El mundo de los LGTBQ+

Engfa part 2

Todos estaban bien, el grupo era inseparable, habíamos dejado la secundaria atrás y entramos a la universidad y lo mejor de todas nosotros es que algunas conseguimos con beca entrar a la mejor universidad, los que no tenían suficiente recursos para pagarla obviamente, de ahí las que tenían posibilidad no estaban tan contentos haber entrado, ni celebrar ese gran logro, pero si estaban emocionadas por que estarían en la misma universidad.

El grupo crecía pero también los enemigos, teníamos ciertas inseguridades ya que la amenaza era de perder a sus novias, había una chica que se creia toda una Shakespeare, era la más odiada ahora por el grupo, como detestaba a la mentada FAYE MALIRSON, estúpidamente engreída que no le importaba coquetear con sus novias en su cara.

El problemas de las chicas como Engfa, Meena, Beck, Vosbein, Lingling es que no había otra intersexual que se creyera toda una macho alfa indomable merecedora de todas las mujeres del mundo y ser tan arrogante, prepotente y orgullosa, confiada y con seguridad capaz de poder conquistar a cualquier mujer que gustase, jamás habían tenido problemas en sentir celos o inseguridad hasta que llegó esa mujer intolerable.

Y tenían que reconocer las chicas que era guapa, y tenía un cuerpo increíblemente sexy, y más alta que ellas, una altura impresionante para ser mujer, pero seguían odiandola por enamorar a sus mujeres en su cara como sino existieran.

Primero empezó atacar a Charlotte, le cargaba los cuadernos e incluso le regalaba rosas, le coqueteaba y quería invitarla a salir, aun diciéndole que estaba comprometida, le importó una mierda la parte en que tenia pareja, que parte no entendía su persistencia era insoportable hasta que la señorita Engfa le puso un STOP, la rivalidad crecía, la incomodidad era enorme, sus miradas eran espadas filosas atravesando cada centímetro de sus cuerpos, pero ninguna cedía, se retaban con la mirada, era una lucha, hasta que Engfa dicicio tomar una decisión que le dolía el alma, y aunque las cosas parecían extremas eran necesarios , la culpable era Charlotte por no poner un alto a toda esa locura, ella seguía aceptando cosas, ella seguía los juegos de coqueteo, o la vez que fue a un baile con sus amigas y eso ni incluía a ninguna intersexual, todas fueron solas a la discoteca, y ahí estaba Faye dispuesta a mover el mundo y cambiarlo con tal de tener a cualquiera de esas señoritas en la cama, hasta que el alcohol empezó hacer efecto y Charlotte bailaba demasiado pegada a ella, y hubo alguien que tomó video y lo subió a las redes sociales de la universidad, Engfa quería morir de los celos, necesitaba mantener la calma, no dijo nada, cuando su emocionada novia contaba lo que habían hecho la noche pasada en la fiesta pero no contó el detalle de haber bailado con la rival de Engfa, ni siquiera sabía que había un video viral de ellas bailando provocativamente , que había pasado por la mente de Charlotte ese día como para hacer semejante cosa, acaso olvido que tenía novia ? Acaso esos actos no tienen por qué afectar una relación? Estaba bien actuar de esa manera ?
La señorita don Juan estaba perdiendo la calma pero se sentía agotada emocionalmente, se sentía abatida, y empezó a distanciarse por completo, si su novia seguía en ese absurdo mundo de que podía coquetear con otras y bailar con otros de una manera nada normal, entonces que era ella ? Acaso no había respeto? Acaso merecía sentirse asi? Para que seguir diciendo que tenía novia ? Eso se tenía que acabar, entonces ella debería estar sola.

Había una chica que le llamaba la atención, era atenta y le ayudaba en las clases, últimamente se había convertido en una buena compañera de clases, tenían casi los mismo gustos, la misma edad, y la trataba con respeto, era evidente que gustaba de ella, le regalaba chocolates y ciertos detalles que gustosamente ella tomaba con amabilidad pues sus detalles hacían que por dentro se estrujara su pecho y recordará a su novia, había olvidado lo que fueran asi con ella, hace tiempo que ya no lo hacían, tenía ganas de llorar y una sonrisa forzada salia de ella, estaba perdiendo a su novia, ni siquiera le mandaba mensajes, no se miraban después de clases, ni siquiera para ir almorzar, que estaba pasando en su relación? Como estaba dejando morir tan fácilmente to aquello? Seguro es el karma se decía para poder darse consuelo, se lo merecía seguía repitiéndose en todo el día.
Su nueva compañía era agradable y calamaba un poco su dolor y por momentos olvidaba que estaba quedando sola, era un refugio para no sentir dolor por la ausencia de su novia, la extrañaba a horrores, entonces decidió aceptar al di salir con ella después de tanta insistencia de igual modo le haría bien un poco salir a despejar su mente, había comparado una moto para transportarse ya que Beck antes llevaba a todas a la escuela ahora tenían horarios diferentes todo estaba cambiando, tenían planes que no coincidían, estaban saturadas de trabajo por su carrera, ahí iba Engfa riendo de las locuras de su ahora cómplice y buena amiga, era increíble la compatibilidad que tenían, ella era hermosa, un cuerpo muy bien diseñado, se notaba que se cuidaba ý su forma de vestir era muy a la moda, le quedaba perfecto su atuendo, ese vestido que mostraba sus piernas espaldas y un buen trasero, pero Engfa reprimia ese instinto sexual que guardaba celosamente, no queria despertar aquel monstruo que era antes, se supone que ya había cambiado, ella tomaba su brazo para caminar como compinches y eso no le molestaba, se sentía bien ir así con alguien de su total agrado se lo había ganado, la estaba haciendo sentir mejor y olvidar su trágica historia de amor, y entonces se toparon con su supuesta novia y sus amigas en el centro comercial y ahí estaba la maldita que le arrebataba la cordura Faye, pero que hacía ella ahí con todas las novias de sus amigas, que diablos estaba haciendo esa bastarda? Decidió ignorar por esta vez y sentir un poco de paz no por los demás sino por ella misma, no podía crear una guerra, de que servía? Ella siempre había sido una persona que tomaba sabias decisiones, pero Charlotte se acercó sonriendo pero no era una sonrisa normal, estaba molesta, celosa o no que diablos quería, ella estaba molesta por su actitud de novia amorosa cuando ni siquiera sé acordaba en los días anteriores, aún así la invito a sentarse a comer junto a las demás, con mucha dificultad aceptó pero no quería hacerlo, no quería quedar mal con el día que le había prometido a Pich Votey Saravody, ella era una buena mujer y lo sabía, con hermosos sentimientos y sobre todo muy respetuosa se lo había ganado, había ganado su respeto y muy poco lo obtienen.