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/Narrador\

Durante el terremoto, se puede divisar una pequeña casa, lo suficientemente grande para tres personas. Se puede ver como las fotografías caen al suelo y cosas rompiéndose.

El pequeño niño de no más de 7 años, estaba bajo una mesa con los ojos cerrados y sus manos tapando sus oídos. El pequeño no entendía muy bien lo que estaba pasando, pero podía recordar bien lo que le dijeron.

"Ran, recuerda, si sientes que la casa se mueve, vez que las cosas se caen, ve y ponte bajo la mesa, y recuerda  cubrir tu cabeza con tus manos"

Siguió las indicaciones al pie de la letra, pasaron unos minutos pero todo seguía moviéndose. Al pasar cierto tiempo, Ran dejó de sentir el movimiento. El pequeño al ver que ya nada se movía, salió debajo de la mesa y se acercó a una de las fotografías que cayeron.

En la fotografía se puede ver a una joven de 17 años cargando a un bebé...eran él y su hermana. Miró unos segundos más la fotografía para después acercarla a su pecho y abrazarla.

Se quedó tan absorto en ese pequeño momento, que cuando se dio cuanta, la casa y todo a su alrededor se estaba moviendo de nuevo, solo que de una forma más brusca a la anterior.

Rápidamente corrió y se oculto bajo la mesa, mientras seguía sosteniendo la foto contra su pecho, se puso en forma de ovillo y cubrió su cabeza. Esta vez si estaba realmente asustado y confundido.

Tenía miedo, quería que su hermana lo abrazara y le dijera que todo estaba bien. Empezó a recordar distintos momentos con su hermana, las veces que salían a un parque o solo cuando se quedaban en casa a ver películas. De nuevo, sin darse cuenta, se había perdido en sus recuerdos.

Ya todo había pasado, pero el seguía bajo la mesa cubriendo su cabeza. Aún sentía miedo...

Sin darse cuenta, alguien había entrado a la casa, y buscaba algo desesperadamente, hasta que lo encontró, se acercó a la mesa poco a poco, estiro su mano y tocó la espalda de Ran.

Ran, al no haberlo sentido entrar, se asusto dando un pequeño salto en su lugar y cubriéndose con más fuerza. No escuchaba nada a su alrededor, sentía mucho miedo.

De repente, sintió como unos brazos lo aprisionaban, al igual que sintió que como le hablaban, pero el seguía sin escuchar nada. De pronto, todo se esfumó.

Los miedo, la preocupación y los pequeños temblores que daba, sin darse cuenta. Todo quedó en silencio, se apoyo contra el pecho de aquella persona y por fin pudo escuchar.

--:Todo esta bien, yo estoy contigo.

Al reconocer la voz, miró a la persona. Era Koga, el novio de su hermana. Por fin, después de esos interminables y desagradables minutos, se sintió más tranquilo. Se sintió seguro.

Koga al ver que Ran ya estaba más tranquilo, se puso frente a él y le dijo.

(NOTA:Cuando la letra esté en cursiva, eso quiere decir que están hablando en lenguaje de señas)

Koga:¿Estas bien? ¿No te sucedió nada?

Ran:Si, estoy bien...pero, mi hermana...

Koga:¿Que pasa con ella? ¿Donde esta?

Ran:Esta en el trabajo.

Koga: Ya veo...espero que estés bien...Bien, no te preocupes, de seguro ella esta bien. Será mejor que salgamos de aquí.

Ran:Pero...¿Y mi hermana?

Koga:No te preocupes, ella nos encontrará. ¿De acuerdo? Iremos a la montaña, hay un templo, ¿Recuerdas la vez que fuimos? -Ran asistió de forma lenta- Esta cerca, no tardaremos tanto...de todos modos, estoy seguro que varios irán hacia allá por precaución.

Ran dudo un momento, no sé quería ir y dejar a su hermana. Pero también sabía que podía pasar algo peor si seguían hay. Miró a koga y asintió con la cabeza, le dio una pequeña sonrisa y ambos salieron debajo de la mesa. Caminaron con cuidado a la puerta, con precaución para no pasar a llevar los vidrios rotos.

Al llegar a la puerta, koga le ayudó a ponerse los zapatos y tomó la mochila del pequeño, junto a una chaqueta que estaba aún lado. Después, ambos salieron de la casa y se sorprendieron un poco al ver que casi todo estaba en ruinas.

Koga se puso enfrente de Ran y se agacho.

Koga:Te pondré mis audífonos y te llevare cargando, ¿okey?

Ran simplemente asintió con la cabeza, mientras tanto, koga sacó sus audífonos y se los puso a Ran, mientras elegía alguna canción para distraerlo. Al encontrar una, guardo su celular y tomo a Ran en brazos y se aseguro de cerrar la puerta...después de todo, TN podría volver y no quería que algo faltara en casa.

Teniendo todo listo, comenzó a caminar a la montaña, procurando no caer por los escombros y cuidando que Ran no viera algo indebido para su edad.

Camino un buen rato, cerca de una hora por los escombros, para llegar a los pies de la montaña donde empezaban los escalones. Miró a Ran, el cuál ya se encontraba dormido en su hombro. Dio una ligera sonrisa y empezó a subir los escasos, estuvo como 20 minutos subiendo la montaña. Al llegar a la sima, vio que habían algunas personas, no conocía a casi nadie.

Aunque tampoco le importo mucho, camino hacia uno de los árboles que se encontraban en el lugar, hay se sentó con cuidado, para no despertar a Ran, se apoyo en el tronco del árbol y acomodo a Ran contra su pecho, mientras lo tapaba con la chaqueta.

Miró hacia el frente, podía ver la ciudad como panorama. Lo que antes hubiese sido un hermoso paisaje, ahora no era más que un escenario destrozado. Se podía divisar el humo del fuego de algún edificio, casa o automóvil. Edificios en ruinas y sirenas, tal vez de alguna ambulancia o de evacuación.

Miró al cielo y silenciosamente le pidió a los dioses que protegieran a la mujer que ama. Que no le pasara nada y que por favor, ella volviera con ellos.

Se acomodo de nuevo, y lentamente cayó dormido, teniendo todos sus sentidos alerta, por si algo sucedía.

Japón se hunde (Harou Koga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora