THE PROPHECY OF THE BLACK DRAGON'S BLOOD || HOTD & HARRY POTTER

Capítulo 7

Dos años después

Debía admitir que había mejorado demasiado su habilidad tanto en combate como en habilidad con espada. 

A pesar de todo, la relación amistad/odio que lleva con Ser Criston no había afectado mucho en la forma que lo entrenaba.

Con respecto al rey, había empeorado su enfermedad por lo que aunque a veces salía mayormente se encontraba en su habitación. Él solía visitarlo algunas veces, las veces que no se encontraba la reina.

Hablando de la reina, no se llevaba muy bien con ella, simplemente no le agradaba su actitud sumamente arrogante y mucho menos el hecho que le recuerde cada minuto posible que por su cabello tal vez no era un Targaryen, debía agradecer en grande todas las enseñanzas que se le dieron en su vida pasada para guardar apariencias. Pero puede que haya alguien peor que ella, tal vez su padre. Agradece todavía no haberse cruzado con el padre de la reina, aunque Aegon le ha comentado las actitudes y comentarios que hace a su alrededor.

Con Aegon ha formado una relación estrecha, a pesar de todo le agrada el chico y algunas veces se encontraban hablando en el jardín o incluso en alguno de los pasillos secretos del castillo, los cuales el chico mismo le enseñó. Varias veces habían escapado del castillo, tomando diferentes caminos al momento de encontrase ya dentro del pueblo, aprovechando a descubrir cosas o conocerlo mejor, algunas veces el mismo Aegon uniéndose a él.

Con Helaena había formado una relación mucho más estrecha, considerándola como una mejor amiga. Muchas veces se encontraba con ella, ya sea para acompañarla y bordar con ella, actividad la cual la reina ya le dijo que no era para caballeros, pero poco le importa a el lo que diga la reina. Algunas veces se unía a Helaena para ayudarla a cuidar de sus gemelos, frutos del matrimonio entre Aegon y ella.

Con Aemond no se llevaba tan bien como con sus hermanos, aunque al principio creyó que con quien mejor se iba a llevar era con el debido a su cercanía de edad, el chico muchas veces le huía, otras veces se atrevía a insultarlo, algunas otras se acercaba a él y hablaba como si fuera su amigo de toda la vida, simplemente no le importaba, pero le causaba cierta curiosidad su forma de actuar, aunque estaba seguro que le podía atribuir gran parte de culpa a la reina.

Han habido algunas ocasiones que Ser Harwin lo visita, tomando precauciones siempre, y lo entrena en combate, en otras ocasiones simplemente le sacaba conversación, en todos sus visitas le ha traído libros sobre magia, creyendo que es un brujo.

¿Cómo los conseguía? No tenía idea, tampoco es que tenga mucha información importante.

Ahora con respecto a su "familia" más cercana... Con la que más se comunicaba era con su abuela y su hermana Baela, Rhaena tardaba un poco más en contestar sus cartas al igual que su padre, incluso recibía cartas de Lucerys, algunas pocas veces de Jacaerys y la princesa Rhaenyra, los entendía, al final de todo ellos se mantenían ocupados con el nuevo niño.

Claro que sabía que su padre había tenido un hijo con la princesa el mismo año que se fue y ese año estaban esperando a su segundo niño.

No los conocía así que no se metería en ese asunto.

¿Le molestaba? Claro que si, pero sabía que su madre hubiera querido que su padre fuera feliz.

Y lo respetaba completamente, simplemente no esperaba que lo fuera solo meses después de su muerte.

Su abuelo tendía a mandarle cartas muy raramente, pero su abuela le hacía saber todo lo que ocurría con el y su hermana en Marcaderiva. 

Algunas pocas veces Baela lo visitaba junto con su abuela, quien a su vez aprovechaba a visitar al rey; le informaba constantemente como estaba entrenando constantemente para estar al mismo nivel que el, manteniendo su cabello siempre corto, incluso el para ese momento mantenía su cabello más largo que su hermana. Igualmente le había informado más acerca de su dragón, o bueno sobre Demon, quien según palabras de su hermana, constantemente volaba libre junto con Moondancer, la abuela había dado la orden que se les dejara ser libres a ambos, solo manteniéndolos vigilados ambos, tampoco es que pudieran volar tan alto todavía.