto. Tal vez era hora de dejar de correr, al menos por una noche.

—Bueno, hora de tirarme a la piscina —murmuré.

—¡Eso es lo que quiero oír! Recuerda, una sola noche no va a matarte... a menos que te cruces con ciertos fantasmas del pasado, claro. En ese caso, corre como el viento, Blake. —Ginger dejó escapar una carcajada, pero en sus palabras había un toque de preocupación que no pasé por alto.

—Te prometo que lo haré —dije, ajustando el cuello de la chaqueta y tomando las llaves.

Colgué el teléfono y solté una última exhalación mientras observaba el resultado final. No estaba lista, pero, de alguna forma, lo estaba más de lo que lo había estado en mucho tiempo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El irresistible juego de Midnightemptation (PARTE 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora