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/Narra TN\

Mire a todos y me fui alejando de las personas, no llevaba más de unos pasos hasta que oí a alguien gritándome.

¿?: ¡Mocosa! ¡¿Quien te crees para decidir el cómo se repartirán los suministros?! -Gritó uno de los hombres, haciendo que volteara a verlo.

TN: ¿Yo? Yo no me creo nadie. Pero si se, que al menos, yo pude lograr que mantuvieran la calma y que nadie pelee por los suministros...¿O acaso ya lo olvido? No hace mucho todos peleaban por tener algo y otros quedaban sin nada.

Espere a que respondiera, pero al no hacerlo, seguí hablando.

TN: Al menos ahora, todos tienen algo para pasar la noche. Y no se preocupe...yo no estoy incluida en esa parte.

Me di la vuelta y estaba por irme lejos de las personas, pero recordé que nadie estaba a cargo. Pare unos segundos y volví a darme media vuelta, solo que no camine.

TN: Señora Aiko, usted y otras dos personas más encarguense de repartir los suministros. Eso servirá para que pasen la noche, mañana temprano bajaremos y veremos si hay tiendas abiertas o algo... Y si alguien quiere tomar su propio camino, les digo, tengan cuidado. En estos tiempos, con los temblores y que el agua suba, es peligro...eso es todo, que pasen buena noche.

Me fui lo más alejada que pude y me sentó contra un árbol, me saque la mochila y la puse en mis piernas. Saqué la foto de mi familia, me quedé mirándola un tiempo, pensando en que hubiera pasado si mis padres aún siguieran con vida.

Supongo que siempre hay preguntas sin responder.

Volví a guardar la foto, miré al cielo, estuve toda la noche pensando en el día siguiente, si podré encontrarlos o....si es que siguen con vida.

Sin darme cuenta me dormí y ya no supe nada de lo que pasaba a mi alrededor.

(...) A la mañana siguiente

/Narra Koga\

No sabía qué hora era, pero de seguro era muy temprano por lo fresco del aire. El padre de Ayumu estaba dando indicaciones, al estar medio dormido no entendí lo que decía, pero en ese entonces me fije que Ran ya no estaba dormido sobre mí.

Me incorporé asustado, miré a mi derecha y lo vi tranquilo leyendo una de sus libretas que tenía en su mochila, en ese momento sentí como un alivio me recorría el cuerpo.

De a poco fui levantando mi mano para no asustarlo, así hasta tocar su espalda, lo cual no funcionó. De todos modos se asustó, soltando así su libreta. Solté una pequeña risa, haciendo que me miré, al ya tener su atención, le hablé.

Koga: ¿Cuanto llevas despierto?

Ran: No lo sé, creo que poco más de una hora.

Koga: Entonces...¿Sabes lo que dijo que el señor, verdad?

Ran: Si, dijo que guardemos las cosas y que nos preparamos para bajar...dijo que el nivel del mar ya bajo, así que era seguro.

Koga: Ya veo.. -Mire a mi alrededor y la mayoría había empezado a bajar, pero me quedé sentado junto a Ran, el cual siguió leyendo su libreta.

Paso ya un rato, la gente que estaba aquí se empezó a ir con el señor mutō al frente, no sentí ganas de levantarme, quería quedarme sentado ahí y esperar a que todo se solucione...pero se que si quiero encontrar a TN, debo pararme y encontrar la solución yo mismo.

Empecé a pensar en los lugares en los que podría estar, pero sentí como alguien se acercaba, instintivamente levanté mi brazo derecho y cubrí a Ran con el. No pasó mucho hasta que esa persona habló.

?: Oye koga, ven con nosotros...-Era Ayumu...¿por qué habrá venido?-. Es que, es peligroso quedarse...¿Estás esperando a tu madre? Iremos contigo a buscarla, también podemos buscar a la madre de ese niño, solo tengo que pedirle ayuda a mi papá.

Su voz sonaba contenta, pero...sentí algo de disgusto en su voz cuando nombro a Ran. No le tomé importancia, tomé mi bolso, la mochila de Ran y me las coloque. Después de levantarme tomé a Ran en brazos y al igual que antes, le puse mis audífonos y reproducir su lista de canciones.

Al pasar a un lado de ayumu dije...

Koga: Está muerta -tan solo fue un murmuró-, y este niño...es mío.

Dicho eso, me adelante y empecé a caminar, dejando a Ayumu hablando sola, pero su padre fue y le dijo algo, no sé qué fue, pero después ambos empezaron a caminar llegando frente a todos.

Al terminar de bajar las escaleras del templo, tuvimos que apurar aún más el paso, por que el agua subía cada vez más. Mientras nos alejabamos de las montañas y nos adentramos más a la ciudad, el ambiente era cada vez peor.

Las casas derrumbadas, escombros y más cosas, estaban por todos lados, no quería que Ran viera tan horrible escenario, así que me saque mi gorro y se lo puse a él. Lo bueno es que el gorro le quedaba grande, así que le tapaba los ojos.

Estuvimos caminando cerca de una hora, hasta que llegamos a lo que parecía ser el centro de la ciudad. Nos paramos un momento para descansar, cerca de donde había un escombro lo suficientemente grande y firme como para aguantar el peso de una persona.

Me acerque y senté a Ran sobre el, le saque el gorro, tomé un poco del agua del mar que estaba subiendo, moje un poco mis manos lo suficiente como para tenerlas húmedas y las pase sobre su pelo para que la calor bajará.

Lo miré y me di cuenta de que estaba algo triste, llamé su atención para poder hablar hablar con él.

Koga: Hey, ¿qué pasa? ¿Te sientes mal? ¿Quieres algo?

No me respondió al instante, pero poco después movió su cabeza negando. No entiendo que pasa. Solo lo miré unos segundos para después abrazarlo, creo pasaron como 5 minutos, hasta que el decidió romper el abrazo.

Ran: Estoy bien, es solo que...extraño a ma....además, ayer no pude traer a tomi conmigo.

No sabía que responderle, después de todo, yo me siento igual que él o incluso peor.

Koga: ¿Sabes? Yo también la extrañó...y mucho. Pero se que pronto estará con nosotros, confía en mí....y lamento no haber traído a tomi con nosotros, lo olvide, estaba más concentrado en mantenerte a salvo.

El solo bajó la cabeza...creo que lo empeore. Ya no sabia que decirle, trataba de buscar las palabras perfectas para decir algo algo lo calmara, pero me descolocó lo que hizo.

Levantó la cabeza y estaba sonriendo como cuando lo llevó al parque y ve algo gracioso, quise preguntarle por qué sonreía, pero él fue más rápido.

Ran: No estoy enojado por eso, se que lo hiciste por mi bien y...por qué nos amas. Ma seguramente nos está buscando, solo debemos ser más listos y encontrarla antes y sobre tomi.....bueno, tu me lo regalaste y me pone triste no volverlo a ver, pero habrán más tomi's en el futuro.

Cuando terminó de hablar, tomó mi camisa y me acerco más a él, comenzando así, un nuevo abrazo.



















































En multimedia se encuentra el como es el peluche de Ran. Tomi.

Japón se hunde (Harou Koga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora