୨ৎ Donde Wei ying, siendo cuidador de cachorros en una guardería, se encariña tanto con el cachorro de uno de sus clientes que le dice "mamá"
୨ৎ La historia original es de (@Zaorycast)
୨ৎ Omegaverse
୨ৎ Contenido +18
୨ৎ Lactofilia
-En corrección
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Mamá! A-yuan corría por el pasillo de su hogar con un cepillo de peinar en mano.
Wei ying suspiro antes de que el llamado de su cachorro le hiciera mostrar atención hacia el. El omega sonrió ante la imagen, el sedoso cabello Yuan, caía como cascada de su cabeza, tenía el cabello largo y le encantaba así.
- Bien, ven aquí -Lo llamó y el gustoso aceptó acercarse y voltearse para dejar que el omega mayor le cepillara.
Wei ying comenzó con el trabajo pasando suavemente el cepillo por el cabello, un momento después, vio como un juguete iba hacia donde estaban ellos, después simplemente rodó hasta sus pies.
Alzó una ceja escuchando como pasos apresurados iban hacia ellos.
- ¡Yo lo vi primero! -Chilló una voz que venía desde el pasillo.
- ¡Es el primero que lo agarre se lo queda! -Exclamó otra voz, diferente y más femenina de la primera.
- ¡No, yo estaba jugando primero! -La última voz era un poco más aguda, y chillona.
Wei ying suspiró, dejó el cepillo a un lado y se agachó un poco para tomar el juguete. Los tres pares de pies se detuvieron ante él, los miró serio, y los pequeños sabían que estaban en problemas.
- ¿Qué les tengo dicho? -Preguntó poniendo el juguete seguro entre sus manos, los pequeños se miraron entre sí, sabiendo que ya no podrían jugar ese día.
- Que no juguemos dentro de la casa -Habló la pequeña de cabellos pelinegros y ojos amarillos, haciendo un pequeño puchero, pero Wei ying no dejó que su blando corazón hiciera efecto por ello.
- ¿Y qué más? -Volvió a preguntar sin cambiar de expresión, su pequeño de ojos oscuros jugó con sus pies antes de tomar la palabra.
- Que no estuviésemos peleando por los juguetes -No le gustaba mucho regañar a sus retoños, pero sabía que debía de enseñarles disciplina, así serían unos pequeños educados.
- ¿Y qué estaban haciendo hasta hace un momento? -Preguntó por último, y esta vez fue su cachorro más pequeño quien tomaba la palabra, su cabello pelinegro y sus ojos grises, que, a diferencia de su hermano, tenía las mismas mejillas que su madre.
- Estábamos pelando y jugando dentro de la casa, todo lo que mamá dijo que no se podía hacer A-yuan miraba a sus hermanos menores con algo de pena, sabían que no debían hacer enojar a mamá, pero algunas veces lo hacían, no a propósito, aunque si lo hacían.
- Bien, por eso, no habrá juguetes hasta mañana -Wei ying miró como sus pequeños cachorros hacían caritas tristes, y aunque su corazón doliera por eso, debía seguir adelante con el castigo.
Wei ying se levantó y se llevó el juguete con él, miró como los rostros tristes de los pequeños se volteaba en su dirección mientras caminaba.
Por suerte para él, la puerta principal fue abierta, los pequeños sabían quién era y se olvidaron rápidamente, salieron corriendo.
