Million Dollar Man

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Nota,de la autora:

Holaaa,Disculpen la inactividad ‎:(,les agradecería si votarán o compartan,también de que me sigan me motivará mucho ♡,como regalo por que ya somos más jsjs y ya va hacer hallowen,le doy dos caps,así que no se olviden de votar si no BEYONCÉ ‼️🗣.

Ju.

La tormenta seguía azotando con fuerza afuera, mientras la habitación de Taehyung se sumía en una inquietante oscuridad. El repentino apagón había asustado a Jungkook, quien, aún nervioso por la cercanía de la tormenta, no pudo evitar levantarse de su cama y caminar hacia la de Taehyung.

Cada paso hacia Taehyung se sentía como si cruzara un límite invisible, uno que sabía que ya había empezado a romper la noche anterior. La tensión en el aire era palpable, y aunque apenas podían verse en la penumbra, la presencia del otro era más intensa que nunca.

Jungkook, con el corazón latiéndole en la garganta, se detuvo junto a la cama de Taehyung, sintiendo la calidez que emanaba de su cuerpo. Quería decir algo, pero las palabras se le atascaban en la garganta. La sensación de estar tan cerca de él, en una situación tan íntima, lo dejaba sin aliento.

Taehyung, sintiendo la presencia de Jungkook, se giró lentamente hacia él, sin decir nada, pero con una mirada que lo decía todo. En sus ojos, había un destello de deseo y, al mismo tiempo, una interrogante: ¿Qué harían con esa atracción que crecía entre ellos?

-Taehyung... -murmuró Jungkook, casi sin darse cuenta de que sus labios formaban el nombre de su compañero.

El silencio que siguió era ensordecedor. Ninguno de los dos se movía, pero ambos sabían que la distancia entre ellos estaba desapareciendo, no solo en la habitación, sino también en sus corazones.

Fue entonces cuando Jungkook, impulsado por la tensión que había sentido desde que llegó a esa base, dio un paso más. Su cuerpo se inclinó hacia Taehyung, y en un instante, sus labios se encontraron.

El beso fue suave al principio, como una exploración tímida. Pero en cuestión de segundos, todo se transformó. La pasión reprimida durante esos días estalló, y lo que comenzó como un roce delicado se convirtió en un beso intenso, cargado de deseo. Los labios de Taehyung respondieron de inmediato, correspondiendo con una fuerza que sorprendió a Jungkook.

Taehyung se movió con firmeza, tomando la iniciativa, y su mano se deslizó hasta la nuca de Jungkook, atrayéndolo más cerca. El beso se volvió más profundo, más urgente, mientras la tormenta afuera rugía como un eco de la tormenta interna que ambos sentían.

El corazón de Jungkook latía con fuerza, y aunque sus pensamientos estaban nublados por la intensidad del momento, sabía que esto no era solo un acto impulsivo. Había algo más detrás de ese beso: la confesión silenciosa de un deseo que había estado creciendo desde que sus caminos se cruzaron.

Cuando se separaron, ambos respiraban pesadamente. Sus rostros seguían cerca, apenas unos centímetros los separaban, y la tensión entre ellos, lejos de desaparecer, solo se había intensificado.

-Jungkook... -murmuró Taehyung, su voz ronca por la emoción contenida. Quería decir algo más, pero no encontraba las palabras.

-No puedo dejar de pensar en ti -confesó Jungkook, sus ojos fijos en los de Taehyung-. Desde que llegué aquí, ha sido como si estuvieras en mi mente todo el tiempo.

Taehyung se quedó en silencio por un momento, procesando lo que acababa de escuchar. Era raro para él estar tan expuesto, pero no podía negar que había algo en Jungkook que lo atraía, algo que lo hacía sentir vivo de una manera que no había experimentado en mucho tiempo.

-Yo también... -respondió finalmente, su voz baja, casi un susurro-. Pero esto no es fácil cariño.-

Jungkook lo miró, intentando comprender lo que estaba diciendo. Pero lo único que sentía en ese momento era la necesidad de estar más cerca de él, de entender esa atracción inexplicable.

Taehyung lo miró intensamente, pero antes de que pudiera decir más, se inclinó hacia él de nuevo, sellando cualquier palabra que pudiera haber dicho con otro beso. Esta vez, no hubo titubeos ni dudas. Ambos sabían lo que querían, aunque no tenían claro cómo manejarlo después.

El ruido de la tormenta se desvaneció en el fondo.