Japón se hunde (Harou Koga)

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/ Narra TN\

Después de la muerte del señor Muto, todos nos quedamos en silencio. Casi de manera automática tomamos nuestras cosas y nos pusimos en marcha hacia algún lugar. Durante el camino Go y Ayumu lloraron, cuando dejaron de hacerlo y todo se volvio aun mas silencio.

Ahora estábamos caminando por un sendero rodeado de bosque, la señora Muto iba a la delantera con Go, después iba Nanami y Koga, quien llevaba a Ran en brazos, a su lado estaba yo y Ayumu de la última.

Habíamos estado caminando casi todo el día, sentía mis pies hinchados y prácticamente los iba arrastrando, cerré los ojos un momento y tropecé con algo. Nanami se dio cuenta y me tomó del brazo antes de caer por completo. Koga me miró preocupado, pero levante la mano indicando que estaba bien.

Nanami: ¿Te encuentras bien?

Solo asentí con la cabeza antes de seguir caminando.

Mari: Ayumu, no te quedes atrás. 

Sus palabras hizo que todos miráramos hacia atrás y viéramos que Ayumu estaba algo alejada del grupo.

Ayumu: De acuerdo. 

Ayumu estaba con la cabeza baja, pero siguió caminando hasta llegar con nosotros. Nanami se quedó atrás, esperándola hasta que llegara a su lado.

Nanami: ¿Estás bien? -Cuando Ayumu estuvo a su lado volvió a caminar, al mismo pasó que ella para hacerle compañía. -¿Te duelen mucho los pies?

Ayumu no respondió, solo siguió caminando. Podía entender lo que sentía, pero no creía que el momento fuera correcto para hablar con ella.

(...)

Ya había pasado un rato, ahora nos encontrábamos en una carretera, y al igual que antes, el orden de como ibamos fue como al inicio. La señora Muto liderando el paso y Ayumu de las ultimas. Esta vez Ran iba caminando en medio de Koga y mío, tomando las manos de ambos.

Todos nos detuvimos cuando escuchamos a Ayumu quejarse, giramos a verla y ella estaba sentada en el pavimento.

Mari: ¡Ayumu! ¡Te vamos a dejar! -Le dijo para que se levantara, pero ella seguía sentada.

Ayumu: ¡Mamá, ¿enserio no te sientes triste?!

Mari: ¡¿Qué?!

Ayumu: ¡Porque papá esta muerto!

Mari: Estar tirada en el suelo no lo traerá de vuelta. ¿O si, Ayumu?

Ayumu: ¿Entonces quieres que me olvide de él? -Bajo su cabeza y miró en suelo.

Mari: ¡Yo nunca dije eso!

Ayumu: ¡Mientes, lo dijiste! -Se levanto y se saco uno de sus tenis. -En ese caso ¡Lo voy a olvidar! -Grito y lanzó su tenis lejos.

El resto estaba callado ante la interacción de ambas, hasta que Go hablo.

Go: Esos tenis se los regaló mi papá.

 La señora Mari camino hasta donde estaba Ayumu. 

Ayumu: Estúpidos tenis ¡Ya no los necesito! -Volvió a gritar y se preparo para lanzarlo, pero antes de hacerlo la señora Mari tomo su muñeca.

Mari: Ya calmate.

Ver su pelea resultaba un poco incomodo, pero era entendible la reacción de ambas ante la situación que vivieron.

Ayumu: Ya suéltame. -Dejó caer el tenis y su madre la soltó.

Mari: Si no quieres usarlos, no voy a detenerte. Pero caminaras aunque estes descalza.