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/Narra TN\

Después de salir de mi casa, estuve caminando cerca de 2 horas, hasta llegar a un campo de refugiados. Pude ver a muchas personas heridas, y podía escuchar a muchas personas gritando diferentes nombres. Habían unas pocas personas pelean por suministros, supongo que no quedaban suficientes.

Estuve caminando cerca de media hora por el lugar, buscando a Ran y a Harou, pero no encontré indicios de que siquiera hubieran estado ahí. Al no encontrar nada más de ellos, fui a otro campo de refugiados, el cuál se encuentra en una especie de montaña, este quedaba como a 4 horas de donde me encontraba.

Y de nuevo, estuve caminado todo ese tramo, lo peor, es que ya se hizo de noche. Cuando estaba llegando, sentí como algo mojaba mis pies, baje la mirada y el agua estaba subiendo a grandes cantidades. Apure el paso hasta al llegar arriba, habían muy pocas personas, unas cuantas estaban en grupos.

Me acerque a ellos y saque una fotografía del bolso, en ella estábamos los tres, harou cargaba a Ran con un brazo, mientras me abrazaba con el otro.

TN: Disculpen -todos voltean a verme-, ¿Han visto a estos dos chicos? -apunté a Ran y a Harou-.

Una señora que estaba en ese pequeño grupo, tomo la fotografía y se las enseño a las demás personas, algunas levantaban los hombros, otros negaban con la cabeza y otros simplemente no ponían atención.

??: No, lo siento. -de vuelve la fotografía-

TN:Bueno, gracias de todas formas.

Tome la fotografía y me aleje del lugar, empecé a caminar alejándome de todas las personas que estaban ahí, estaba por llegar a la barda, y siento que algo cae delante de mi y algo me salpica el rostro. Me quedé quieta y miró a mis pies...era un cuerpo.

Trastabille con mis propios pies, cayendo de golpe al suelo y arrastrándome con mis manos por el suelo. No pasaron más de unos segundos hasta que empecé a oír gritos de las personas que estaban en la montaña y los golpes que se daban uno a otros.

Mire arriba y un helicóptero estaba cayendo, creí que caería en esta montaña, pero se desvió a otra que estaba a kilómetros de donde me encontraba. Todos estaban desesperados, los adultos gritaban y los niños lloraban.

Nadie hacia más que eso, nadie tenía el mando. Al poder calmarme y entender la situación, me levante y como dije antes, todos estaban desesperados. Camine y me puse en medio de la multitud, puse dos de mis dedos en mis labios y silbe lo más fuerte que pude, logrando tener la atención de todos.

TN:¡¡Por favor, calmense!! ¡¡Estamos en una situación difícil!! ¡¡Se que todos están asustados, pero les pido que me ayuden!! ¡¡Mujeres y niños, vayan al lado izquierdo del lugar y junten los suministros que quedan!! ¡¡Los repartiremos en porciones iguales!! ¡¡Hombres, por favor, ayuden a mover los cuerpo y si hay mantas sobrantes, tapenlos con ellas!!

Después de dar órdenes, todos tomaron unos minutos eh hicieron lo que les pedí. Los niños dejaron de llorar y ayudaron las mujeres a juntar las cosas, eso los distrajo ya que lo tomaron como un juego. Con los hombres, bueno, con ellos fue más difícil, les daba miedo y asco el tocar los cuerpos. Me acerque a ellos y los junte a todos.

TN: Se que les da asco y miedo el hacer esto, así que...-saque goma de mascar- tengan esto. El mascar algo, hará que se distraigan de lo que verdaderamente hacen.

Casa uno fue tomando una de las gomas de mascar y los que que ya tenían, se pusieron a mover los cuerpos. El último en acercarse fue un hombre no más de 30 años.

??:¿Como sabes de esto? Digo, calmaste a todos, incluso a los niños y pudiste distraer a los adultos...

Lo miré unos segundos y respondí.

TN: Tengo un hermano menor, el tiene el síndrome de Asperger. A veces, era difícil calmarlo, en especial cuando se asustaba o se ponía ansioso o nervioso. Así que busque maneras de calmarlo -sonreí al recordar esos momentos-. Busque maneras mas simples, que un niño pequeño pudiera hacer, sin lastimarse. Así que le daba cosas con colores o formas y les decía que las juntara y las separa por los colores o formas...y cuando no tenía esas cosas cerca, le daba goma de mascar y algo para hacer, se distraía de lo que ocurría en el exterior y se concentraba en el sabor y en la cantidad de veces que la masticaba.

El señor me miró asombrado, asintió unos segundos con la cabeza y sonrió.

??: Eso es...increíble...ojalá hubiera conocido esos métodos antes. -bajo la mirada triste, la levantó y sonrió de forma melancólica-

Después de eso se alejo y fue a ayudar a los demás hombres con los cuerpos. Por un momento quise preguntarle por lo que había pasado, pero creí que no sería prudente de mi parte. Me aleje unos metros de donde estaba antes y saque mi celular.

La señal había vuelto, tenía un mensaje. Entre en el y era de Harou, por un momento me emocioné, hasta que vi la hora...era antes de que todo pasara.

TN:" Me encuentro en la casa de mi madre...cocino ese curri que le encanta a Ran. Les llevare un poco a ambos" -Sin darme cuenta, empecé a derramar lágrimas, en especial al leer el último mensaje- " Espero que llegues bien de tu trabajo. Te amo <3"

Guarde el celular en mi bolso y aguante la respiración durante unos segundos, para luego soltarlo lentamente. Me seque las lágrimas y miré al cielo.

TN: Por favor...les ruego, que ambos estén a salvo. No soportaría otra pérdida más.

Hubiera seguido rezando a todos los dioses, pero alguien me tomó de mi camiseta. Mire a abajo y era un niño de más de 10 años.

TN: ¿Que pasa pequeño?

Niño: Eh...Bueno. Mi madre me dijo que le avisara que ya estaba todo listo....y...que los señores también, ya terminaron -Dijo de forma tímida-

Levante mi mano izquierda y revolví sus cabellos, sonreí un poco, logrando que se calmara un poco.

TN:Ya veo, gracias por avisarme pequeño. Anda, ve con tu madre.

Camine otra vez, al centro del lugar y llame a todos. Esta vez no fue necesario alzar la voz.

TN: Muy bien, les agradezco a los caballeros que ayudaron a mover y cubrir los cuerpos. También a las mujeres y niños que ayudaron con los suministros... -Mire a una de las mujeres que ayudo con las cosas, se veía ya de la tercera edad - Eh, disculpe, señora. ¿Puede venir un poco? -Le apunte con la mano, para que supieran de quien hablo-.

La señora, amablemente, camino hasta donde yo estaba y se puso a mi lado.

TN: Dígame...¿Cómo se llama?

??: Oh, linda. Llámame Aiko.

TN: Muy bien, señora aiko. ¿Puede decirme usted cuantos suministros hay?

S.Aiko: Hay 40 botellas de agua, unos 35 paquetes de galletas y unas 36 mantas.

TN: ¿Y personas? ¿Cuantas somos?

S.Aiko: Somos casi 50 personas, contado a niños.

TN: Ya veo...2 botellas por familia, solo si son 3 personas o más, si son 2 solo una botellas. Las mantas, serán repartidas una para dos personas las galletas serán un paquete por dos personas.

Mire a todos y me fui alejando de las personas, no llevaba más de unos pasos hasta que oí a alguien gritándome.

Japón se hunde (Harou Koga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora