Capítulo 5: Un contrato personal

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Xiao Zhan no podía dejar de pensar en lo que Wang Yibo le había dicho. La idea de confiarle el control de aspectos tan íntimos de su vida era tanto emocionante como aterradora. Pasó la noche dando vueltas en la cama, reflexionando sobre lo que implicaba la propuesta de Wang Yibo. Sin embargo, la sensación de seguridad que le había transmitido era difícil de ignorar, y aunque sabía que estaba a punto de entrar en un territorio desconocido, algo en su interior de decía que debía seguir adelante.

Al día siguiente, justo antes de la hora del almuerzo, recibió un mensaje de Wang Yibo.

-Ven a mi oficina a las 6 p.m. Hay algo importante que debemos discutir. No necesitas preocuparte, pero es crucial que lo veamos juntos.

El mensaje era breve, pero su tono era claro: Wang Yibo no sólo estaba pidiendo, sino que también estaba estableciendo un paso firme hacia adelante en su relación. Xiao Zhan sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo, mezcla de nerviosismo y anticipación.

Más tarde, a las 6 p.m., Xiao Zhan se encontró nuevamente en la oficina de Wang Yibo. Esta vez, Wang Yibo lo esperaba en la sala de reuniones, un espacio más íntimo y reservado que la amplia oficina principal. La mesa estaba vacía excepto por un sobre color beige, que descansaba en el centro, junto a una pluma.

-Gracias por venir, Xiao Zhan, dijo Wang Yibo con su habitual tono calmado, pero había algo más en sus ojos esta vez, una intensidad que Xiao Zhan no podía pasar por alto.

-De nada, respondió Xiao Zhan, tomando asiente frente a Wang Yibo. ¿Qué es lo que querías discutir?

Wang Yibo se sentó frente a él y, sin preámbulos, deslizó el sobre hacia Xiao Zhan. -Antes de que demos cualquier otro paso, necesito que entiendas exactamente en lo que te estás involucrando. Este documento es una especie de acuerdo. No es legal en el sentido convencional, pero establece las reglas y expectativas de nuestra relación, si decides seguir adelante.

Xiao Zhan sintió que su corazón latía más rápido. Un contrato. La palabra resonaba en su mente, llena de connotaciones formales y definitivas. Con manos ligeramente temblorosas, tomó el sobre y lo abrió. Dentro había varias hojas de papel cuidadosamente redactadas.

-Este acuerdo detalla lo que espero de ti, continuó Wang Yibo, observándolo con atención. Pero también establece lo que puedes esperar de mí. No quiero que haya malentendidos ni que te sientas presionado en ningún momento.

Xiao Zhan comenzó a leer el documento. En él, Wang Yibo había delineado una serie de reglas y límites para su relación, estableciendo un marco en el cual operaría su dinámica. Había secciones dedicadas a la confianza, el respeto, la comunicación y, lo que más llamó la atención de Xiao Zhan, el consentimiento. Wang Yibo había dejado muy claro que todo lo que hicieran sería consensuado y que Xiao Zhan tendría la libertad de poner fin al acuerdo en cualquier momento.

Mientras leía, Xiao Zhan sintió una mezcla de alivio y asombro. Había esperado que Wang Yibo fuera controlador o incluso autoritario, pero el documento reflejaba un enfoque diferente. Aunque estaba claro que Wang Yibo deseaba tener el control en ciertos aspectos de su relación, también estaba profundamente comprometido con la seguridad y el bienestar de Xiao Zhan.

-Esto es... mucho para procesar, admitió Xiao Zhan después de leer las primeras páginas.

-Lo sé, respondió Wang Yibo con suavidad. No espero que tomes una decisión de inmediato. Tómate el tiempo que necesites para leerlo y pensarlo. Quiero que estés completamente seguro de lo que estás aceptando.

Xiao Zhan asintió, agradecido por la consideración de Wang Yibo. -Pero... ¿Qué es exactamente lo que buscas en esta relación, Yibo? ¿Por qué quieres algo así?

Wang Yibo se inclinó hacia atrás en su silla, tomándose un momento para responder. -Es difícil de explicar, Xiao Zhan. He vivido mucho tiempo con ciertas necesidades y deseos que no encajan en las relaciones tradicionales. Lo que te estoy proponiendo es algo que me permite ser yo mismo, sin filtros. Y creo que tú también podrías encontrarlo liberador, si estás dispuesto a explorar esta dinámica conmigo.

La sinceridad en su voz era inconfundible. Xiao Zhan sabía que Wang Yibo no estaba jugando. Este contrato, este acuerdo, no era sólo un capricho; era una parte fundamental de lo que Wang Yibo era y cómo quería vivir su vida.

Xiao Zhan cerró el documento, aún sin haber terminado de leerlo. -Yibo, no estoy seguro de cómo responder a esto ahora mismo. Pero quiero que sepas que me importa nuestra relación, y quiero entender lo que necesitas de mí. Sólo... necesito procesarlo.

Wang Yibo asintió, su expresión tranquila y comprensiva. -Eso es todo lo que puedo pedir, Xiao Zhan. Tómate todo el tiempo que necesites. Y cuando estés listo, hablaremos más.

El resto de la tarde pasó en una conversación más ligera, pero ambos sabían que había una decisión pendiente. Cuando finalmente se despidieron, Wang Yibo le dio a Xiao Zhan una última mirada que estaba llena de promesas no dichas.

Esa noche, Xiao Zhan volvió a su apartamento y se sumergió en el documento. A medida que leía, se dio cuenta de que lo que Wang Yibo le estaba ofreciendo no era una sólo una relación, sino una nueva forma de ver el mundo y de verse a sí mismo. Y aunque el miedo seguía presente, también había una emoción latente que no podía ignorar.

Sabía que estaba al borde de un cambio profundo en su vida. Y aunque el camino no sería fácil, una parte de él ya había decidido que valía la pena seguir adelante.

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