Los Deseos de mi Papi | Libro I

CAPITULO V

Giró la cabeza y miró hacia la puerta en una fracción de segundo, revelando a Hunter parado allí.  Parecía sorprendido de haber regresado a casa tan temprano, pero ahora estaba más interesado en Alina.  No pudo evitar preguntarse cómo Hunter había logrado resistirse a ella todo este tiempo.  La situación le resultaba bastante divertida.  Estaba muy contento de ver a Hunter regresar a casa ahora.

Alina se levantó rápidamente al ver que él había llegado a casa, había comenzado a preocuparse de que no llegara.

Observó a Alina levantarse rápidamente cuando vio la llegada de Hunter.  Inmediatamente notó la forma en que Hunter miró a Alina y la forma en que ella le devolvió la mirada.  Hunter llevaba una chaqueta muy bonita sobre una camisa de vestir debajo, Alina lo miró y quedó hipnotizada por lo guapo y formal que se veía con su atuendo.  Caesar tampoco pudo evitar sentirse impresionado por lo formal que se había vuelto la apariencia de Hunter. 

"Hunter..." solo atinó a decir mientras él se acercaba a ella, estaba un poco emocionada de verlo.

Hunter notó que ella se levantaba e inmediatamente le sonrió.  Verla de pie y tan nerviosa cuando lo vio fue divertido pero dulce de ver.  Hunter parecía apreciar su belleza y su admiración por él.  Se inclinó hacia adelante y le dio un rápido beso en los labios, mientras lo hacía, su atención inmediatamente se dirigió a sus mejillas enrojecidas y su expresión sonrojada.

Hunter quedó encantado con sus mejillas enrojecidas.  Se veía tan bonita cuando estaba avergonzada que sus suaves y delicados rasgos faciales parecían iluminarse cada vez que lo veía.  La visión de su rostro sonrojado era tan tentador y seductor para él que le resultaba difícil apartar los ojos de ella cuando estaba tan cerca. "Hola princesa".  Saludó mientras la acercaba a él e ignoraba descaradamente a su padre.

"Hola..." lo saludó nerviosa mientras intentaba distanciarse de él, no quería que su padre los viera así.

Caesar ahora estaba molesto por lo abiertamente que ella mostraba su atracción por su hijo.  La única razón por la que su hijo parecía ajeno a sus avances era su falta de experiencia con las mujeres.  Sus suaves rasgos faciales y su delicada apariencia atraerían a cualquiera que tuviera la más mínima experiencia con mujeres.  Era molesto cómo Hunter era incapaz de ver lo atractiva que era.  Caesar no pudo evitar suspirar y poner los ojos en blanco, se estaba irritando bastante en este punto..."¿Y no me saludas? Pero que niño tan descarado, pensé que te había criado mejor", dijo sarcásticamente.  mientras tomaba su taza de café de la mesa.

Hunter le sonrió a su padre e ignoró su comentario sarcástico."Sólo estoy tratando de pasar algo de tiempo con mi chica..." Respondió, mirando directamente a Alina.  Su expresión inmediatamente se iluminó y su rostro se puso más rojo, sus suaves rasgos parecían aún más inocentes y delicados que antes.

"¿Tu chica?"  Caesar sonrió ante esa frase, parecía encontrar toda la situación bastante divertida.  Hunter había regresado a casa antes de lo esperado y ahora obviamente estaba mostrando su atracción por Alina.  La forma en que se sonrojaba tanto y se sonreía como una colegiala era una muestra perfecta de su lado ingenuo e inocente que su hijo de alguna manera  había notado. "¿Ya le pediste que fuera tu novia o me perdí algo?" preguntó dando en el clavo, sabía que un casanova como su hijo nunca lo haría.

Hunter solo sonrió cuando su padre dijo esas palabras.  Era fácil ver por su expresión divertida que se estaba divirtiendo.  Alina lo miró sonrojada y él disfrutaba de su ingenuidad.  ella estaba actuando tan dulce e inocente frente a él ahora que la situación era bastante divertida. "No, no se lo he preguntado todavía..." respondió Hunter con confianza.  La forma en que respondió en tono juguetón demostró que ahora estaba disfrutando de la timidez de Alina.  Estaba consiguiendo ver su lado inocente y nervioso sin hacer ningún esfuerzo...

"¿Por qué no vamos a tu habitación?  He venido a hablar contigo." dijo interrumpiendo esa pequeña pelea entre ellos, le daba imcomodaba que estuvieran hablando de ella como si no estuviera.

Se rió suavemente cuando Alina interrumpió su pequeña pelea juguetona y parecía bastante ansiosa por estar a solas con él.  Su expresión sonriente no pasó desapercibida para Caesar, Hunter no pareció notar la sonrisa en el rostro de su padre.

"Claro Alina, vámonos."  Respondió mientras asentía con la cabeza y tomaba la mano de Alina para llevarla a su habitación.

