Bloody mirage (Haehyuk)

Capítulo 1

El fantasma amable

Las clases habían comenzado hacía poco más de un mes, por eso los alumnos del consejo escolar creyeron buena idea realizar la fiesta de bienvenida en conjunto con la de Halloween, aunque apenas estuvieran a mediados de octubre. Fue una buena idea, a todo mundo le gustaba disfrazarse y tener un pretexto para alcoholizarse. No existía mejor forma de proteger la dignidad sin dejar de divertirse en el proceso.

Para Hyukjae, sin embargo, fue un poco distinto. Ingresar a la universidad era, de por sí, un logro muy importante. Era el primer hombre en su familia en hacerlo. No quería defraudar a nadie, por eso desde hacía poco más de un mes se había consagrado a los estudios. No tenía planeado asistir a aquella fiesta de bienvenida, no le interesaban las distracciones. Sin embargo, su madre y su hermana terminaron enterándose y casi lo obligaron a cerrar sus libros, levantar el trasero del escritorio y buscar un disfraz.

Llevaba puesto un pantalón gris, una camisa blanca manchada a propósito de tizne negro, y una corbata. Su hermana, por su parte, se encargó de maquillarle en el rostro unas cuantas heridas a fin de complementar su atuendo de “colegial fantasma”. Hyukjae lo odió, porque creyó que en vez de espectro parecía el niño bulleado que siempre fue.

Se sentía extraño estar de nuevo en una fiesta de disfraces. Dejó de asistir a ellas cuando entró a la adolescencia porque, lamentablemente, su familia tuvo una mala racha económica y no pudieron permitirse siquiera comprar una máscara durante algunos años. Además, a Hyukjae tampoco le quedaban ganas de ir a un lugar donde seguro estarían sus verdugos para hacerle pasar un mal rato.

Por fortuna justo en el último año de secundaria su padre consiguió un gran empleo y pudieron recuperarse económicamente, sin embargo, el daño estaba hecho, e hiciera lo que hiciera Hyukjae siempre sería considerado “el niño pobre”. Ahora su disfraz precario no se debía a eso, pero se sentía como volver a aquellos días.

Habría insistido quedarse en casa si no hubiera visto a su madre literalmente rogarle que saliera a divertirse. Ella se preocupaba mucho por él y nunca vio con buenos ojos su manera ermitaña de ser.

Hyukjae estaba en problemas (como lo había estado toda su adolescencia). A los dieciocho, con el nuevo trabajo de su papá y la universidad en puerta, creyó que las cosas mejorarían para él en el ámbito social, pero sus esperanzas se desdibujaron cuando al empezar las clases vio en el campus a Matthew, uno de sus bullys. A partir de eso investigó un poco y se dio cuenta que, en realidad, los tres estaban ahí, Ethan y Liv también. Se los topó un par de veces y no lo molestaron, pero todavía lo miraban con desdén y burla.

Hyukjae intuyó que estarían en la bienvenida porque seguramente ninguno de ellos se perdería su primera fiesta universitaria. No quería encontrárselos de nuevo, menos en conjunto, ebrios y rodeados de un montón de gente a la que seguro querrían impresionar. No pensaba pasar otros cuatro o cinco años siendo la burla de ese trío. Por eso, en cuanto los vio, decidió salir del gimnasio en donde se estaba llevando a cabo la celebración. Tomó un vaso de soda y se fue al jardín a reflexionar mientras se hacían las doce, así podría volver a casa sin que su mamá le preguntara nada al respecto.

La noche era muy fría y él sentía que se estaba convirtiendo en un témpano de hielo. Normalmente le gustaba el otoño, pero no cuando tenía que pasar por lo menos una hora en la intemperie haciendo nada, y para colmo bebiendo soda con hielo.

Iba por su tercer trago de mala gana cuando de pronto notó algo moverse por el rabillo del ojo. Se giró asustado por sí se trataba de Matthew o sus amigos, sin embargo no fue así. Una sombra negra se alejaba del gimnasio para adentrarse en el solitario jardín. Hyukjae sacó de su bolsillo sus gafas y se las colocó. Sólo entonces le encontró forma a lo que antes eran un par de manchas: Ghostface… Es decir, un idiota vestido de Ghostface.