The Story of Us {George Russell}

Cambios

Había ghosteado a ambos chicos apenas había llegado a NY. Llevaba dos días sin salir y sentía que cada vez más la ansiedad me comía más la cabeza. Me hice la desentendida con George a pesar de que todo internet estaba lleno de fotos y videos de nosotros dos en el GP y en el after. Así como también habían fotos mías abrazada de Tom e hilos de todas las veces que nos habían captado cerca.

Tenía tanto mensajes de odio masivo llamándome fácil como muchos riéndose de la situación. Y yo solo recordaba las palabras de Jack una y otra vez. Siempre actuaba sin pensar en las consecuencias que me traería en un futuro.

Mi madre no dejaba de llamar así como Arthur y Zara. La cual hace pocas horas había venido a verme para corroborar que seguía siendo una persona cuerda....

Escuché de nuevo el sonido de la puerta y sentí que mi cabeza quería estallar. Me paré para abrir y vi a mi madre entrar y al verme hecha un desastre me abrazó.

— Lo siento tanto mamá — susurre
— ¿Por qué lo sientes? — dice mirándome
— Nunca les hago caso y termino en situaciones así — susurro y ella niega y me vuelve a abrazar
— No te aflijas por eso Gracie, ya pasará y se les olvidará
— No lo creo — susurro y me alejo para sentarme en el sofá — estoy perdida
— Se que no es el caso pero conviértelo en una estrategia de marketing y ponte a trabajar en lugar de llorar
— No eres muy buena dando apoyo — digo y ella sonríe —
— Lo sé, por eso no soy psicóloga

————-

Había pasado una semana que había hablado con mi mamá y muchas cosas se habían aclarado desde ese entonces, había intercambiado un par de mensajes con ambos chicos. Disculpándome por la situación más que nada.

Estaba en la fiesta de Kiernan bastante tomada como ya se me empezaba a hacer costumbre y bailaba en la pista con cualquier persona que se me cruzaba. Sonreí de oreja a oreja cuando vi a Tom llegar y lo saludé pero no fui hasta el ya que me encontraba bastante entretenida bailando con Sofía Carson.

Horas más tarde comencé a sentirme mal y quise irme pero Tom me detuvo al verme en ese estado.
— Gracie a donde crees que vas así?
— A mi departamento — susurró y él suspira
— ¿Quieres que te lleve?
— Ni te quiero molestar Tom
— No es molestia Gracie, vamos —

El chico toma mi mano y bajamos del edificio para pedir el Uber
— Compré un departamento en Cornelia Street — digo mirándolo y él asiente para anotar la dirección.

Una vez que llegó el Uber nos subimos y yo iba batallando para no dormirme, rozaba lentamente su mano y sentía una paz profunda.

Llegamos al departamento y me ayudó a subir. Una vez adentro me quitó los zapatos y puso mi cartera sobre la mesa.

— Tom, gracias — susurro y él niega
— No agradezcas, no te iba a dejar ahí sola
— Eres increíble — digo sonriéndole — quédate por favor
— ¿Cómo?
— Quédate por favor — susurro y él me mira negando y deja un beso en mi frente.
— Estás borracha, descansa
— No seas cortante conmigo, te extraño — se queda mirándome y me ayuda a quitarme los zapatos
— Te parece hablamos luego
— Si pero si te quedas — casi suplico y él asiente - ven vamos a acostarte — me ayuda a ir hasta mi habitación y busca en mi tocador un desmaquillante y comienza a pasar el algodón sobre mi cara delicadamente. Lo veo observar cada detalle de mi rostro en silencio.

— Tom, crees que soy linda? — susurró y él ríe
— Claro que eres linda Graces
— Y te gusto?
— Si bastaste en realidad
— Y por qué jamás has intentado nada??
— No se, quizás me da pena el rechazo
— ¿Por qué te rechazaría si a mí también me gustas? — digo y él se queda mirándome sin decir nada
— ¿Y que hay del piloto?
— Solo somos amigos eso se acabó y lo del after no debió pasar — digo enredando mis palabras
— Ya duérmete - dice riendo y deja un beso en mi frente-  vi que tienes otro cuarto, dormiré allá — y antes de que pueda convencerlo de lo contrario se va.