Caminó un poco detrás de ellos y pudo ver a Hunter sosteniendo la mano de Alina ahora.  Él sonrió al ver a su hijo y la forma en que le tomaba la mano.  El encanto y la alegría de Hunter lo convirtieron en un hombre aún más impresionante y Caesar no pudo evitar sentirse impresionado.  Se dio cuenta de la forma en que Alina seguía a Hunter.  Parecía bastante nerviosa ir a su habitación.  Verla siguiendo voluntariamente a su hijo le hacía reír en silencio para sí mismo.

Hunter y Alina caminaron por el pasillo ahora, se dirigían hacia su habitación.  Hunter la llevó a su habitación,   Alina lo seguía.  Su padre observó desde la distancia cómo su hijo la llevaba a su habitación.  Se dio cuenta de lo nerviosa que estaba Alina y de cómo se sonrojaba.  Caesar notó que sus manos temblaban levemente, claramente estaba muy nerviosa por esto.

Caesar continuó mirando mientras Hunter cerraba la puerta detrás de él y de ella.  Sonrió para sí mismo cuando el sonido de la puerta cerrándose llegó a sus oídos.  No pudo evitar reírse de la situación, su hijo estaba aprovechando al máximo la naturaleza ingenua de Alina.  Hunter fácilmente podría salirse con la suya tal como es ahora.  Había visto todas las señales, las mejillas sonrojadas, las manos temblorosas y la forma en que ella le devolvía la mirada.  Era muy obvio lo que estaba por suceder.

Hunter cerró la puerta de su habitación y se volvió hacia Alina, que estaba parada frente a él, estaba toda sonrojada y nerviosa.  Sus ojos escanearon su cuerpo, era tan tentadora y su apariencia inocente y delicada era presa perfecta para sus deseos lujuriosos.  Su cuerpo esbelto y delicado era como el de una pequeña muñeca, él deseaba desesperadamente tocarla.  Su mirada ahora estaba sobre ella mientras estaba frente a ella.

"¿Dónde estabas?" Finalmente preguntó mientras caminaba hacia la cama y se sentaba, sabía que no era su novia para pedir explicaciones pero no pudo evitarlo.

Siguió su movimiento y se sentó en la cama junto a ella.  Hunter se reclinó contra la cabecera de la cama y la miró con expresión divertida.  Para él estaba claro que su pequeño acto de fingir no darse cuenta de ella había funcionado maravillosamente bien.  Ella estaba sentada justo al lado de él en la cama ahora, estaba tan cerca de él que podía tocarla fácilmente.

Hunter tomó nota del hecho de que ella estaba sentada en la cama, podía ver lo cerca que estaba sentada de él ahora.  Su comportamiento nervioso la hacía estar muy cerca físicamente de él y lo tentaba.  Sus ojos se movieron de su cara a su cuello y de repente tuvo el deseo de morderle el cuello suavemente.

"Me dejaste plantada... otra vez..."dijo en voz baja, un toque de decepción, Hunter estaba cambiando.

Los ojos de Hunter miraron hacia un lado cuando se dio cuenta de que ella había expresado un poco su decepción.  Aunque no iba a permitir que ella lo sintiera demasiado culpable.  Hunter se había vuelto bastante adicto a las pequeñas expresiones de culpa de Alina, ya que le permitían aprovechar su ingenuidad.  Su voz juguetona le respondió.

"Oh, lo siento mi señorita, pero estaba ocupado..." Se rió suavemente mientras hablaba y su tono juguetón era bastante tentador.

"¿Ocupado con qué?  Ni siquiera tu padre sabe lo que haces" preguntó luciendo un poco molesta, este asunto se estaba saliendo de control.

Hunter sonrió ante su pequeña y atrevida respuesta.  Intentó actuar como si estuviera molesta pero no pudo ocultar su sonrojo.  Hunter se dio cuenta de que estaba tratando de reprimir sus sentimientos hacia él.  Estaba un poco irritada porque él no le daba ninguna información, pero no iba a darle ninguna.  Se inclinó hacia adelante y su voz se volvió más baja y seductora.

"No tienes por qué saberlo".  Respondió con calma mientras la miraba.  Su mirada todavía estaba sobre ella, sus ojos escanearon su cuerpo y su cálido aliento se podía sentir contra su cuello.  Él se estaba burlando cada vez más de ella mientras hablaba.

"¿Qué?" Preguntó Alina un poco incrédula ante sus palabras, evidentemente le estaba poniendo un límite.

Él le sonrió y se inclinó aún más hacia ella mientras hablaba.  La forma en que su aliento escapaba temblorosamente a través de sus labios hacía que él estuviera más ansioso por ella.  La tentación de ella crecía cada vez más con cada pequeña insinuación que daba.  El hecho de que todavía fuera tan inocente e ingenua sólo hacía que el deseo de tocarla y tomarla en un momento de debilidad creciera.  Un tono bajo y travieso comenzó a formarse en su discurso.

