Capitulo 1

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El encuentro

Y ahí estaba Jisung, en la orilla del puente, solo contra el viento helado que le atravesaba los dedos como agujas invisibles. La oscuridad de la noche lo envolvía, pero nada era tan oscuro como lo que sentía dentro. Estaba decidido, al fin pondría fin a ese peso que cargaba en el pecho desde hacía tanto tiempo. Siempre había sido así, ¿verdad? Débil, silencioso, invisible. Cada burla y cada mirada de desprecio se habían ido acumulando como piedras que lo ahogaban poco a poco, hasta que ya no pudo respirar sin sentir dolor.

Quería dormir. Dormir y no despertar nunca más. Al fin descansar, dejar de ser una molestia, un estorbo. Ya no quedaba nadie a su lado, nadie que lo llamara, que lo buscara. Nadie necesitaba a alguien como él. "¿Quién podría quererme?", pensó, con los ojos fijos en la superficie del agua que parecía llamarlo desde abajo, prometiendo paz. La vida era un eco vacío, como gritar en una cueva y que no haya respuesta. Solo silencio.

El borde del puente se sintió frío bajo sus pies, como si le diera la bienvenida a su último momento. Cerró los ojos. Todo comenzó a pasar por su mente en una ráfaga dolorosa: las risas de aquellos días en que todavía podía sonreír, las lágrimas que escondió en silencio, las miradas de desprecio, los momentos en los que deseó ser alguien más... alguien mejor. La película de su vida corría rápido, imágenes desordenadas que dolían como heridas abiertas, pero al mismo tiempo lo hacían dudar.

Un segundo más, un último respiro. Estaba tan cerca. Y, sin embargo, una pequeña chispa en su interior parpadeó... una chispa diminuta que se negaba a apagarse. ¿Y si...? ¿Y si aún quedaba algo por lo que vivir, aunque él no lo viera ahora? Pero el viento siguió empujando, llevándose consigo ese pensamiento frágil. Porque, al final, ¿no era más fácil saltar?

Estaba por hacerlo cuando sintió que alguien lo jalo con fuerza para atrás. Ese alguien que al mirarlo sintió cariño otra vez, aquella mirada era de tristeza y preocupación pura, un joven de cabello negro y ojos del mismo color, mirándolo con necesidad, diciéndole con la mirada que no lo haga, suplicándole. Jisung no entendía el porque ese joven estaba ahí, impidiéndole algo que ya había decidido.

-No lo hagas por favor..., dijo, -no es necesario acabar tu vida de esta manera...

Jisung se dio cuenta de cómo el joven temblaba entre sollozos, suplicándole con la voz rota que parara. Sus miradas se cruzaron, y fue entonces cuando notó que los ojos del otro se llenaban de lágrimas, igual que los suyos. Sin poder contenerse más, un llanto desgarrador brotó desde lo más profundo de su ser. El joven, sin dudarlo, lo atrajo hacia su pecho, envolviéndolo en un abrazo cálido y desesperado, como si quisiera protegerlo de todo el dolor que los rodeaba.

De repente, Jisung perdió la fuerza en sus piernas, su cuerpo se desplomó entre los brazos del chico, desmayado por el peso de sus emociones. El joven no tuvo más opción que llevarlo a su apartamento, con la única intención de que descansara y recuperara la paz que parecía habérsele escapado. Sin saberlo, ese momento marcaría el inicio de algo único entre los dos: una relación tan pura y hermosa, que se convertiría en su refugio y en el único camino que ambos anhelarían seguir. 





Hola, soy Shino, un gusto, esta historia me surgió de la nada en medio de mi esquizofrenia, espero les guste. 

 

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☆Nuestro camino☆-(minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora