𖹭.ᐟ El dia

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¿Estaba listo? Tenia que guardar su miedo en lo más profundo de su mente y hacer lo que tenía que hacer

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¿Estaba listo? Tenia que guardar su miedo en lo más profundo de su mente y hacer lo que tenía que hacer.

Se había preparado, o eso creía.

Sí, ese día iba a dar un siguiente paso en la relación. Había agradecido que el alfa no le hubiera presionado por eso.

Tenía una cita esa noche, en la casa del pelinegro, comida hecha por él, y estaba conforme con eso. Una vez Lan zhan le había preguntado por qué nunca había pedido una cita fuera de su hogar.

La respuesta era simple, al vivir casi como un ermitaño no se sentía cómodo en un lugar con muchas personas, por eso preferiría comer en casa, además, nada se compara con las comidas que hacía su alfa.

Salió hacía receso de las nubes, de verdad estaba pensando en mudarse con él, puede que esa noche se lo mencione.

Minutos después, ya en la puerta, fue abierta a los segundos. Miró como el alfa le iba a decir algo, pero se quedó en silencio cuando lo vio, con una expresión sorprendida en su rostro.

Sonrió algo nervioso, caminó hasta quedar cerca y dio un pequeño beso los labios del alfa. Después simplemente caminó hacia dentro meneando sus caderas.

- Huele bien Lan zhan,  -Vio como su cachorro corría hacia él con una sonrisa en su carita.

- ¡Mamá, mamá! -Exclamó A-yuan alzando sus manitas y el pelinegro lo alzó gustoso.

- Mi bebé, ¿ya cenaste, quieres comer? -Wei ying lo apapachó con cariño haciéndolo reír, volteó hacia alfa, quien parecía haberse quedado sin habla - Lan zhan, ¿A-yuan ya comió su papilla?

- Sí, ya comió su papilla -Fue lo que contestó al final, y Wei ying asintió, pero A-yuan palmeó los pechos del omega, eso significaba que quería comer más.

- Bien, bien, comerás un poco más, pero no mucho para que tu pancita no duela, ¿si? -Wei ying ronroneó frotando su mejilla contra la de el cachorro.

Wei ying fue a la habitación del alfa, al llegar suspiro, estaba nervioso, había tenido que usar todas sus fuerzas para que sus piernas no estuvieran temblando.

Había visto la mirada del alfa en sus trasero, solo esperaba que sus esfuerzos dieran buenos resultados.

A-yuan bebió de la leche materna, no fue mucho, pero se llenó lo suficiente como para dormirse, lo acostó y lo meció suavemente. Lo bueno de que tuviera el año era que podía dormir sin interrupciones toda la noche.

Salió de la habitación y fue hasta Lan zhan, cuando lo vio llegar le dio una sonrisa, eso hizo que un escalofrío recorriera su espalda.

Desde que el omega había llegado quería estamparlo contra una pared y besarlo - No estés tan tenso.

Wei ying estaba sobre el regazo del alto, temblando. Sin embargo, tenía una mirada decidida, quizás él no sea exactamente quien diera el primer paso, pero había dejado en claro sus intenciones.

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