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-Unos días después-
Estaba en una de las bodegas donde solíamos escondernos con Jennie, relajándome frente a las pantallas que mostraban las cámaras de seguridad, mientras una película sonaba de fondo.
T/N: Qué bien se siente esto -dije, disfrutando de una tajada de pizza-
Xx: Sí, ¿verdad?
La voz me congeló. Solté la pizza y, sin pensarlo, saqué el arma debajo del escritorio, girando en redondo. Mis ojos se encontraron con un hombre de pie frente a mí, apuntándome con su propia arma.
T/N: Mierda.
Xx: Te recomiendo que no lo hagas preciosa
Bajé el arma lentamente, tratando de analizar la situación.
T/N: Déjame adivinar… Jungkook?
Jungkook: Exactamente -Sonrió y bajó su arma, como si esto fuera un juego divertido para él-
T/N: ¿Qué haces aquí?¿Qué es lo que realmente quieres?
Jungkook: Sabes perfectamente cuál es la respuesta
Lo vi caminar con calma por la bodega, inspeccionando cada rincón como si fuera el dueño del lugar.
Jungkook: Dije que no me gusta que me hagan esperar, pero contigo fui paciente. ¿De verdad crees que fue fácil encontrarte?
T/N: -Me crucé de brazos y solté una risa sarcástica- Pues, considerando tu reputación, debió ser un paseo por el parque
Jungkook: -Ríe con suavidad- Gracias por el halago
A pesar de mi exterior sereno, no podía negar que estar tan cerca de él me ponía los nervios de punta. Pero no iba a mostrarlo.
T/N: Sigues sin responder. ¿Qué es lo que necesitas de mí?
Se detuvo frente a mí, inclinándose ligeramente hacia adelante, casi lo suficiente para que pudiera sentir su aliento
Jungkook: Sabes, siempre me ha gustado tu estilo... Determinada, feroz, pero... Aún te falta aprender
Su tono era juguetón, pero había algo en su mirada que me ponía en alerta máxima.
T/N: Si querías darme una lección, podías haberlo hecho con un simple mensaje, no crees?
Jungkook: -Sonríe mientras se acerca- A veces las palabras no son suficientes, muñeca. A veces... necesitas sentir la presión, el peligro, para realmente entender quién está a cargo.
No pude evitar soltar una pequeña risa. Era tan arrogante, tan seguro de sí mismo.
T/N: Si estás tratando de intimidarme, déjame decir que no lo estás logrando
Jungkook se detuvo frente a mí, tan cerca que me ponía nerviosa, había algo en sus ojos, una mezcla de curiosidad y desafío.
Jungkook: No me subestimes, T/N. Sé exactamente qué es lo que quieres. Y créeme, podemos ser muy útiles el uno para el otro.
T/N: ¿Útiles? -arqueó una ceja- No me hagas reír. No confío en ti.
Jungkook: -se encogió de hombros con indiferencia- No tienes que confiar en mí. Solo necesitas saber que no tienes opción. Ya estás metida en esto hasta el cuello. ¿O me vas a decir que no te mueres por saber hasta dónde puede llegar todo esto?
Apreté la mandíbula, odiando admitir que había algo de verdad en sus palabras. Jeon tenía una habilidad para meterse en mi mente, pero no iba a dejar que me controlara tan fácilmente.
T/N: ¿Y qué es lo que necesitas de mí exactamente, Jungkook? Porque no voy a hacer nada sin obtener algo a cambio.
Jungkook: Ah, ahí está. Eso es lo que me gusta de ti. Directa al grano. -su sonrisa se ensanchó-
Jungkook: Necesito que me ayudes con unos… problemas. Problemas que solo alguien como tú puede resolver.
T/N: -mirándolo con desconfianza- Y si acepto, ¿qué gano yo?
Jungkook: Protección. Información. Poder. Y lo más importante, respuestas.
Su mirada se intensificó, como si estuviera leyendo cada uno de sus pensamientos.
Jungkook: Sé que te mueres por saber quién soy realmente, qué es lo que hago, y por qué te elegí.
Hubo un silencio tenso. Sabía que jugar con fuego nunca era una buena idea, pero la tentación de saber más, de desentrañar todo el misterio que lo rodeaba, era demasiado fuerte.
T/N: -susurró- De acuerdo, Jungkook. Jugaré tu juego... pero bajo mis condiciones.
Jungkook me miró con una sonrisa de satisfacción, como si hubiera estado esperando esas palabras.
Jungkook: Entonces, muñeca, tenemos un trato. Pero recuerda... yo siempre llevo la ventaja.
Y sin decir más, dio media vuelta y se dirigió hacia la salida, pero antes de salir, volteó una última vez, guiñándome un ojo.
Jungkook: Nos veremos muy pronto.
La puerta se cerró tras él, y sentí cómo el aire volvía a sus pulmones. Mi mente iba a mil por hora, llena de preguntas y pensamientos contradictorios. Sabía que estaba entrando en territorio peligroso, pero también sabía que ya no había vuelta atrás.
T/N (pensando): Este es solo el principio... pero si cree que voy a jugar bajo sus reglas, está muy equivocado.
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