Había pasado una semana desde que llegó de King's Landing y hasta ese momento el chico menor podía afirmar varias cosas.
1. A pesar del poco tiempo que ha pasado ahí podía afirmar que la reina consorte y él se odiaban mutuamente.
2. Aegon a pesar de ser un tonto no le caía tan mal.
3. Estaba seguro que a Sir Criston Cole tampoco le agradaba.
4. El rey parecía no darse cuenta de lo que pasaba en su propio castillo.
5. La que mejor le cae de todos es Helaena.
Todos esos días que han pasado el chico ha sido llamado hacia la sala de reuniones por el rey, hablando sobre como le ha ido en las pocas prácticas que ha recibido de el guardia.
Y esta ocasión no es la excepción.
Había pasado la mañana practicando con Aegon y Aemond, siendo guiados por Sir Criston, no hace falta aclarar que el guardia le enseñaba a él todo de mala gana, y estaba seguro que si no fuera porque el rey se sentaba en un balcón a observar los entrenamientos el guardia lo habría dejado de lado hace rato.
Al terminar el entrenamiento, el menor fue personalmente a donde se encontraba el rey, como siempre lo hacía, esperando que esta vez no fuera diferente.
-Regulus- saludó al rey al notar su presencia, aunque sin voltearse- Nombre de una estrella, parte de la constelación Leo.
-¿Mi rey?- cuestiona el menor, colocándose a su lado y observando la vieja cara pensativa del rey.
-¿Sabes? Ma alegré en el momento en el que se me notificó que habían nacido ustedes tres.- comenzó a hablar- Pero, me extrañé completamente al escuchar que la joven Laena Velaryon te había llamado por el nombre de una estrella y no por un nombre valyrio.- continuó el rey- Y más raro me pareció que Daemon lo hubiera aceptado.-
Decir que el menor estaba extrañado por esa conversación era poco, pero decidió callar y escuchar lo que tenía para decir el rey.
-Mantuve esa incógnita en mi mente por años, sin poder dejarlo pasar- siguió hablando el mayor, ahora parándose con un poco de dificultad, recibiendo ayuda del menor, pero sin voltearlo a ver- Hasta que una joven me visitó hace unos meses.- el ceño del menor de frunció ante las palabras que estaba escuchando- ¿Sabes qué me dijo? Me contó sobre la profecía de un dragón con sangre negra.-
Se detuvo unos momentos para toser, y volteando a ver al menor continuó- Debo admitir que al principio tomé las cosas muy literales, creí que un nuevo dragón había nacido- el rey se detuvo un momento para sacar una espada que tenía guardada, admirándola- Hasta que la joven me contó una historia, la vida de un joven- el rey movió su espada hacia el menor, instándolo a agarrarla, observando como el menor se quedaba boquiabierto- Un joven que buscaba el cariño y aceptación de su familia.-
Se detuvo otro momento, observando el estado en el que se encontraba el menor, con los ojos totalmente abiertos, completamente pálido y con sus manos temblando mientras parecía aferrarse al mango de la espada que le acababa de dar.
-Un joven que en mi opinión hizo lo que debía hacer para sobrevivir, aunque los caminos que tomó no fueran totalmente buenos.- continuó el rey- Y cuando se dio cuenta de eso, decidió hacer algo totalmente valiente, algo que no cualquiera haría.- el más joven ahora se encontraba con los labios totalmente apretados, formando una sola línea- Se sacrificó.-
El rey se acercó al menor, agarrando la espada, verificando que el menor no tuviera ni una herida- El nombre de aquel valiente joven era Regulus Black.
El más joven sintió como si un balde de agua fría le hubiera caído encima, ¿realmente esperaba que su secreto muriera solamente con sus hermanas?
-M-mi rey eso- eso n-no es...-tartamudeó el menor, tratando de mentir.
-Un dragón renacido con sangre Black- interrumpió el mayor- Debo de decirte que no te culpo por nada que hayas hecho y te apoyo con cualquier plan que tengas para salvar nuestro linaje.- terminó de decir el rey, dejando boquiabierto al menor y tartamudeando.
El príncipe se encontraba totalmente sorprendido, no esperando todo eso de parte del rey.- ¿Qu-qué?- cuestionó como pudo, tartamudeando.
-Se que salvaste a Sir Harwin Strong de su posible muerte- comentó, escuchando como el menor volvía a tartamudear- El me mandó una carta contándome todo, también agradeciéndote lo que hiciste por él, si necesitas algo le puedes mandar una carta.-
Hubo un breve silencio, en el que el menor trataba de analizar toda la situación, repasando cada palabra dicha por el rey.
-¿Alguien más lo sabe?- cuestionó el menor, ya más calmado.
-De acá solo yo, la joven murió, así que no creo que le cuente a nadie.
No debería de sentirse aliviado ante eso, pero agradecía al dios de la muerte el haberse llevado a esa pobre alma.
-Así que... joven Black...
-Ya no soy un Black, mi rey- contestó, en tono firme- Soy un Targaryen.-
-Me alegra que tengas en claro eso, Regulus- contestó el rey, dedicándole una sonrisa- Ahora ve a descansar, chico, seguiremos hablando más tarde.-
-Esta bien, mi rey- contestó el menor, haciendo una breve reverencia- Lo veo más tarde.-
Comenzó a caminar hacia su habitación, dispuesto a pensar en esa conversación en toda la tarde.
Holaaaaa, regresé con un capítulo bastante corto a comparación de los anteriores.
Lamento no haber actualizado antes, las clases me mantuvieron bastante ocupada, pero espero poder actualizar más seguido.
Este capítulo lo tomo más como relleno de lo que pasará en todos los años que estará Regulus en Desembarco del Rey, al igual que el que sigue, luego de esos dos puedo decir que empieza el drama.
Espero les guste el capítulo.
Hasta la proximaaaa.
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THE PROPHECY OF THE BLACK DRAGON'S BLOOD || HOTD & HARRY POTTER
FanfictionLas vidas de muchos colgando en las manos de un joven mago. Un trato con una diosa. Una profecía que cumplir. Secretos que ocultar. -Me parezco a Narcissa.- Comenta a nadie en específico el niño de tres años, mientras se observaba al espejo. -¿Quié...