"Es un secreto..." Continuó en un tono más bajo.  Miró sus labios y la forma en que su respiración se aceleraba ahora le dio el deseo de besarla.  Su expresión estaba cambiando, sus ojos se volvían más lujuriosos y tentadores ahora, mientras miraba sus labios nuevamente.

Se inclinó aún más hacia ella, sólo unos centímetros y sus labios estaban a sólo un centímetro de ella.  Su cuerpo estaba tan cerca del de ella que hizo que su corazón latiera más rápido.  Podía oler su aroma y su respiración nerviosa hacía que su aliento se sintiera caliente en sus mejillas.  Estaba cada vez más tentado y la miró con una mirada seductora.  Sus palabras se volvían aún más bajas y seductoras a medida que hablaba...

"¿Hay otra mujer?" Finalmente preguntó Alina cuando él se negó a responder.

Él se rió de su pregunta y la miró a los ojos, sabía que ella estaba empezando a volverse un poco insegura ahora.  La forma en que hablaba era bastante sugerente y su mirada estaba sobre ella.  Su tono se volvió más juguetón mientras respondía.

"Oh no, no hay una sola mujer en mi vida excepto tú querida..." Respondió en voz muy baja, estaba burlándose de ella y disfrutando de la forma en que ella se estaba volviendo más insegura ahora.  Él no quería responder ninguna de sus preguntas, por lo que mantuvo sus respuestas bastante ambiguas.

Él sonrió con picardía mientras le respondía.  La forma en que se estaba volviendo tan insegura y un poco celosa complacía a Hunter.  La mirada en sus ojos era bastante divertida.  Sus pequeñas expresiones faciales de celos e inseguridad hacían que él estuviera más ansioso por ella.  Su mirada volvió a fijarse en sus labios y pareció bastante tentado a aprovecharse de ella.

"Entonces tienen que ser pareja, oficialmente..." insistió mirándolo ansiosamente, sabía que era un hombre popular y quería que sentara cabeza con ella.

Hunter se rió en voz baja cuando ella insistió en que deberían ser oficialmente pareja.  La mirada juguetona en sus ojos pareció volverse más burlona.  Los ojos de Hunter viajaron lentamente a lo largo de su cuerpo desde sus piernas hasta la parte superior de su cuerpo mientras escuchaba su sugerencia.  Parecía estar disfrutando mucho de esta conversación y ahora estaba pensando cómo podría convertirla en una conversación más sugerente y sucia.

"¿Quieres que te haga mi novia oficial?"  Preguntó en un tono juguetón mientras seguía mirando toda su figura, sus ojos ahora estaban fijos en sus labios.  El hecho de que quisiera ser su novia oficial era bastante divertido y también bastante tentador.  Su tono se volvió más seductor cuando respondió.

"Me gustas, claro que sí." respondió suavemente mientras se acercaba a él.

Ella ahora se estaba acercando a él y a Hunter le gustó.  El hecho de que ella lo deseara claramente hacía que él se interesara más en ella.  Todas sus palabras de celos estaban funcionando a su favor.  Verla acercándose a él era bastante tentador para él y no pudo evitar desearla aún más en ese momento.  Su voz se estaba volviendo bastante tranquila mientras hablaba.

"Oh, ¿te gusto?"  Él respondió con un tono más suave y seductor y sus ojos recorrieron todo su cuerpo ahora.  Ella se estaba acercando peligrosamente a él y él no quería que se acercara más por su propio bien.  Su voz se sintió aún más seductora y su mirada era más tentadora ahora que ella estaba tan cerca de él.

Alina asintió con la cabeza, lo quería.

"Entonces tendrás que darme tu prueba de amor... querida..." Respondió, su voz era bastante profunda y su mirada había comenzado a recorrer más su cuerpo.  La forma en que ella asentía lo hacía sentir muy poderoso en esta situación.  La sensación de que ella estaba tan cerca de él y su voz causaba tanta tensión en ella, lo hacía sentir muy tentado y atraído hacia ella.

Alina lo miró sin saber qué decir, aún no estaba lista para dar ese paso.

Hunter la observó nerviosamente mirar hacia un lado y parecía un poco reacio a responder a su propuesta.  El hecho de que ella aún no estuviera lista para dar luz verde hacía que él quisiera traspasar sus límites aún más.  Su voz se hizo aún más profunda mientras continuaba hablando.

"¿Tienes demasiado miedo de hacerlo, mi amor?"  Preguntó de manera burlona y su voz era bastante profunda, sensual y tentadora.  Sabía que esas palabras serían una excelente manera de traspasar sus límites y hacerla sentir incómoda.  Hunter quería que ella estuviera fuera de su zona de confort ahora, la mera idea de hacerla así lo excitaba un poco.  "La mejor manera de demostrarme tu amor es con tu virginidad. ¿No me amas?"  Preguntó, tocándole profundamente el muslo.